De nuevo, insistiré en el tema de la luz como el atributo principal de una fotografía. No es un tema novedoso y menos aun desconocido para cualquiera que se precie de amar las imagenes, pero a lo que me refiero es a esa necesidad de todo aquel que desea crear visualmente, de obsesionarse - literalmente - con la luz, como elemento compositivo, como forma de expresión artistica, como estructura básica de una fotografía. De hecho, durante todo el pasado fin de semana, me dediqué junto con un grupo de fotografos y bajo la tutoria de Alberto Hernandez, a reflexionar, aprender, comprender, y construir un lenguaje visual basado en la luz. Un paso importante - yo diría que imprescindible - para cualquier aspirante a fotografo que intente recrear su propia perspectiva estética a través de la imagen.
Fue un fin de semana fructifero, pero sobre todo enriquecedor. Y de él, obtuve conclusiones básicas que creo me permitirán replantearme mi visión como creadora de imagenes. Podría resumirlas asi:
1) La mágica luz del sol: La luz blanca, impoluta y homogenea del sol es la base de toda iluminación en locación que se precie. De hecho, la iluminación en estudio intenta imitar las diferentes fases del sol durante el día y de esa manera, recrear el juego de luces y sombras- verdadera sustancia de cualquier imagen - que brindar volumen, belleza y delicadeza a cualquier creación visual. De manera que, cualquier fotografo en busca de la comprensión de la luz debe aprender el valor de la luz, sus diferentes atributos, caracteristicas, elementos y la manera como influye de la fotografia. Me sorprendió que muchas de las hermosisimas imagenes que vi como ejemplo durante el Taller Iluminarte II tuvieron como elemento principal, la luz radiante del sol.
2) La comprensión de la luz como elemento: Y no solo se trata de comprender la luz del sol, sino la manera como podemos construir verdaderos esquemas de iluminación a través de su posición en el cielo durante el día y la utilización de diversas herramientas que nos permitan aumentar o disminuir su efecto. Aprendí que un rebotador colocado en el lugar correcto, o el rostro de la modelo vuelto en el ángulo adecuado crean bellisimos efectos visuales que otorgan preponderancia estética a una imagen.
3) El método hace al maestro: Comprender la luz y la manera como puede brindarnos resultados estéticamente hermosos implica un amplio conocimiento del efecto de las sombras sobre la imagen. Por extraño que parezca, son las sombras las principales protagonistas de muchas de las fotografias: permiten crear escenarios, ambientes y atmosferas lo suficientemente consistentes como para brindar sentido conceptual a una creación visual. Asi que gran parte de experimentar y crear esquemas de iluminación implica razonar de manera imaginativa donde debe encontrarse la luz y como incide no solo sobre quién fotografiamos, sino la manera como permite crear un ambiente consistente y visualmente hermoso.
¿Conclusiones obvias? tal vez, pero aun así, analizarlas - y ponerlas en prácticas - me permitió no solo comprender la mejor manera de continuar en mi constante aprendizaje sobre la luz y sus propiedades, sino la manera como esa constante comprensión sobre el valor de la iluminación como elemento fotográfico básico me permitirá crecer como creadora visual.
Pd: La fotografia que acompaña la imagen es parte de nuestro ejercicio práctico en Iluminarte II
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