Durante el mes de noviembre se lleva a cabo la celebración de la Luna blanca, donde se celebra la fuerza de la transformación y la purificación de las intenciones mágicas a través del influjo de la luna. Es un momento donde podemos aspirar a una compresión más profunda de nuestra mas conciencia más alta y espiritual. También se considera que esta celebración del plenilunio es una preparación para llevar a cabo la conclusión de nuestros propósitos mágicos llevados a cabo durante el año y que finalizarán con el ciclo lunar.
Para la celebración de la luna blanca necesitaremos:
2 velas blancas.
esencia de azahar.
7 hojas de Laurel.
un cuenco para quemar.
Una hoja de papel.
Disposición:
Coloca las velas a tu derecha e izquierda. Frente a ti, el cuenco para quemar, rodeado por las 7 hojas de Laurel. Ahora, impregna tus manos con el aceite de azahar, de manera que cada dedo, la palma y el dorso se impregnen de su textura. Frotalas una contra la otra hasta que percibas un hormigueo cálido en la piel y luego, extiende el aceite a tus muñecas y antebrazo. Ahora, cierra los ojos y bendice los elementos que utilizarás de la siguiente manera:
Ahora enciende la vela a tu izquierda diciendo:
Enciende la vela a tu derecha:
Después, toma la hoja de papel y escribe en ella todo lo que desearías transformar en tu vida. Incluye todo lo que anhelas comprender, cualquier sentimiento que desearías evolucionara hasta tomar una forma definida, todo pensamiento que desees tenga una concresión en el mundo real. Cuando lo hayas hecho, toma la hoja y doblala cuidadosamente en cuatro partes, mientras invocas:
Ahora, introducelo en el cuenco para quemar y enciende el papel, permitiendo que las llamas comiecen a quemarlo. Cuando esté consumiendose, arroja en el interior del recipiente las hojas de Laurel, una por una, mientras imaginas que a tu alrededor, se crea un círculo de luz. Imagina que te rodea, que se alza sobre ti hasta crear una cúpula luminosa que te cubre por entero. Toma una lenta bocanada de aire y disfruta el aroma exquisito del laurel, exparciendose a tu alrededor como una lenta palpitación cálida. Siente la fuerza de la luz radiante, llenandote, mientras el olor de la hierba te rodea, te inflama, te envuelve. Siente que tu cuerpo se integra a las sensaciones que le dan sentido a la imagen: La bóveda de luz que te acoje en su interior se hace cada vez más brillante, con un brillo cegador y poderoso. Toma una larga bocanada de aire y siente que tu cuerpo se impregna por entero de esa luminosidad raquídea que se alza a tu alrededor, purificandote y llenadote de una energía maravillosa. La voz de la Dama blanca en tí.
Ahora siente que tu conciencia regresa a su nucleo más cotidiano, conservando esa fuerza magnifica y enorme del núcleo más poderoso en tu interior. Para culminar el pase energético del ritual, permite que las velas se consuman y luego, come y bebe algo para librarte de la energia sobrante.
Para la celebración de la luna blanca necesitaremos:
2 velas blancas.
esencia de azahar.
7 hojas de Laurel.
un cuenco para quemar.
Una hoja de papel.
Disposición:
Coloca las velas a tu derecha e izquierda. Frente a ti, el cuenco para quemar, rodeado por las 7 hojas de Laurel. Ahora, impregna tus manos con el aceite de azahar, de manera que cada dedo, la palma y el dorso se impregnen de su textura. Frotalas una contra la otra hasta que percibas un hormigueo cálido en la piel y luego, extiende el aceite a tus muñecas y antebrazo. Ahora, cierra los ojos y bendice los elementos que utilizarás de la siguiente manera:
"En nombre de la Diosa secreta
Señora del bosque del pensamiento
En nombre de la voz de la Tierra bendita
y su hijo el viento
En nombre del fuego primigenio
que brota de mi voz al llamar al silencio
Invoco la fuerza de la Luna blanca
Para que la convicción tenga la forma de mi verbo
mi deseo y mi voluntad
Que sea en mí la evolución del tiempo Intimo
La fuerza del Espíritu creador
Y la determinación de continuar la senda de mi expresión más personal
Así sea"
Señora del bosque del pensamiento
En nombre de la voz de la Tierra bendita
y su hijo el viento
En nombre del fuego primigenio
que brota de mi voz al llamar al silencio
Invoco la fuerza de la Luna blanca
Para que la convicción tenga la forma de mi verbo
mi deseo y mi voluntad
Que sea en mí la evolución del tiempo Intimo
La fuerza del Espíritu creador
Y la determinación de continuar la senda de mi expresión más personal
Así sea"
Ahora enciende la vela a tu izquierda diciendo:
"Que sea mi voz la que se escuche en el viento
que sea el tiempo de la Tierra la que brinde sentido
Que sea el fuego primitivo
del Tiempo olvidado
el Antiguo verbo encarnado en mi voz
la que otorge fuerza a mi decisión
Que sea en mí el tiempo de la Diosa
Divino y dual
Así sea"
que sea el tiempo de la Tierra la que brinde sentido
Que sea el fuego primitivo
del Tiempo olvidado
el Antiguo verbo encarnado en mi voz
la que otorge fuerza a mi decisión
Que sea en mí el tiempo de la Diosa
Divino y dual
Así sea"
Enciende la vela a tu derecha:
"Que la energía del tiempo y la sabiduría
impregnen mi pensamiento
Sea bendita mi capacidad de creación
Me elevo más allá de la incertidumbre
muero y renazco
En el valle fértil de mi espíritu
en el ábside de mis pensamientos
Más allá de toda duda y temor"
impregnen mi pensamiento
Sea bendita mi capacidad de creación
Me elevo más allá de la incertidumbre
muero y renazco
En el valle fértil de mi espíritu
en el ábside de mis pensamientos
Más allá de toda duda y temor"
Después, toma la hoja de papel y escribe en ella todo lo que desearías transformar en tu vida. Incluye todo lo que anhelas comprender, cualquier sentimiento que desearías evolucionara hasta tomar una forma definida, todo pensamiento que desees tenga una concresión en el mundo real. Cuando lo hayas hecho, toma la hoja y doblala cuidadosamente en cuatro partes, mientras invocas:
"Muero y renazco
en el Nombre de la Dama Blanca
Soy creación
Soy la energía y determinación
Crea poder en mí
Crea fuerza en mí"
en el Nombre de la Dama Blanca
Soy creación
Soy la energía y determinación
Crea poder en mí
Crea fuerza en mí"
Ahora, introducelo en el cuenco para quemar y enciende el papel, permitiendo que las llamas comiecen a quemarlo. Cuando esté consumiendose, arroja en el interior del recipiente las hojas de Laurel, una por una, mientras imaginas que a tu alrededor, se crea un círculo de luz. Imagina que te rodea, que se alza sobre ti hasta crear una cúpula luminosa que te cubre por entero. Toma una lenta bocanada de aire y disfruta el aroma exquisito del laurel, exparciendose a tu alrededor como una lenta palpitación cálida. Siente la fuerza de la luz radiante, llenandote, mientras el olor de la hierba te rodea, te inflama, te envuelve. Siente que tu cuerpo se integra a las sensaciones que le dan sentido a la imagen: La bóveda de luz que te acoje en su interior se hace cada vez más brillante, con un brillo cegador y poderoso. Toma una larga bocanada de aire y siente que tu cuerpo se impregna por entero de esa luminosidad raquídea que se alza a tu alrededor, purificandote y llenadote de una energía maravillosa. La voz de la Dama blanca en tí.
Ahora siente que tu conciencia regresa a su nucleo más cotidiano, conservando esa fuerza magnifica y enorme del núcleo más poderoso en tu interior. Para culminar el pase energético del ritual, permite que las velas se consuman y luego, come y bebe algo para librarte de la energia sobrante.
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