martes, 31 de mayo de 2011

De las obsesiones y otras locuras de mi mente.




"... mi afición por la lectura se vino contaminando con el hábito de comprar libros, de investigar sobre ellos, de encontrar todos los significados posibles en la palabra. Hábito que en muchos casos termina por confundirse tristemente con la primera. Por ese tiempo di en la torpeza de visitar las librerías de viejo [...] Cuando uno empieza a sentir la atracción de estos establecimientos llenos de polvo y penuria espiritual, el placer que le proporcionan los libros ha empezado a degenerar en la manía por comprarlos, y ésta a su vez en la vanidad de adquirir algunos raros para asombrar a los amigos o a los simples conocidos."
Augusto Monterroso "Cómo me deshice de quinientos libros."

Creo que mi devoción por la lectura muchas veces define mis decisiones y pequeñas manías rutinarias. Soy una archivista caótico - estoy convencida que iré al infierno de las historiadores sin experiencia - una metódica coleccionista y una desesperada - diría que avariciosa - recopiladora de datos curiosos de la historia y las crónicas, sin ningún sentido practico. En otras palabras, siento un profundo respeto por la búsqueda de esa esencial capacidad de la lectura por recrear mundos. Muchas veces me he definido como una arqueóloga rudimentaria de la Liberalidad y creo que el término - incluso, a medio hacer - termino teniendo algo de sentido en mi propia necesidad de buscar respuestas.

Por supuesto que, el haber cursado una licenciatura donde leer, sintetizar y seguir leyendo es casi un dogma de fe, hizo que mi inclinación por la recopilación y la investigación histórica me resultara no solo necesaria, sino util. Una pequeña ruta de conocimiento en medio  de información dispersos: notas, diarios a medio escribir, parráfos huerfanos, otros formado solo por una especie de capricho personal del autor. De manera que, cada cierto tiempo me he dado a la tarea de ordenar - sin atreverme a decir que he tenido mucho éxito en mi empeño en realidad -  todo ese enorme desorden de palabras que de alguna manera refleja mi manera de ver el mundo.  Supongo que es una forma de desmenuzar el mundo que rodea en verbos perdidos, sustantivos sin sentido y toda esa necesidad de expresión un poco fragmentada que me atormenta.

Ultimamente, también me ha entrado la manía - que evolucionó en vicio y terminó convirtiéndose en otras de mi obsesiones- de comprar libros usados y antiguas ediciones de mis libros favoritos y también, realizar investigaciones semiótica sobre ellos. En una especie de cruzada personal que tiene mucho de locura selectiva. Con paciencia y terquedad busqué por dos horas The Lord Of The Flies en las librerías de viejo que están en los alrededores de la Libreria Suma de Sabana Grande y Av. Universidad; moviendo pilas de diez a veinte libros, sentándome en el suelo para buscar con màs calma, etc. Cuando por fin lo encontré, tenia también una edición crítica de Macbeth, un libro de poemas de Tennyson, otro con varias obras de Wilde... entre otros tantos. Finalmente no me alcanzó el dinero que llevaba y decidí dejar algunos y regresar otro día. El día siguiente regresé, y otra vez me pasó los mismo. Definitivamente comprar en tiendas de libros usados no es una forma de ahorrar, pero sì de comprar màs libros y volverse un cliente compulsivo de una idea exquisita sobre el antiguo oficio de la palabra: El rostro de un libro como concreción de un sueño ideal.

lunes, 30 de mayo de 2011

Más allá de lo Evidente


Más allá de lo Evidente, originalmente cargada por Miss Aster.

"Definitivamente, observar es un arte de infinita ternura. En ocasiones el tiempo parece desaparecer, mientras observas, mientras comprender el poder de un instante, en medio de todos los instantes. En medio de la fe"

American Gods
Neil Gaiman.

domingo, 29 de mayo de 2011

Sobre el Arte de Iluminar: que aprendí en Iluminarte.




La iluminación fotográfica, seguramente es uno de los temas más debatidos, explorados y polémicos del amplio temario del arte visual. La luz, es el origen fundamental de toda imagen, y a la vez, es la idea más concluyente sobre nuestra capacidad para recrear en un ambiente nuestro personal lenguaje fotográfico. Es de hecho, comprenderla luz como función y además, elemento creativo. Es una noción indispensable para comprender la fotografía no solo como un hecho creativo, sino como una creación estructurada de ideas.

Durante este fin de semana, analicé todas estas ideas cuidadosamente, mientras cursaba el nivel básico del taller de Iluminación de la Escuela FotoArte, llamado de manera muy apropiada "Iluminarte", impartido por el Profesor Luis Roberto Lipavsky. Porque en realidad, comprender la luz como herramienta básica -  esencial -  de una fotografía, te permite crear no solo ideas, sino además construir un lenguaje visual pulcro, coherente y profundamente personal. No obstante, creo que las ideas básicas que aprendí pueden resumirse en 3 conclusiones:


1) La Luz es la cualidad más poderosa de una fotografía: Y no hablo solo a nivel técnico. La luz puede recrear desde una época, un personaje, ideas, formas de expresión. Por tanto, la iluminación no implica unicamente intentar que la fotografía sea pulcra a nivel visual, sino consistente, con la suficiente coherencia como para expresar un concepto concreto. La iluminación es de hecho, permite a una imagen tener una personalidad propia, un peso elemental que la define y la individualiza de manera estética.

2) El buen Fotografo se obsesiona con la luz: y me refiero especificamente a que el creador visual comprende que una buena fotografía no suele ser un accidente y que la luz forma parte de un esquema de valor visual esencial. En otras palabras, un fotografo obsesionado con la iluminación siempre tendrá muy claro que una cuidada iluminación es obra de la reflexión, el conocimiento y el análisis de lo elementos de la imagen, en la busqueda de un resultado hermoso, tanto en el ámbito técnico, como el estético.

3) Un Fotografo que aprende y respeta la iluminación, nunca tendrá que atenerse a las condiciones climáticas o problemas de indole técnico para lograr un resultado idóneo en su fotografía: aprendí durante este fin de semana que iluminar no se trata unicamente de conocer y utilizar las herramientas a nuestro alcance, sino conocer la dinámica y las pecularidades de la luz, que nos permitiran encontrar soluciones viables a problemas concretos en esquemas de iluminación concretos. Es decir, un fotografo que conoce el arte de la iluminación no necesitará de un equipo especifico para lograr una resultado hermoso a nivel visual, sino que encontrará la manera de resolver los pequeños problemas a través del conocimiento, la intuición y su capacidad para apreciar la luz, no solo como un evento concreto dentro de la fotografía, sino como otra forma de expresión artistica.



Tal vez parezcan ideas obvias,  pero aun así, me parece de inestimable valor comprenderlas, analizarlas y profundizarlas, siendo que muchas veces, y sobre todo en estos tiempos de inmediatez técnica, iluminar se ha hecho un asunto de necesidad y no de creación.

jueves, 26 de mayo de 2011

En la quietud de la palabra.





De nuevo, una de mis pequeñas crisis de venial demencia, me hace concentrarme más en esa soledad un poco sobrecogedora de los pensamientos más privados. Y eso que finalmente, logré vencer el insomnio pertinaz y disfrutar de unas buenas horas de sueño reparador. Bueno, lo admito, quizá no especialmente reparador, pero si fructifero. La sensación plena de despertar, un poco asombrada, los pensamientos superponiendose unos a otros con excesiva rapidez. Y allí, en medio de esa somnolencia que no es tal,  una tranquilidad ultraterrera, unos días con Michel Houellebecq (por partida doble), Herman Melville, H. P. Lovecraft, Oscar Wilde, William Shakespeare, W. H. Hodgson, Tsai Ming-Liang, George Cukor, ChristopherGuest, Lukas Moodysson, John Frankenheimer, Gustav Machaty, Ridley Scott, Mel Brooks, David Lynch y Noah Baumbach han hecho el milagro.

Creo que estoy totalmente recuperada de ese cansacio meláncolico de sucesivas noches en vela.

Como siempre mis lecturas parecen cumplir una cronologia privada y benevolente. Primera estación: Acompañenme si les apetece.

Este es uno de esos libros que habría que leer sin saber absolutamente nada sobre él, sin leer siquiera el texto de la contraportada; sólo de ese modo es posible introducirse en el relato convenientemente. Y lo digo porque me parece evidente que esa era la intención de Ishiguro, aunque las técnicas de márqueting se empeñaran en boicotearlo. Yo, afortunadamente, conseguí esquivarlas, así que el misterio, ese misterio que constituye el eje del libro y que Ishiguro revela con sumo cuidado a lo largo de sus páginas, fue para mi un misterio auténtico, tan opresivo y terrorífico como lo es para Kathy H. y el resto de internos de Hailsham.

Sólo así, sin saber nada, las preguntas pueden surgir en el momento adecuado. Sólo así podemos descubrir por nosotros mismos las piezas que no encajan y descubrir con horror creciente lo que se oculta tras ellas. Porque este libro muy bien podría haber comenzado con un párrafo que nos hiciera entrar en el relato con total conocimiento de lo que está ocurriendo, pero no lo hace. Y eso es significativo. Aparecemos, previa introducción de la protagonista, en un internado lleno de niños (¿Qué hacen allí? ¿Dónde están sus padres?): un perfecto un paraje bucólico (¿Qué hay más allá? ¿Por qué nunca salen?) en el que de vez en cuando aparece la extraña figura de Madame (¿Quién es esa mujer? ¿Por qué la envuelve ese halo de misterio?) para escoger las mejores creaciones artísticas de los niños y llevarlas a La Galería (¿Qué es La Galería? ¿Por qué tienen tanto interés en sus “obras”?).

Todo el libro está lleno de palabras que aparecen de improviso en medio de la apacible convencionalidad del texto: ¿"donaciones"? ¿"completar"? ¿"cuidadora"? Palabras que activan el mismo resorte que esos ruidos extraños que oímos a medianoche desde la habitación en un relato de fantasmas. A la mañana siguiente todo vuelve a la normalidad, pero esos ruidos siguen repiqueteando en nuestra cabeza, advirtiéndonos de que hemos cruzado algún tipo de línea entre la Realidad y la convivencia con nuestra memoria privada.

Incluyo un pequeño fragmento del libro, para el recuerdo:

“De todas formas, algo debe de haber sedimentado en tu interior. Algo debes de haber retenido inconscientemente, porque cuando llega un momento como el que he descrito ya hay una parte de ti que ha estado esperando. Tal vez desde una edad muy temprana —los cinco o los seis años— te ha estado sonando en la nuca una especie de susurro: “Algún día, puede que no muy lejano, llegarás a saber lo que se siente”. Así que estás esperando, incluso aunque no lo sepas, esperando a que llegue el momento en que caigas en la cuenta de que eres diferente a ellos; de que hay gente ahí fuera, como Madame, que no te odia ni te desea ningún mal, pero que se estremece ante el mero pensamiento de tu persona (...), y que sienten miedo ante la idea de que tu mano pueda rozar la suya. La primera vez que te ves con los ojos de alguien así, sientes mucho frío. Es como si al pasar por delante de un espejo ante el que pasas todos los días de tu vida reparas de pronto en que el cristal te devuelve algo más que de costumbre, algo turbador y extraño.”

miércoles, 25 de mayo de 2011

La fuerza de la creación: El Yoni.




Por lo visto, el triángulo invertido que representa la vulva de la Diosa, es adorado desde la prehistoria. Existen pruebas de su empleo en el paleolítico como colgante, símbolo de la fertilidad dije para proteger del peligro. Se recalcó en las figurillas de venus y se estilizó tanto en diversas manifestaciones artísticas como en los caracteres cuneiformes de la escritura más antigua.


El triángulo genital de la Diosa - en la actualidad conocido por el vocablo sancristo "yoni" y simbolizado por la flor de Loto - es la entrada y la salida del útero - mundo. El Yoni de la Diosano solo es dador de vida. El camino por el cual la vida entra en el mundo también es el sendero de la partida y diversas culturas han representados el yoni como una temible y hambrienta entidad independiente y con dientes chasqueantes: la vagina dentada. Los navajos y los apaches refieren muchas historias sobre genitales femeninos autónomos, que caminan y muerden, castigados por héroes culturales como Matamonstruos, hijo de mujer cambiante. imágenes fálicas de alto contenido sexual se aplican al derrocamiento de las mujeres vaginas: Matamonstruos acaba con Vagina Llena ( una de las más feroces de su especie, que copula con los cactus ) introduciéndole un garrote a fin de romper sus afilados dientes. Los pueblos y otros indios norteamericanos representan con un falo de madera tallada la rotura de los dientes de una mujer vagina. Mitologicamente, también es el momento en el que a las mujeres Vagina se les impone los tabues de la menstruacción y el parto. La hemorragia vaginal - que antaño estaba bajo su control y era un importante aspecto de su poder - queda limitada al ciclo menstrual y al parto.

Por sorprendente que parezca, en India el temor a la Vulva devoradora está ausente de las principales imagenes de culto al Yoni. La Diosa - en general personificada por Devi o Kali - se representa tumbada boca arriba y con las piernas extendidas y de pie y con las extremidades separadas mientras libera el flujo vaginal o Yoni - tatt- va, elixir divino que los adoradores beben.

Un acontecimiento del texto místico yoni-tantra cuenta que el Dios Brahma cortó en trozos el cadáver de la Diosa Sati para aligerar la carga de su esposo, Siva, que la paseaba sumido en el dolor. La vulga cayó en Kamakhya, en Assam, donde erigieron un templo en su honor. En el interior el Yoni está representado con una hendidura en la roca, humedecida por un manantial subterráneo natural, que anualmente al comienzo de los monsones, se tiñe de rojo con óxido de Hierro. Los adoradores interpretan esta "menstruación" anual como el modo en que en la que la naturaleza confiema la veneración de la Vulva y los procesos a los que está sometida, además de como prueba de que la Diosa es la Tierra.

En toda India adoran formaciones rocosas, cuevas y dolmenes con forma de Yoni y si es lo suficientemente grande, los peregrinos entran y salen a gatas, imitando el renacimiento divino: el ingreso y el retorno del útero celestial. Donde estas estructuras no existen de forma natural, construyen estanques triangulares junto a los templos. Los altares de los templos indues suelen presentar triángulos pintados o manchados de rojo que simbolizan el Yoni. En ocasiones en el centro del Yoni figura un falo negro y erecto. En este caso lo denominan Yoni- lingam y representa la unión del Señor Siva con Sakti, su principio femenino. El otros, el Yoni simbólico está en posición vertical, sobre todo si se situa directamente frente al mar.

Los textos místicos del Hinduismo tántrico suelen confundir el dibujo del Yoni con la menstruación y lo llaman "alimento de sangre". Es muy venerado y aseguran que posee gran potencia mágica y de curación. También denominan Pushpa - flor - al flujo del Yoni porque, "a semejanza de los capullos del árbol", augura la capacidad potencial de producir frutos.

martes, 24 de mayo de 2011

La niña que queria fotografiar




Como he comentado varias veces en este, su blog de confianza, tengo una relación profunda y personal con cada una de mis cámaras fotográficas. Tal vez se deba a que han sido mi forma de comunicarme y expresar ideas profundamente personales desde que era una niña pequeña o que para mí son una forma de crear magia, elaborar una idea sobre mi misma tan fuerte como personal. Cualquiera sea la respuesta, todas mis cámaras son parte de mi historia, de un momento de mi vida, de mi manera de esperar y desear una forma de esperanza.

La primera cámara que tuve fue una vieja Kodak de film,una  EC200 comprada en la farmacia con los primeros ahorros. Recuerdo la sensación de profunda fascinación, al recibir las primeras fotografias reveladas, el primer pensamiento de comprender ese pequeño prodigio de conservar el tiempo para siempre.  Y después, el descubrimiento del poder de crear, de esa enorme capacidad de hablar sin palabras, de elevarme por encima de cualquier silencio para comprender mi propio rostro en el espejo.  Fui la niña que se fotografió a si misma, temblorosa y con las manos heladas de puro miedo, el primer nombre a mi voz secreta. La adolescente obsesionada por coleccionar imagenes, una detrás de otra, hasta que tomaron un sentido absoluto, enorme y radical. La mujer que danza entre rostros y diminutas revelaciones en busca de la verdad.

Cada cámara, una historia. Como la fotografía temblorosa que tomé con mi Canon Ef-M durante los saqueos del 28 de febrero de 1989, un refrigerador destrozado y quemado en mitad de una calle desierta que aun conservo. O el retrato que hice a mi taratabuela, sonriente y feliz, inmortalizada en sus eternos noventa años, el cabello blanco ondeando al viento. O la sensación de miedo y terror de mirar una fotografía de mi rostro y no reconocerme en la imagen, de imaginar mil mundos y mil historias por contar de mi propio espiritu. O quizá, ese milagro portentoso de ver aparecer una imagen sobre una hoja de papel, lentamente, emergiendo desde la oscuridad, delineandose hasta nacer de mis manos, de mi imaginación.  Todas las palabras, todas las voces de mi memoria, todos los tiempos de mi mente, abriendose en todas direcciones a través del lente de mi cámara.
 
Sí, todavía siento ese ligero sobresalto al mirar el mundo detrás de la cámara. Un segundo y el mundo cambia para siempre, ante mis ojos. El pequeño prodigio. Sonrío, ante la sensación que me recorre. Pasión, roja pasión de mil fuegos eterno. Un rugido en mis sienes, una fabulosa sensación de deliciosa libertad, mitologia energía de mil Dioses mudos. Continuo mirando el mundo a través del ojo de la cámara. Pero la sensación sigue allì, evanescente, poderosa, ligeramente dolorosa.

Un deseo en mil fragmentos de luz.

viernes, 20 de mayo de 2011

De la Antigua Madre y otros conceptos sobre la divinidad femenina

 
 
 
 
Para muchas culturas antiguas, la divinidad estaba asociada con la fuerza creadora del universo dual. Es asi, que el termino Madre y creacionista estaban conjugados bajo un mismo aspecto: Una Divinidad sin nombre que abarcaba todos los aspectos de la fuerza y el pensamiento humano. Dadora de vida, dadora de muerte. El Gran misterio y la gran revelación.

Las imágenes más antiguas a través de las cuales los seres humanos dieron forma a una idea son las denominadas venus o diosas-madre. Su presencia se extiende por toda Europa, Asia, África, Australia, América… bueno, podría decirse que estas imágenes llegaron a todas partes, como la coca-cola. Esto es realmente significativo, manifiesta una idea con gran arraigo entre las personas de todo el mundo hace más 30.000 años (probablemente es muchos miles de años más antigua), una idea que se fue diversificando y adaptando a las necesidades del momento, pero manteniendo sus signos distintivos comunes.

¿A qué idea me estoy refiriendo?... pues a la de la creación y regeneración de la vida, algo materializado por nuestros antepasados en las mujeres y las hembras de los demás animales. Eran ellas las que traían la vida al mundo, la alimentaban y cuidaban hasta que pudiera valerse por sí misma. La supervivencia del grupo dependía de ellas. Hasta hoy nos han llegado historias de tribus actuales, como los aborígenes australianos, que evocan en sus pinturas a su “vieja” o “madre de la tribu” que llegó al norte de su continente con forma de serpiente y parió a sus antepasados.

La forma de representación más común de estas venus ha sido la de pequeñas figuras femeninas de unos 5 a 25 cm. de hueso, barro cocido, piedra… pero es probable que existieran muchas de madera, pero por su escasa durabilidad no nos han llegado hasta hoy. Pero también en las paredes de las cuevas se han grabado o pintado formas que no son una mujer en sí misma, pero la representan por medio de vulvas o triángulos púbicos. Así, el nivel de abstracción de estas figuras es muy diverso, a veces bastaba únicamente con remarcar las vulvas para que todos supieran a qué se referían: la puerta hacia la vida, fertilidad. Por ejemplo, hoy en día el símbolo es reconocible por muchas personas, para otras no significa más que una moda o un dibujo para llevar en una camiseta. Realmente este símbolo representa el Ying y el Yang, y tras el mismo hay toda una filosofía, de igual manera cualquier otro símbolo en la pared de una cueva representaba muchas cosas para aquellas personas del pasado.

Así mismo, se asociaba con otros símbolos de feminidad dependiendo de la época o el lugar, como pájaros, serpientes, lechuzas, toros… aunque suene un poco raro son muchas las asociaciones encontradas y por eso se llega a estas conclusiones. Sería como la asociación que nosotros realizamos entre un animal real como una paloma y un concepto abstracto como la paz. Para otras culturas puede resultar absurdo, pero para nosotros significa mucho ver una paloma con una ramita en el pico, aunque no sea un animal tan pacífico como parece.

Con la llegada de la escritura muchos de estos cultos quedaron registrados en libros y nos dan una idea del significado global de los mismos haciendo de hilo conductor de ritos mucho más antiguos. Pero no hay que irse lejos para ver la gran importancia de esta idea de vida, regeneración, poder fecundador o como se le quiera llamar. Entre nosotros continúan cultos que tienen una antigüedad mucho mayor de la que la religión actual ha querido pretender, como el culto a santa Brígida o a la mismísima María, por citar algunos ejemplos. Las distintas religiones han batallado duramente para eliminar este tipo de creencias, algunas han optado por absorber esos cultos disfrazándolos de cristianos, otras lo han eliminado casi por completo, como el Islam y el judaísmo. Es bastante curioso adentrarse en profundidad en esta adaptación a los nuevos tiempos de cultos antiguos. En la actualidad podemos ver como en Brasil se funde el catolicismo con ritos africanos y el Islam también tiene algún rasgo heredado de una creencia distinta y anterior, como la adoración al meteorito de la Kaaba, en La Meca.

La Visión de la Diosa en nuestra cultura:

Por todo esto que he explicado, cada vez hay más gente que muestra interés en saber más pues ahora las investigaciones tienen vía libre. Novelistas (como Jose Luis Sanpedro, Lorenzo Mediano, Jean M. Auel…), periodistas, prehistoriadores, científicos… y es que la Antigua Tradición de la Gran Madre - en cualquiera de sus vertientes - es una tradición moral y espiritual para gran parte de nuestros antecedentes culturalñes. Un culto que había sido muy importante hasta hace tan solo unos cuantos siglos (las grandes religiones monoteístas existen hacen menos de tres mil años). El escritor Pepe Rodríguez dedicó su libro “Dios nació mujer” a este tema, al igual que el cirujano y neurólogo Leonard Shlain en “El alfabeto contra la Diosa”

El número de estatuillas encontradas, sólo en Europa y Oriente Medio, pertenecientes al paleolítico y neolítico es tan numeroso que me resultaría difícil hacer una lista.

La mayoría se caracteriza por estar desnudas o semi-desnudas y sin apenas adornos. Se trata en su mayoría de mujeres maduras, madres, con rasgos sexuales muy pronunciados. Sus caderas, vientre y pechos son grandes, por eso también se las llama venus esteatopígicas (del griego: esteato es grasa y pigos es nalgas). La cara no tiene rasgos (salvo alguna rara excepción) y sus brazos son casi inexistentes. También sus piernas y pies están menos elaborados, presentando una forma puntiaguda para poder ser hincados en el suelo u otra base blanda. Algunas tienen restos de color, reflejan algo de vestimenta o tocados, pero lo que realmente es común a todas es su acentuada sexualidad.

Todo esto hizo que muchos de los primeros prehistoriadotes las calificaran como juguetes sexuales y obscenos de aquellos lejanos antepasados (los hombres siempre pensando en lo mismo…), pero esta hipótesis está descartada desde hace mucho tiempo.

La desmesurada acumulación de grasa que muestran estas figuras hace pensar si también era un signo de salud y por lo tanto belleza. Desde luego, la supervivencia durante la última glaciación, con un frío cada vez más intenso, fue muy dura. Una mujer bien alimentada tenía más posibilidades de parir hijos sanos y alimentarlos. De hecho, las adolescentes no tienen su primera regla hasta que su cuerpo no ha acumulado la mínima cantidad de grasa necesaria que las permita ser fértiles con seguridad.

Así, todos estos símbolos sexuales vienen a reflejar la fuerza de la vida gracias a la cual se aseguraba la existencia de la tribu. Engendrar y dar a luz debía conferir a la mujer la materialización de este hecho tan trascendente. La Magna Mater representa el misterio y el milagro de la vida frente a la muerte, pero también cuidaba de sus hijos tras la misma, acogiéndolos en su seno, en la tierra, porque la Madre Tierra es la que sustenta la vida y la regenera en un ciclo sin fin.

Sibylle von Reden lo entiende de la siguiente manera:

“En la fase más antigua, en la que todavía no se reconocía una relación entre el hecho de engendrar y el de dar a luz, la mujer, la engendradora, aparecía como la fuerza creadora todopoderosa, que dominaba sobre el hombre y el animal, sobre la vida y la muerte. Como Gran Madre encarnaba el deseo humano de fertilidad así como la esperanza de superación de la muerte, a la que el hombre de la Edad de Piedra, que pocas veces alcanzaba una edad superior a los 25 ó 30 años, se enfrentaba mucho más directamente que el hombre de hoy. Su signo mágico, la vulva, la puerta hacia la vida, se grababa en la roca en los lugares de culto o se esculpía en relieve desde los más antiguos tiempos auriñacienses. En forma de cauríes acompañaba a los difuntos a la tumba, como amuleto, quizá para asegurarles la resurrección”.

Con la llegada de la agricultura el culto a esta idea permaneció, la Madre Tierra sustentaba los frutos y los animales. Se construyeron templos megalíticos como morada de los muertos en el seno de la tierra de donde nacieron, los de Malta son muy significativos, pero también en el sur de España, por toda la costa atlántica hasta Irlanda, Gran Bretaña, Francia… se encuentran los mismos modelos.


En tiempos ya históricos muchas divinidades femeninas adoptaron diferentes aspectos de esta diosa ancestral generadora de todo lo creado, la antigua madre de la tribu era ahora la madre patria. Estas formas son distintas pero confluyen en el mismo concepto: las diosas de los animales, de los campos, de los cereales, de los árboles, de la salud y la curación, del amor y la sexualidad, de la guerra y la victoria, de la sabiduría, del cielo, el sol y la luna, de los muertos… en fin, sus títulos son muchos y conocidos: Afrodita, Pachamama, Astarté, Artemisa, Isis, Anapurna, Amaterasu, Cibeles, Diana, Istar, Hator, Europa, Kali, Hera, Sarasvati, Tara, Satene, Venus…

Sin duda, en los tiempos en los que vivimos resulta interesante escuchar la voz de nuestros antepasados al respecto porque estamos convirtiendo a la Madre Naturaleza en hija nuestra, tal y como dicen E.Carbonell y R.Sala en su libro “Aún no somos humanos” y eso “nos conduce a la pérdida de su tutela, nos puede transformar en huérfanos o en creadores dependiendo de nuestros planteamientos y de la capacidad de los humanos para responsabilizarse de nuestro destino”.

Para terminar, me gustaría poner aquí las palabras de Pepe Rodríguez que resumen perfectamente la esencia de estas representaciones prehistóricas, una esencia que ha sobrevivido hasta nuestros días en que vuelven a la luz con más fuerza:

“El hallazgo fundamental de la ideación de la Diosa fue concebir un concepto totalizador capaz de integrar sin fisuras el macrocosmos y el microcosmos. Como ente asimilado a la fisiología femenina y a su rol maternal, la Diosa no sólo tenía la capacidad partenogenética y nutricia que la señalaban como causa y sostén del universo, sino que ofrecía un cuerpo cósmico, cual útero, en cuyo interior se gestaban todos los estados del ser como un continuum. La muerte y la vida se sucedían como la noche al día, eran complementarias e inevitables, dando lugar a una existencia sin fin. Ninguna formulación religiosa posterior ha sido tan holística, inteligente y tranquilizadora como la Diosa. Ningún dios varón, por muy Dios Padre que se haya erigido, ha tenido ni tendrá jamás la capacidad de integración y de evocación mítica de la Diosa”.

jueves, 19 de mayo de 2011

Del Desvario del Insomnio y otros momentos intimos

Muchas veces me encuentro atrapada en medio de una lucha personal por el concepto de normalidad. Es ese espacio de mi misma, donde puedo aspirar a una tranquilidad - en medio del el ojo de la tormenta - y huelo un aroma propio y casi olvidado: una cierta inocencia, esos tiempos tiempos sencillos fuera de la preocupación cotidiana. Este es el núcleo más intimo de mi misma, ese que he construido a lo largo de los años, con pensamientos y sentimientos dispares, probablemente disimiles, por completo caóticos. Esos pequeños deseos dictatoriales que me atormentan, reclamando un deseo, una razón, una voz.



Mis mente cotidiana esta muy alejada de este lugar, donde habita esa tranquilidad de los momentos más privados. Suspiro, sintiendo una sensación de enorme silencio, como si me engullera la tranquilidad de encontrarme en un rincón de mi misma donde todo es posible. Es una decisión casi estética, esta de construir una pequeña habitación secreta en medio de la inhóspita necesidad de ser y de comprender el mundo. Levantar paredes a bases de palabras y formas especulativas, delinear objetos por un mero esfuerzo de imaginación. Nerviosa e inquieta, me pregunto muchas veces cual es el sentido de este cuestionamiento incesante, cruel, disparejo. Una divinidad aleatoria y proclive al desencanto, en mitad del jardín amurallado de mi mente, ajeno e indiferente a mi disquicisiones. Ah, sí, el anhelo me condena. Un hedonismo del pensamiento, una sed irrevocable de darle un sentido personal a cada cosa y momento.


Escucho de nuevo esta canción triste y melodiosa que me ha atormentado por tanto tiempo en mi Universo cuántico, que es parte de él de una manera intrínseca. Esta canción que ondula y estridente en algún lugar de mi espíritu, está dentro de mí, soy yo, es parte de los momentos más cáusticos de mi vida. Ni siquiera me embriaga los sentidos, sino que me rodea, dandole sentido a la tristeza. Sí, de nuevo se trata del ritmo frenético y cadencioso de mi vida entera, esa retórica de cigarrillo, de vino, un libro entre las manos, el ojo de la cámara parpadeando. Un vicio culpable, un sueño condenado al desastre.

Sí, será mejor que me tranquilice. Un rayo de luz se cuela en la habitación.

Suspiro, abro los ojos. Comienza a amanecer.

miércoles, 18 de mayo de 2011

En Tierra Asolada





Hace 6 años ( Por una extraña distorsión de mi conciencia me cuesta creer que el tiempo sea capaz de transcurrir de una manera tan sutil pero destructora ) apunté en un diario unas palabras de la Julia de Ana Mª Moix: "Se preguntaba una y mil veces por qué había de sufrir por algo tan sencillo, tan fácil para los otros". Esta mañana me he dedicado a recrear esa pequeña rutina que da sentidos a todas las cosas - o que al menos, solía dársela - pero que la desposesión  ( ah Emily Dickinson ) hacía tan valiosas: ducharme, leer un fragmento de uno de mis libros favoritos, tomar prestadas unas cuantas bocanadas de aire luminoso al sol,  mirar el mundo con cierta sensación de desencanto después de haber pasado la noche en vela, disfrutando de mi vericuetos personales, del sabor del Castillo de mi Memoria en donde yacen mis más ufanas fantasias. Una voz en silencio, la frontera entre la soledad y la perfecta desidia.

He recordado a la Moix, y quizá también a Manolo García: "y ahora sopla el viento, cuando el mar quedó lejos hace tiempo; cuando no tengo barca, remos ni guitarra". La verdad es que estoy exhausta de realidad, y a veces no acabo de saber bien dónde tengo los pies, dónde se encuentra mi júbilo, si es que no vive ya demasiado lejos de mí. Tiempo, tiempo, un poco de tiempo para aligerarme de todos los pesos, para que pase el frío, para que crezca algo en tierra asolada.

martes, 17 de mayo de 2011

The Adventures of Tintin - Trailer HD

Y finalmente Tin tin dio el salto al cine!! luego de años de negociaciones con el autor y después de un largo periplo en busca de director y financiamiento, las aventuras del joven detectivo nacido del lapiz del dibujante belga Georges Remi (Hergé), llega a la pantalla grande: utilizando la técnica de captura de movimiento e innovadores efectos especiales, Tin tin entra al mundo cinematográfico de la mano de Steven Spielberg y teniendo como productor a Peter Jackson. La expectativa es enorme, sobre todo para los fanáticos de siempre que hemos aguardado con impaciencia esta nueva faceta de este héroe inteligente, atipico y singular.

Aqui el trailer preliminar, mientras esperamos el estreno de la pelicula, en diciembre de este año:


De la restricción de la libertad y la capacidad de creación: unas palabras sobre la homofobia





Podríamos decir que la Homofobia es un fenómeno de odio, pero creo que en realidad se trata de una muestra de ignorancia, que es, por supuesto,  una circunstancia aun peor. Porque la homosexualidad,  como una opción de vida, es sin duda una muestra de la diversidad del espiritu humano, de esa capacidad innegable del crear y construir una identidad propia a través de las infinitas decisiones personales. De manera que la homofobia no es otra cosa que destruir ese derecho profundamente intimo - al que por otra parte todos aspiramos -,  de recorrer un camino donde encontremos nuestras propias respuestas, satisfacciones, elementos de valor, opiniones. En suma, nuestra intima manera de mirar al mundo y eso incluye desde luego, nuestra sexualidad.

Sin embargo, lo más lamentable es que a pesar de la indudable evolución de las ideas sociales sobre la homosexualidad, aun se necesite celebrar un dia contra el "Odio de género" y contra la Homofobia. ¿No han sido contundentes las razones y motivos que llevaron a la abolición de considerar una opción sexual como enfermedad? ¿Todavía no hemos madurado lo suficiente como sociedad para comprender que cada individuo tiene el derecho y la virtud de recrear su visión sobre la vida de la mejor manera posible? Con toda probabilidad, lo más preocupante de la homofobia, no es su existencia, sino su perdurabilidad en el tiempo, y aun más, la admisión de sus formas más depuradas dentro de la moralidad cotidiana.

Antes y después: La homosexualidad como fenómeno histórico. 
Aunque muchos grupos religiosos y politicos consideran la homosexualidad un fenómeno transgresor de la convivencia social, en realidad la atracción entre dos hombres o dos mujeres, se remonta a las sociedades más antiguas. Desde la historia mítica de Gilgamesh y el gigante Enkidu, recogida en el poema épico más famoso de la cultura sumeria, pasando por el idiograma del tercer sexo que solía encontrarse entre los jeroglificos egipcios que describian la vida cotidiana hasta las exquisitas vivencias de los Griegos, la homosexualidad en la historia siempre se concibió en su verdadero peso: una manera  personalisima de construir la sexualidad. No obstante, a medida que la religión y la moralidad tomaron el sesgo de restringuir las libertades personales como forma de control, la sexualidad se reprimió hasta que se creó el concepto de "decencia y normalidad" más extendido: esa despiedada destrucción de la identidad del invididuo en busca de una restricción total de cada aspecto que pudiese considerarse fuera de la norma establecida. Tal vez, no solo fue el nacimiento de la Homofobia, sino del prejuicio, el odio, el racismo como forma de agresión y destrucción de la identidad individual.


Más allá del odio:

"Maricon" " pervertido" "pargo" son algunos de las frases y adjetivos que demuestran hasta que punto la homofobia no es un mal social sino una lamentable muestra de nuestra visión sobre la sociedad. Porque el mero hecho que dentro del lenguaje más habitual, exista una cierta aceptación sobre expresiones denigrantes y que inciten a la segregación, habla de la raíz de este problema: la necesidad de comenzar a comprender que el odio hacia lo diferente, es simplemente la más triste manifestación de la arrogancia de una mayoría silente y bovina. La atracción sexual entre dos seres humanos del mismo género se remonta a los comienzos mismos de la historia, y esa antiguedad dentro de la concepción del ser humano como un individuo dotado del derecho de decidir y crear su propia decisión sexual, solo nos demuestra que cualquier conjetura al respecto solo se trata de ese odio absolutamente injustificado por lo que no podemos comprender, no compartimos, no asumimos como propio. En otras palabras, la homofobia es el odio, ignorante y fortuito hacia la libertad de escoger y crear una alternativa válida poara vivir de alguien más.


Y en el futuro, la igualdad:
Indudablemente, la sociedad ha  dejado atrás los tiempos oscurantistas donde los homosexuales eran señalados y segregados de manera legal. El bochornoso y terrible final de Oscar Wilde, humillado y destruido por el sistema carcelario Inglés del siglo XIX, la espantosa muerte de  Mathew Shepard, Las condenas y ejecuciones de Jovenes homosexuales en Irán, la legislación que autorizaba los asesinatos por género en Uganda, las constantes agresiones a homosexuales y transgéneros, son solo simbolos de la manera como la sociedad percibe al diferente, al que se atreve a reinvidicar sus propios valores por encima de los limitados y esquemáticos de la sociedad. Es inquietante y sobre todo terriblemente desalentador comprender que en este mundo globalizado, tecnificado, carente de fronteras comunicacionales, aun la homofobia sea percibida como un elemento moral y subordinado a la identidad social de cualquier creencia o valor social. Una idea que se extiende incluso a todos los que se sienten que la Homofobia tiene un basamento ideologico más allá del simple odio, de la básica idea de desconocer al otro como sujeto de valor.


La historia futura espera por una reinvidicación de la igualdad como admisión del poder creativo de cada individuo. Y sobre todo, la esperanza de reconocer que todos tenemos el poder - el deber, el derecho - de vivir el mundo como nos dicte nuestra necesidad personal de aceptar nuestra propia identidad.




lunes, 16 de mayo de 2011

De la educación fotográfica: del como, del cuando, del porque





Como he comentado en otras entradas, la educación fotográfica en Venezuela es costosa, y la mayoría de las veces poco accesible. Actualmente, y debido al renovado interés del público en general por el arte fotografico, las posibilidades y la oferta se han diversificado, pero aun asi, la idea de conceptualizar el aprendizaje del recurso visual sigue siendo complicada, y en la mayoría de los casos, muy poco estructurada. Una consecuencia inevitable del hecho que en mi país aun la fotografía no es considerada por los medios y centros educativos como una disciplina autonoma: se suele impartir como parte de licenciaturas y técnicos análogos pero jamás como profesión concreta. De manera que, a la fecha, un fotografo que desee educarse se encuentra en la preocupante disyuntiva de preguntarse que hacer para lograr una formación en el arte visual idónea.

En mi caso, fotografio desde los once años de edad, pero en realidad, puedo decir que mi educación formal comenzo hace menos de tres años, y casi de manera casual. Desde entonces, y por iniciativa propia, me he dedicado a llevar un cronograma y organización informal de los elementos que deseo aprender, no solo en la busqueda de pulir mis conocimientos técnicos, sino obtener orientación en la parte artistica de mi trabajo fotográfico, punto de especial importancia para mi. De hecho, durante dos años ( casi tres ) he dedicado tiempo, esfuerzo y una considerable inversión economica para lograr abarcar la idea general que creo podría ayudarme a mejorar mi preparación como profesional de la fotografia.

Aun, por supuesto, me resta recorrer un largo camino para sentirme satisfecha con mi aprendizaje, pero sin embargo, ahora mismo, podría decir que he cubierto los elementos básicos de los que creo debe ser una base concreta sobre la que cualquier creador visual pueda basar su posterior educación. He decidido entonces, compartir esta concisa idea sobre la instrucción fotografica que proviene netamente de mi experiencia personal, con la intención de comparar pareceres y sobre todo, opiniones sobre lo que deberia ser el esquema central de una correcta ( y sustentable en el tiempo ) educación visual.


De la historia y otras ideas:

La fotografía, como todo arte que se precie de serlo, posee una historia y una evolución que le ha permitido crecer y construir un lenguaje visual propio. De manera que para comprender lo que haces ahora - a nivel técnico,  conceptual, y también a nivel semiotico - te recomiendo profundizar en la historia de la disciplina y sus mejores exponentes. Familiarizate con la fotografía no solo como técnica, sino como arte: conoce los grandes iconos visuales, disfruta del proceso creativo de los grandes artistas. Interesate por el pensamiento y la idea que sostiene la fotografia como disciplina formal. De esta manera, comenzarás a comprender la fotografía como una consecuencia de circunstancias concretas, una evolución lenta y progresiva de una visión artistica elemental.


Composición, reglas, ideas, conceptos:
Es necesario familizarse con cada una de las reglas de composición y construcción de imagenes para comprender su peso conceptual: podrás utilizarlas en beneficio de tu discurso visual, y además construir ideas propias que definan tu personal estilo fotográfico. La composición, asi como todos los elementos visuales que individualizan una toma, te permiten elaborar no solo ideas conceptuales sino además, lograr expresiones visuales armoniosas tanto a nivel técnico como eminentemente estético.


De la base, del Proceso y la etapa.


Como mencioné antes, comencé a fotografiar a los once años y con una cámara de film bastante básica. El salto a lo digital ocurrió después, y lo realicé debido basicamente a la accesibilidad y practicidad del formato. No obstante, la necesaria evolución trajo como consecuencia que debi empezar otra vez por aprender los rudimentos de la fotografia, con todo lo que la inmediatez y las particularidades de lo digital significa. De manera que podria decir, lo básico para cualquier fotografo deberia ser lo siguiente:

* Digital primer nivel o como se le llama en nuestro país, Digital I: comprende las nociones básicas sobre la utilización de la cámara y el conocimiento más elemental sobre las variables de la imagen. ¿Es necesario el digital I siendo que la mayoría de las cámaras son instrumentos tecnologicos más o menos semejantes? Es la pregunta que muchos de los entusiastas de la fotografía podrían hacerse al comprar su primera herramienta de trabajo, y mi respuesta, luego de aprender de la experiencia, es si. Lo empirico y la aptitud auditacta pueden facilitarte enormemente el camino del aprendizaje, pero una buena dirección te permitirá no solo enriquecer tu experiencia, sino crecer a medida que tu idea sobre la fotografia se hace más consistente y madura. Recuerda, quién hace una fotografia meritoria y hermosa, eres tu, no la cámara. Es tu visión lo que se plasma, la cámara te lo facilita.

* Digital segundo nivel o como se llama en nuestro país, Digital II: una vez que la técnica y el conocimiento de tu cámara no entorpezcan tu desempeño, el hecho de que ocurre con el resuiltado fotográfico que obtienes, es el segundo gran paso en tu desempeño visual. Los formatos a utilizarse, sus usos y beneficios, y las distintas herramientas de edición digital, forman parte de la nueva visión de la fotografía, de manera que aprender sobre ello hará que tu expresión fotografica sea más madura y consistente.

* Digital tercer nivel o como se llama en nuestrio país, Digital III: La técnica es una manera de obtener lo mejor de la imagen a desarrollar, pero este conocimiento precisa, necesariamente de la capacidad del fotografo para solventar los diversos inconvenientes o circunstancias que puedan entorpecer el necesario proceso de creación. En otras palabras, mientras mejor sepas utilizar tu cámara a nivel profesional, mucho más fácil será el desempeño que tendrás a la hora de captar la imagen que deseas. 

De lo que se crea y de lo que es:
La edición fotográfica es una de los puntos más debatidos dentro de todo proceso de aprendizaje visual que se precie: que escoger entre una serie de fotografias y los motivos por los cuales hacerlo, es uno de los elementos más delicados y complicados al momento de comenzar a decidir una idea visual personal. Asi que que intenta educarte lo mejor posible al respecto: familiarizate con las técnicas de edición más fáciles y luego, la más concretas y efectivas. Conceptualiza tu trabajo como un método y otorgale un sentido concreto a tus decisiones. Enriquecerás tu ritmo fotográfico y además, crearás una idea conceptual de tu trabajo más rica y especifica.


El Lenguaje de la Luz:

Todo fotografo es necesariamente un gran observador. Y la luz su mejor aliada en el momento de crear ambientes y enriquecer sus tomas a través de ideas visuales concretas. De manera que lo siguiente en la lista de especialización a la hora de mejorar nuestra educación fotografica es, necesariamente el arte de comprender la iluminación como recurso fotografico. Una disciplina que no solo te permitirá obtener el resultado más optimo en tus tomas sino además, de crear un estilo visual único. Este aprendizaje podría dividirse en dos aspectos distintos:

* Iluminación en general, utilización de instrumentos y esquemas de iluminación: un fotografo debe familizarizarse en cuanto pueda con el lenguaje visual de la luz, lo que incluye conocer los instrumentos a su disposición, asi como también la capacidad y posibilidades que le brinda cada uno de ellos. Una primera aproximación a la idea te permtiirá comprender las cualidades de las diferentes fuentes de iluminación, asi como también el resultado que obtienes al utilizar cualquiera de ellas.

 * Iluminación en locación: es otra variante de la Iluminación, especializada en ambientes interiores y sobre todo la manera de iluminar para crear atmosferas e ideas conceptuales especificas. Si sueñas con lograr elaborados escenarios con tus fotografias, necesariamente deberás aprender la técnica.
* Iluminación de retratos: Los retratos son probablemente el tópico fotográfico más extendido, y también uno de los más complicados. La luz no solo crea ambientes, sino que juega para crear expresiones y sentimientos alrededor de la fotografía que desees realizar. De manera que es necesario conocerla, para avanzar hacia un resultado pulcro de tu concepto visual.

*Iluminación de Productos: Es necesario conocer los rudimentos del arte especialmente concreto de la iluminación de objetos a la hora de entender la fotografía como un arte global. Un objeto o producto, posee sus particulares requerimientos de composición, asi como de iluminación y recreación de espacios y atmosferas y aprenderlos sin duda, es una manera de conocer el intimo equilibrio entre ideas aparentemente tan disimiles como superficies, texturas y nuestra capacidad como fotografos.


De tu visión, de tus ideas, de tu manera de ver el mundo:

Una vez que hayas cubierto los puntos basicos y digamos que formales dentro de tu educación fotográfica, te encontrarás entonces con la necesidad de dirigir tus esfuerzos hacia la idea fotografia de tu preferencia. Y es aqui cuando la oferta educativa se hace más variada, y también mucho más personal. En nuestro país, las opciones a este respecto han aumentado enormemente y tal vez por ello, resulte más complicado encontrar un camino especifico al respecto. No obstante, para mí, el camino consistió en delimitar exactamente a que deseaba dedicar mi esfuerzo fotografico y lo dividí siguiendo un orden personal: me siento muy atraída por los retratos de autor, pero también por el documentalismo, como disciplina y forma de contar historias a nivel fotográfico. De manera que aprendí las bases del documentalismo en su variante de foto / video periodismo / y después avancé un poco más, hacia la idea de contar una historia en series fotográficas concretas. Al final, logré dar con la idea en concreto que necesitaba para crear un lenguaje visual personal.


El arte por el arte:

Una vez superadas las asignaturas técnicas, la fotografía puede ofrecerte lo mejor de si misma como vehiculo de expresión artistica. Crea escenarios y atmosferas, intenta construir historias, formas personales que llenen de significado y transfondo tu fotografía. Elabora ideas más allá de lo simple y profundiza en la necesaria capacidad del arte para construir conceptos complejos. La fotografía te lo permite y además, tal necesidad - e inclinación - puede nutrir tu fotografia como una manera de identidad personal.


El origen de todas las cosas:

Comenzar a fotografia en film me permitió más adelante, comprender muchos aspectos fotograficos con mayor respeto y sobre todo, comprendiendo su peso especifico sobre la disciplina visual. Es por ese motivo que recomiento siempre aprender un poco sobre el complejo proceso de revelado y copiado de la fotografia tradicional. No solo te permitrá crecer a nivel visual como fotografo - comprenderás con más claridad el poder de la fotografia como creador de imagenes trascendentes - sino que te familizará con los elementos fotograficos de una manera más contundente. En el cuarto oscuro, aprenderás sobre todo, como la evolución a lo digital dotó de inmediatez a la fotografía, pero el objeto fotográfico continua siendo una idea profundamente arraigada dentro de la decisión particular de cada fotografo.


Por supuesto, esta lista se encuentra incompleta. Y creo que probablemente añadiré algunas reflexiones más adelante. No obstante, creo que este esquema básico puede facilitar - o al menos asi lo espero - los fotografos de mi país, que como yo, intentan avanzar en el dificil camino de la fotografía Venezolana.



domingo, 15 de mayo de 2011

De arquetipos y otras ideas Universales: Lilith, la furiosa





Lillith no es, originalmente, una figura mitologica cristiana o judia ( y mucho menos de la bíblica….y por eso no la mencionan). En realidad, es una variación hebraica (y no judia) de la Diosa sumeriana Lil – que significa "tormenta" – muchas veces reconocida como el otro rostro de Inanna. Su nombre también parece estar relacionado al "Búho", probablemente por sus hábitos:

Bajo la forma simbolica del Buho, se le concibe como una siniestra ave que se precipita, silenciosa en la oscuridad, y que, no obstante, también simboliza la sabiduría. Por otro lado, el mito hebreo habla de cómo Lillith fue modelada a partir de la tierra y estiércol, probablemente queriendo refletir el potencial de tierra abonada…..o que la relaciona, también con la sexualidad y la fertilidad.

Los hebreos no eran monoteístas como los judios. Todo lo contrario: eran politeistas. Y basaban su vida personal y comunitaria por los ciclos estacionales….lo que les convierten también en paganos. Sólo después a la invasión y destrucción de Israel por las fuerzas babilónicas, en el siglo VI a.C., es que comienza a surgir el judaísmo, mas o menos como hoy lo conocemos – monoteístas y patriarcales.

Los primeros capítulos de la Biblia (Génesis 1 a 3) no son los escritos más antiguos de ese libro. Su articulación final data mas o menos del fin del Exílio en la Babilonia y, por lo tanto, trae un profundo rechazo a todo lo que fuera relacionado al "enemigo". El Árbol de la Vida, la Serpiente y hasta la propia figura de la Mujer son tratadas con desprecio exatamente para establecer una distinción. Entretanto, es interesante recordar que el significado del nombre Eva es "Madre de Todos", y Adan significa "Hijo de la Tierra"….eso ya es suficiente para establecer su antigüedad en relación a la propia Biblia. Seguramente se trata de un mito pasado de generación a generación, oralmente (como de costumbre en aquellos pueblos), que hablaban de una Gran Madre y de su Hijo.

Los autores bíblicos invirtieron la situación, transformando Adan prácticamente en un "Gran Padre" y Eva en su "Hija", puesto que ella surge a partir de él. Sin duda para tornar legítima la postura patriarcal que estaban adoptando. De la misma manera, el Árbol y la Serpiente – que siempre han sido símbolos de la Gran Diosa en el Oriente – pasa, en la bíblia a ser representaciones del Mal…..y es ahí que el mito de Lillith puede ser mejor comprendido.

Claro está que en una transición de este talante no ocurrió sin peleas, discusiones y resistencia por parte de las mujeres. Submeterlas al patriarcado debe de haber sido un trabajo difícil y que tardó varias generaciones. Las más resistentes muy problablemente han visto en el mito de Lillith toda su fuerza ideológica…..lo que también debe de haber causado reacción contraria al transformarla en un Demonio y madre de todos lo demonios.



Lillith trasparece, en el mito hebreo, como una mujer libre, sensual, sexual y hasta cierto punto salvaje. Aquella que no se submete a ningun hombre, pero sigue sus instintos y deseos. Por eso ella es representada sobre leones – símbolo de la fuerza masculina. En el fondo, es la mujer que todo hombre desea pero que también teme…..y por eso mismo, parece un "demonio tentador".

El periodo normalmente dedicado a Lillith, en aquella época, era exatamente el periodo menstrual. El momento en que las mujeres podrian tener relaciones sexuales libres de la posibilidad de embarazos y, por eso, tales relaciones estarian exclusivamente relacionadas al placer (no a la procreación, como era la perspectiva patriarcal). Así, muchas veces, se han referido a esa Diosa como el "Espíritu Menstrual". La reacción judia fue muy rápida y fulminante: transformando en pecado y tabu el sexo en el periodo menstrual.

Una maniobra para acabar con el culto a Lillith. La segunda fue crear "reglas" para la relación sexual; básicamente reglas que garantizaban el placer masculino, pero negaba y prohibia el placer femenino. En ese cuadro, Lillith figuraba para las mujeres como experiencia sexual capaz de integrar mente y cuerpo (pues estaba libre del embarazo), abriendo un camino para los tesoros del submundo femenino.

Hoy, después de todos esos siglos de un patriarcado opresor, Lillith vuelve como una Diosa Negra, o sea, la energia femenina encarcelada en los calabozos de la psiqué de todas las mujeres y todos los hombres. Para los hombres, ella es un desafio; para las mujeres, un arquetipo.

sábado, 14 de mayo de 2011

Del humor y el amor.

Algunos de mis amigos están convencidos que soy una cínica sin remedio, o peor aun, que mi gusto cinematográfico está más cercanp a los desvarios de David Lynch que a las estética y dura belleza de Kubrick. En realidad, ese tipo de opiniones me hacen reir un poco, porque digamos que personalmente me defino como una cinéfila de hueso rojo: disfruto del cine en todas sus expresiones - tanto del bueno, como del malo - , por lo que estoy convencida puedo decir que mi criterio a ese respecto es bastante ambivalente. Así que lo confieso (ábranse los cielos y cabalguen los Jinetes de la Apocalipsis), que no denigro por principio el género romántico. Más de una vez me he encontrado en la paradoja de defende algunas comedias románticas de la critica despiadada y prejuiciosa y de decir, al mismo tiempo, que casi todas las películas que se hacen recientemente dentro de este canon son malas. El que no haya muchos buenos productos de este tipo se puede deber a varios factores. A continuación trataré de encontrar algunos de ellos:

La profundidad de los personajes y su empatia con el público:


Para que una película del género romántico tenga sentido, es imprescindible que exista una conexión entre el espectador y la trama, una identificación entre la emoción que aflora en los personajes y el público, que facilite una cierta empatia con los sentimientos que intenta expresar. Y para cumplir este requisito, es fundamental que los personajes posean varias dimensiones de expresión concreta, que sean todo completamente reales, perfectibles y con un peso especifico dentro de una esfera realista. Si este elemento se encuentra bien desarrollado, la estructura esencial de la película se encuentra perfectamente justificada.


Por supuesto, que para exista este personaje de perfecta costura y lo bastante creíble para interesarnos, se necesita un actor que pueda recrear las emociones y el sentido más profundo que subyace en la historia. Aunque parezca que cualquier galán por el mero hecho de serlo puede protagonizar una película romántica - género considerado simple y carente de verdadero peso dentro de la cinematografia - el hecho es que quizá  requiera una mayor exigencia que un papel romántico: necesita un tipo de inteligencia emocional, sutil, intensa, aunque no exagerada, con cierto tono burlón, aunque no cínico que no todos los actores pueden sostener. Y siempre me parecerá una injusticia que solo los actores que expresan todo su registro emocional dentro de un drama social o político tengan validez al momento de juzgar una premiación o convalidar una carrera cinematográfica. Ser un actor correcto no sería, ni mucho menos, suficiente. Y la prueba está en todas las películas anodinas de las que tampoco se puede decir que el trabajo actoral sea malo, sino que simplemente carece de fuerza.

El cine romántico es esencialmente una expresión artística sobre personajes, en especial en lo que respecta a los personajes femeninos y su relación con el punto de vista masculino. Y en la actualidad, el desarrollo de este tipo de aspectos en los guiones adolece muchas veces de inteligencia y sustancia.

¿Un género poco flexible?

En apariencia, podríamos decir que si. Pero estoy convencida que con un poco de imaginación se pierde no solo forzar las pautas del género, sino darles una visión totalmente fresca y renovada. Siendo como es un género que acepta ciertas modificaciones concretas, se puede crear híbridos concretos entre unas u otras propuestas: por ejemplo, el de ciencia ficción, sin traicionar la esencia del film. De hecho, es una expresión cinematográfica que podríamos calificar de metalingüístico, es decir, una creación visual que puede aceptar más de una lectura o una unica interpretación.


Y sin embargo, estoy convencida que el hecho de enfocar la trama de las películas de este género de una manera muy lineal, es lo que menos influye para entorpecer el ritmo de la comedia romántica. Si la emotividad en su estructura narrativa nos conmueve, poco que importa que nos cuenten de nuevo una historia conocida. Creo que nadie duda que se trata de un tipo de película predecible en los que desde el principio, tenemos una idea bastante clara de como evolucionará, así como los obstáculos que se presentarán a medida que se desarrolle la trama o el final, probablemente una mera consecuencia de todo lo demás. Pero todo cualquier elemento cliché o repetitivo puede considerarse superfluo si la historia nos emociona o nos hace reír.



Pienso que este es uno de los elementos que distingue a la película romántica del resto de los elementos conceptuales del cine: en las obras de suspenso, ciencia ficción o terror, es un requisito indispensable encontrar la sorpresa dentro de los giros accionales que permitan reinventar la historia a través de la yuxtaposición de escenas. No obstante, en la comedia romántica la repetición no es solo concebible, sino comprensible sin afectar el ritmo de la narrativa o la expresión conceptual de los personajes.
El muro del Valor Tradicional:

No tengo ningún prejuicio contra las personas que tengan como valores morales la estabilidad familiar, el matrimonio y una feliz maternidad - o paternidad, si ese es el caso-. No es mi intención opinar al respecto en esta entrada. El problema es que cuando estos valores se intentan transmitir por un medio inocuo como es la comedia romántica, ocurre el desastre. Muchas veces se intenta sostener el nudo secuencial de una película mediante la expresión - inconsistente y muchas veces rígida - de cierta perspectiva sobre la expresión social.Así, lo que deberían ser comedias se queda en una primera media hora de risas y un desarrollo sensiblero y empalagoso que intenta sermonear a quienes tienen un pensamiento esencialmente distinto. No critico, entonces, el hecho de utilizar estos valores para impregnar a la historia de cierto significado - cada director tiene el derecho inalienable de expresar como mejor le parezca su visión de las cosas - sino que la integración entre ambos elementos sea totalmente discordante y tenga como resultado una mezcla sin sentido que termine provocando la destrucción de la estructura central del film.


Por increíble que parezca, esto ocurre ahora con más frecuencia que en años anteriores. Las comedias románticas clásicas y que dieron origen al género, de hecho se aseguraban de contravenir los valores tradicionales, o en todo caso, darle un sentido satírico. La protagonista salvaba al personaje masculino de una vida gris representa en la rival.


De esta tendencia de convertir las películas de este género en una forma de enviar una critica social politicamente aceptable a la audiencia, ha venido la imagen inocente y carente de textura sintáctica que actualmente se le suele atribuir a la comedia romántica. Se le considera estúpidas, que solo están dirigidas a un segmento del público - esencialmente femenino - y que reivindican las ideas más moralistas como una única opción de formar para comprender el mundo y ser una persona "decente". Lamentablemente, estas propuestas se acercan más al cuento de hadas y al culebrón, que al origen mismo de estas historias, que era de hecho,reinventar la normalidad en un tono irreverente y hasta cierto punto caótico.

La comedia romántica por excelencia, aunque lamentablemente cada día son más escasas, es divertida, transgresora, despreocupada, sencilla, que muestra la vida en su expresión más ligera, familiar y hermosa. El encontrar a la persona idónea, no se presenta en los guiones de las tradiciones películas del género romántico como una forma de alcanzar un momento de pura alegría o estabilidad, es decir como un fin en si mismo, sino como un camino para evolucionar de una manera personal y casi intima, de romper viejos esquemas y encontrar la libertad de encontrar el verdadero sentido a la personalidad, es decir, como un camino para un tipo de felicidad que está compuesta por el amor por supuesto, pero también un autodescubrimiento más allá de la mera expresión romántica.
Comedia sin risas:


La palabra comedia, últimamente se utiliza para definir una serie de productos de tendencia ligera que muchas veces, tienen poco o nada que ver con el género. Por supuesto, tal vez tal fusión de formas expresivas - desde la comedia más frenética y física hasta la más intelectual - tenga sentido si tomamos en cuenta que todas tienen un origen en común, pero el hecho es que desvirtúa lo que es la esencia dell humor cinematográfico. De esta manera, me temo que no solo la insistencia del valor tradicional como esquema narrativo puede arruinar la trama cómica, sino también la torpeza de algunos narradores fílmicos que no saben como explotar el humor y al mismo tiempo el argumento, basicamente debido a que ambos términos se confunde. La comicidad se fragmenta en escenas puntuales, que rompe la armonía narrativa, dejando un breve espacio sin resolución que termina por destruir la consonancia e integridad de la propuesta cinematográfica.


Por supuesto, no soy nadie para llamar a tal o cual director incapaz. Estoy perfectamente conciencia que me refiero a un género tradicionalmente complicado, y que lleva esfuerzo cohesionar un rompecabezas conceptual mediante imagenes y una trama que en ocasiones, carece de sentido lineal. Estoy convencida que la comedia es una de los géneros más complicados, a la vez que uno de los más subestimados dentro del mundo cinematográfico. Lo que si debo insistir, es que si un guión no tiene una base narrativa donde apoyar una idea subsecuente en una forma expresión más firme, nunca se llegará a un resultado coherente y atractivo. Claro que, este extremo ya es decisión de los productores, un tema que tocaré en una entrada futura.

Y si reincidir en el crimen se trata:

Y luego de tanto análisis y reflexión sobre la cultura romántica cinematográfica, llego a la conclusión de siempre: ¿por qué se insiste en producir comedias románticas que carecen de verdadera calidad y solo destruyen el género? La respuesta es más que obvia: Porque hacerlas mal es muy fácil y está casi garantizado que se obtendrá dinero con ellas. En lugar de un buen guión o un reparto desconocido, pero adecuado, estos productores saben que poniendo en su cartel a las estrellas más famosas que se puedan pagar, tienen garantizado el éxito.

El público sigue llenando las salas de cine, y llevando al tope de la taquilla el tipo de material superfluo que últimamente se califica como comedia romántica. Entonces, es inevitable preguntarse cual es el motivo que exista siempre un espacio para este producto cinematográfico malo. Me temo que la respuesta no es muy reconfortante: la mala factura fílmica ha sustituido al cine de envergadura. No obstante, conservo mis esperanzas que paulatinamente, el desencanto del cinéfilo medio nos conduzca a un replanteamiento del lenguaje cinematográfico. Sin duda, la paciencia del público tiene un limite.
Pd: Y si, la imagen que acompaña la entrada es una escena de mi pelicula romántica favorita: La maravillosa Love Acttually del director Richard Curtis

viernes, 13 de mayo de 2011

El poder y el mito femenino.

 
 
 
 
Muchas veces, he llegado a la conclusión que la historia Universal tiene una lamentable carencia de figuras representativas del poder emocional, intelectual y moral del género femenino. Sin contar las evidentes excepciones que son del conocimiento popular (Cleopatra, Juana de Arco, Lucrecia Borgia, Catalina de Medicis entre otras ) el rostro femenino en la evolución social y cultural de nuestra civilización se encuentra oscurecido por el prejuicio y el hecho que la mujer no jugó un papel evidente dentro de los vericuetos de la politica y el poder hasta fechas recientes. No obstante, en ocasiones, la fuerza y el poder de la mujer es más fuerte que este insólito silencio idiosincrático. La Historia de Hatshepsut es una prueba de ello.

El poder detrás del trono:

Hatshepsut fue una de las pocas reinas que detentaron el título de faraón en la historia del Antiguo Egipto, aunque no fue la primera, puesto que ya habían existido mujeres faraones en el Antiguo Imperio y en el Imperio Nuevo. No obstante se diferenció de ellas en que Hatshepsut es el jefe de un Egipto rico y poderoso. Se ignora el momento exacto del nacimiento de Hatshepsut, aunque es de suponer que sucediese en la por entonces capital del estado, Tebas, a finales del reinado de Amenhotep I.

El nombre de Hatshepsut con el que se la reconoce hoy en día en principio era un título con el significado de "La primera entre las damas nobles", que también se presentaba en su forma completa de Hatshepsut Jenemetamón, esto es, "La primera entre las damas nobles que abraza a Amón".

Era hija de Tutmés (Tutmosis) I, que preparó a su hija para ejercer el poder, y de la reina Ahmose. Se casó con un hijo de su padre nacido de una concubina, Tutmés (Tutmosis) II, cuyo reinado fue breve (1493-1490 a.d.c.). La joven reina era descendiente directa de los grandes faraones libertadores de los hicsos y además ostentaba el importantísimo título de Esposa del dios, lo que la hacía portadora de la sangre sagrada de la reina Ahmose-Nefertari. Es lógico que su orgullo fuera inmenso, y que no soportase muy bien la idea de supeditarse a su marido. Así, no es de extrañar que mientras su débil y blando esposo ceñía la doble corona, Hatshepsut comenzara a rodearse de un círculo de adeptos que no dejaron de crecer en poder e influencias: entre ellos destacamos sobre todo a Hapuseneb y a Senenmut. La gran esposa real se había convertido, para temor del visir Ineni, en un peligroso oponente. Tras la muerte de su esposo y hermanastro, Hatshepsut correinó con su sobrino, aún niño, Tumés (Tutmosis)III, hijo del faraón difunto y de una concubina.

Durante siete años la reina viuda se conformó con un papel político secundario. Pero el apoyo tanto del clero de Amón como del visir Hapuseneb, del arquitecto real Senmut y de Tuti, intendente de Amón, permitió a Hatshepsut que se proclamara faraón: Cuando se vio lo suficientemente fuerte, la hasta entonces gran esposa real y esposa del dios, Hatshepsut, en presencia del faraón Tutmosis III, se autoproclamó también faraón de las Dos Tierras y primogénita de Amón, con el beneplácito de los sacerdotes, encabezados por Hapuseneb. El golpe de efecto fue magistral, y el inexperto Tutmosis III no pudo hacer otra cosa más que admitir la superioridad de su tía y madrastra. Hatshepsut se había convertido en la tercera reina-faraón conocida en la historia egipcia.

Reconocida como rey, masculinizó su imagen, efectuándose la evolución por etapas:

- Al principio, aún estando representada como mujer, se afirma como faraón. Hatshepsut asumió todos los atributos masculinos de su cargo (excepto el título de "Toro poderoso"), haciéndose representar a partir de entonces como un hombre y tocándose de barba postiza. Estableció una insólita corregencia con su sobrino, aunque hubo un clarísimo predominio de la primera sobre el segundo, hasta tal extremo de colocarlo en un segundo plano impropio del papel futuro que tendría Tutmosis III en la historia.

- Luego se viste como hombre, adopta el protocolo de los reyes: suprime la desinencia femenina en sus nombres y en sus títulos, lleva barba postiza y la doble corona, tal y como aparece en un relieve de Karnak, y junto a ella el cartucho con uno de los nombres reales: Maatkare.

- Completo control sobre el estamento gubernamental Egipcio: Dos años después de la muerte de Tutmés (Tutmosis) II, Hatshepsut actuaba ya como jefe de Estado.

La fuerza del derecho Divino:

Hatshepsut se sirvió de la religión para legitimizar su poder. Los sacerdotes de Amón, a cambio de aumentar su influencia, elaboraron para ella el mito de la “teogamia. Hatshepust se rodeó de antiguos servidores de su padre, entre los que cabe destacar a Hapuseneb y a Senenmut.


Hapuseneb, gran sacerdote de Amón, visir e iniciado en los misterios de la Enéada, ejerció un papel determinante en el terreno económico: supervisó las obras de construcción, sobre todo en Tebas, y dirigió el equipo de artesanos que cavó en el Valle de los Reyes la morada para la eternidad de la reina.

Senenmut, cuyo nombre significa “el hermano de la madre”, fue un personaje próximo a ella; se referían a él como amante de Hatshepsut y padre de su hija Neferure. La reina le eligió como preceptor y “padre regente” de su hija.

La Teogamia:

Hatshepsut no hubiera podido ni soñar siquiera acceder al trono de no contar con los apoyos que consiguió entre el clero del dios Amón en Tebas mientras era la esposa de Tutmosis II. Las cuantiosas donaciones y los privilegios que concedió a los sacerdotes, encabezados por la eminencia gris del régimen, el visir Hapuseneb, fueron una forma de pago por los servicios prestados, pues de no ser por el inmenso regalo que recibió Hatshepsut de ellos, su legitimidad habría sido menor. Y este valioso obsequio de la casta sacerdotal a la reina-faraón fue la célebre Teogamia.

En la Teogamia, Hatshepsut declara al pueblo egipcio que su verdadero padre no es Tutmosis I, sino el propio dios Amón, que con su sabia previsión visitó una noche a la gran esposa real Ahmose y la permitió concebir a la mujer que estaba sentada ahora en el trono de las Dos Tierras con el beneplácito del panteón entero. Hatshepsut se declaraba por ende primogénita de Amón, y su sustituta y fiel delegada en la tierra, con lo que su figura se trocaba en completamente sagrada.


Es necesario destacar que muy pocos faraones recurrieron a la Teogamia para validar su derecho al trono, y su estatus pasaba a ser poco menos que el de un dios vivo. El ardid de Hatshepsut y el alto precio que tuvo que pagar a los sacerdotes por él, le asegurarían un reinado tranquilo y sin disidencias, aunque acabaría pasándole factura a la dinastía por el, desde entonces, imparable crecimiento de los sacerdotes de Amón.

Todos los Rostros del Poder:

Como todo rey que accedía al trono, Hatshepsut tenía derecho a usar hasta cinco nombres diferentes: el de Horus, el de Nebty, el de Horus de Oro, y los dos principales, conocidos vulgarmente como nombre de nacimiento y nombre de coronación. Éste último resultó ser el de Maat-Ka-Ra, es decir, "El espíritu de Ra es justo" y lo utilizó siempre conjuntamente con su nombre de nacimiento.

Sin embargo, este último apelativo sufrió una serie de cambios a lo largo del reinado de Hatshepsut. Si bien la forma original del nombre de nacimiento era Hatshepsut, en numerosos monumentos aparece de formas bien distintas: añadiendo la segunda parte de nombre y quedando como Hatshepsut-Jenemetamón, masculinizándolo en parte como Hatshepsu[2] o completamente como Hashepsu. Sólo así se puede comprender la sorpresa de los egiptólogos que descubrieron la existencia de esta mujer que jugaba en sus apariciones, siendo representada varón, con sus nombres unas veces escritos tal que había nacido hombre o mujer. Un curioso juego de intercambio de sexos que sin duda realzó su carácter divino y concentró en sí misma la dualidad que tanto veneraba el pueblo egipcio.

De la palabra y la Creación:

"El" faraón Hatshepsut dedicó la mayor parte de su reinado a embellecer el país y a restaurar los templos, con el beneplácito de sus aliados los sacerdotes. Egipto había sufrido hacía dos generaciones la última de sus guerras, cuando el abuelo de la reina, el rey Ahmose, expulsó a los hicsos, un pueblo semita que había conseguido dominar el país durante cien años. Como habían hecho sus antecesores, Hatshepsut invirtió mucho en borrar todos los daños ocasionados por la guerra de liberación que había elevado a su dinastía a lo más alto.

Sin embargo, el centro de acción principal de la reina fue su ciudad, la pujante Tebas. Edificó la llamada Capilla Roja del enorme templo de Amón en Karnak y de las canteras de Asuán mandó hacer los obeliscos más grandes que se habían erigido en Egipto hasta entonces, y los llevó a Karnak decorados con electrum, aleación de oro y plata. Se cree que el obelisco inacabado que aún hoy se puede ver en Asuán data del reinado de Hatshepsut, y de haberse acabado habría sido el mayor de toda la historia del país.

Aunque no fue en Karnak donde Hatshepsut desplegó toda su imaginería, sino en la orilla oeste de Tebas, la necrópolis de entonces. Como era costumbre por entonces, los faraones hacían construirse, además de su tumba, un templo funerario algo alejado de ésta, que sirviera a un mismo tiempo para proteger y recordar al difunto. Hatshepsut escogió el paraje de Deir el-Bahari para edificar su templo, y encargó la tarea a su arquitecto favorito, Senenmut.

El resultado final fue envidiable: construido al lado del templo de Mentuhotep II, el de Hatshepsut es una de las joyas del Antiguo Egipto y uno de los destinos más visitados por los turistas. Conocido por aquel entonces como el Dyeser-Dyeseru (el sublime de los sublimes), su estructura en forma de largas terrazas y de rampas con suave inclinación, de estilo similar al de Mentuhotep II, le hacen fundirse a la perfección con la roca y el entorno. Uno de los misterios en dicho templo radica en un sector sellado como una caja en la pared en que se puede observar a Hatshepsut por un lado en actitud amatoria y a Senenmut en la otra cara, como receptor de la pose amatoria de la reina, lo que deduce un íntimo vínculo (prohibido por su linaje) entre el arquitecto y la reina-Faraón.

La Dominación de una idea geográfica:

Hatshepsut ha pasado a la historia como una gobernante pacífica y que prefirió gastar parte de su tesoro en construir templos en vez de conquistar territorios, pero lo cierto es que hubo al menos seis campañas durante sus 22 años de reinado. Hay que destacar que la mayoría de éstas no pasaron de ser meras escaramuzas o actividades disuasorias cuya única finalidad era disuadir a los siempre belicosos pueblos fronterizos de atacar a las Dos Tierras.


*Primera campaña: Era casi costumbre que al morir un faraón, los pueblos nubios atacasen las fronteras meridionales y quemasen algunas de las fortalezas del lugar, a modo de tanteo de cómo reaccionaría el nuevo monarca. Hatshepsut no se dejó avasallar y, pese a que aún era sólo reina regente, fue a Nubia y dirigió los ataques.

*Segunda campaña: En este caso los enemigos fueron tribus de Siria-Palestina, cuyos continuos ataques a los puestos fronterizos hicieron responder a Egipto. Ignoramos la fecha exacta de esta acción bélica, aunque es muy posible que acaeciese cuando Hatshepsut ya había sido coronada. Una cosa que parece segura es que la reina no viajó al frente en esta ocasión.

*Tercera y cuarta campañas: El motivo vuelve a ser Nubia. Ignoramos por qué los nubios se revolvieron tanto en época de Hatshepsut, pero las tropas egipcias fueron implacables. La tercera campaña fue en el año 12º y la cuarta en el 20º, y ambas se solucionaron sin ningún problema. Se cree que en ésta última participó Tutmosis III.

*Quinta campaña. Contra el país de Mau, al sur de Nubia. Fue inmediatamente después de la cuarta campaña, tal vez debido a una coalición de estos dos pueblos. Existen menciones a una caza de rinocerontes, y también es probable que Tutmosis III estuviese al frente del ejército.

*Sexta campaña: Una vez más, Tutmosis III -anticipando su papel de rey guerrero que en su reinado en soliatrio acabaría por desarrollar con excelentes resultados- marchó a Palestina y conquistó la ciudad de Gaza, que se había rebelado recientemente. Las fechas sobre esta campaña datan de finales del reinado de Hatshepsut, quizás inmediatamente antes de morir la reina. Como se puede ver, su papel era ya meramente representativo, y Tutmosis III se había convertido en el monarca dominante del curioso tándem real.

El viaje a Punt:

Otro hecho relevante del reinado de Hatshepsut fue la doble misión a Punt, el país legendario de donde procedían los mejores árboles de incienso y mirra, que probablemente estaba en la una región de la actual Somalia, aproximadamente en el año 15º de su reinado. Comandada por Nehesi, portador del sello real, la expedición fue tanto por tierra como por mar, y durante ella no sólo se dedicó la delegación egipcia a comerciar, sino que también hizo un minucioso estudio de la fauna y la flora de Punt, así como de la organización política y social del lugar.

Tuvo que ser tan importante esta acción para la posición de Hatshepsut, que no dudó en decorar gran parte de las paredes del Dyeser-Dyeseru con escenas de aquel mágico periplo por el que sería recordada durante mucho tiempo por la población llana. No sólo fue un éxito al conseguir importar la preciosa mirra a Egipto, sino que trajo extrañas especies animales antes nunca vistas y generosos cargamentos de oro, marfil, ébano y otras maderas preciosas que enriquecieron considerablemente las arcas reales y las de los templos.

Aun así, es extraño que Hatshepsut pusiera tanto empeño en promocionar el viaje a Punt, un país que se conocía ya desde la época de las pirámides, y sólo puede explicarse como una parte más de la intensa propaganda que distribuyó por el Dyeser-Dyeseru y por otros lugares del país con el único fin de legitimar su posición. Sin lugar a dudas, en aquel momento de su reinado, con la inauguración de su hermoso templo y el regreso de los viajeros del Punt, Hatshepsut había llegado al cenit de su gobierno.

Descendencia:

Mucho se ha hablado del tema y poco se ha conseguido aclarar. Lo único que se sabe a ciencia cierta es que Hatshepsut fue madre de una hija, a la que puso de nombre Neferura y cuyo cuidado encargó a su arquitecto favorito, Senenmut. Se ignora el verdadero papel de este hombre en la trama; no son pocas las voces que dicen que fue él el padre de Neferura y no Tutmosis II, y que hubo una tórrida historia de amor entre el arquitecto y canciller real y la reina, una historia que pese a ser muy interesante desde el punto de vista novelesco, sigue sin estar demostrada. A favor de todo esto hay algunas pruebas, como que aparezcan en actitud ciertamente cariñosa Senenmut y Neferura, o un ostracón hallado en las cercanías del templo de Deir el-Bahari donde se ve a un faraón femenino teniendo relaciones sexuales con un hombre. Aun así, aunque cada vez más voces se alzan a favor de un romance de Hatshepsut con Senenmut, se sigue pensando que Neferura era hija de Tutmosis II. Es necesario destacar que según los estudios del Museo de El Cairo, patrocinado por Discovery Channel y liderado por el arqueólogo Zahi Hawass, la descendencia de Tumotosis padecía de una variedad de Viruelas hereditaria, a lo que no escapó ningún descendiente.

También se ha divagado mucho acerca de la posible maternidad de Hatshepsut Meritra, quien sería más tarde gran esposa real de Tutmosis III. Debido a su nombre, siempre se pensó que era la segunda hija de Hatshepsut, pero era realmente extraño que nunca se la mencionase en vida de su presunta madre, mientras que Neferura apareciese tan a menudo. Actualmente parece haber quedado claro que, pese a llevar su nombre, Hatshepsut Meritra era en realidad hija de la dama Huy, una mujer muy influyente en la corte de entonces, y quizás aquel apelativo tuviese como destino halagar a la reina-faraón. Así podría entenderse por qué cuando Tutmosis III comenzó a perseguir la memoria de su madrastra, su gran esposa real optase por llamarse simplemente Meritra.

Muerte de Hatshepsut:

Sin embargo, fue a raíz de la finalización del templo de Deir el-Bahari, sobre el año 15-16 de reinado, cuando la estrella de Hatshepsut comenzó a menguar a favor de la de Tutmosis III. El rey era un joven que cada vez ansiaba más el poder, y a cualquier precio. Así, no es de extrañar que en apenas un año murieran los dos principales sustentos de la reina y sus más grandes apoyos, Hapuseneb y Senenmut. Y por si no fuera poco, poco después murió la gran esperanza, el arma secreta de la reina, la princesa Neferura.

Los golpes que sufrió Hatshepsut en torno al año 16 de su reinado fueron tan grandes que a partir de entonces la reina se retiró parcialmente del cargo y el otro rey, Tutmosis III, comenzó a tomar las riendas del gobierno. Al parecer, la ambición de Hatshepsut era aún más grande y no estaba satisfecha con ser ella sola "faraón", sino que se proponía inaugurar una auténtica dinastía femenina de reyes, y por esa razón declaró "Heredera" a su amada hija Neferura. La muerte de la princesa fue tan repentina y favorable a Tutmosis III que hay quien piensa que fue intencionada, y que consiguió su objetivo: derrumbar a la reina-faraón.


Hatshepsut acabó por morir en su palacio de Tebas tras un largo reinado de 22 años, abandonada por todos. Se ignora la edad de su muerte, pero suponemos que debería oscilar entre los cuarenta y los cincuenta años. Hasta ahora no se sabía cómo murió exactamente, si fue muerte natural o durante un golpe de estado liderado por su hijastro, pero hay que decir que Tutmosis III era virtualmente el único rey, y que Hatshepsut se había retirado de la lucha.

A su muerte, Tutmosis III se convertiría en un gran faraón, que, emulando a su abuelo Tutmosis I, realizó numerosas campañas y ascendió a Egipto al rango de superpotencia mundial. Pero jamás lo habría logrado sin la preparación a la que lo sometió su colosal tía-madrastra. Nunca le perdonó haber asumido el trono: borró su nombre y el de Senenmut de los anales e hizo suyo el hermoso templo de Deir el-Bahari. Mas, pese a esta terrible acción -que condenaba a la reina-faraón a la muerte y el olvido eternos-, la gran personalidad de Hatsehpsut, la mujer que más tiempo estuvo sentada en el trono de los faraones, ha sobrevivido a su castigo y aún hoy sigue cautivándonos desde más de tres mil años de historia.