lunes, 25 de julio de 2011
Una historia de amor de 444 años.
A veces siento que Caracas no es una ciudad, sino una identidad, una idea a medio construir, una aspiración que forma parte de mi mente. Porque a pesar que la ciudad cada vez se hace más inhospita, dura, violenta, siempre habrá una parte de mí que sienta profundamente vinculada a ella, a lo que representa en mi historia, al lugar que ocupa en la mitologia de mi vida. Amo y odio Caracas por partes iguales, la detesto y la añoro, la recuerdo y me enfurece y es mi ciudad, mi hogar, la casa grande donde me crié, la enorme esperanza donde aprendí a mirar el caos como algo bello, con esa chispeante belleza de las tierras de nuestra imaginación. Amo a Caracas por ser parte de mi, por ser una forma de expresar una parte muy importante de mi vida.
Tal vez sea dificil comprender esa emoción, si eres un ciudadano que sufres a esta ciudad a diario. Pero te invito a que conmigo, recuerdes no la Caracas que temes, que has llegado a detestar, sino esa otra, la que vive en tus recuerdos, que es parte de ti, que forma parte de esa identidad irrevocable que construye tu memoria:
Eres Caraqueño si cada mañana, vivas donde vivas, vayas a donde vayas, miras el Ávila y sonries.
Eres caraqueño si conoces los cielos azules inmaculos de diciembre, los atardeceres rosas de septiembre y los espléndida hora azul de enero.
Eres caraqueño si todo el mundo reconoce tu acento, en cualquier parte de Venezuela, menos tu.
Eres caraqueño si alguna vez te has comido un buen perro caliente en Calle el Hambre en Baruta.
Eres caraqueño si has subido al Humboldt y te has asombrado de lo hermoso que se ve el paisaje de la ciudad.
Eres caraqueño si practicas deportes corriendo Sabas Nieves, y lo conviertes no solo en una experiencia deportiva, sino en una manera de reencuentro con esta gran idea personal que es tu ciudad.
Eres Caraqueño si admiras al pasar el Gran Mural de Zapata en las afueras de la Universidad Central de Venezuela, asi lo hayas visto mil veces seguidas.
Eres caraqueño si fuiste de niño a Bimbolandia y aun lo recuerdas como uno de los recuerdos más queridos de tu infancia.
Eres Caraqueño si alguna vez te escapaste del colegio para ir a la Primera función del Cine Brodway...y te quedaste a la segunda.
Eres Caraqueño si desayunaste en el Gran Café.
Eres Caraqueño si te asombraste con los arabescos art decó que tenía en su gran sala el Cine Radio City.
Eres Caraqueño si comprabas libros en la Libreria Suma.
Eres caraqueño si has dormido un rato en Tierra de Nadie en la UCV
Eres Caraqueño si has tomado café en Nicco's en la Avenida Victoria.
Eres Caraqueño si alguna vez has hecho Mercado en Quinta Crespo.
Eres Caraqueño si has comprado ropa en el Mercado del Cementerio.
Eres Caraqueño si tomaste un guayoyo en el Café Sucre
Eres Caraqueño si comes helados y un enorme Perro Caliente en el Crema Paraiso.
Eres Caraqueño si cuando eras niño, te llevaron en excursión del colegio a la Casa de Simón Bolivar.
Eres Caraqueño si recuerdas cuando el Metro de Caracas, era la gran solución para la ciudad.
Eres Caraqueño si disfrutas el espectáculo del Planetario Humbolt
Eres Caraqueño si has ido a pasear al Parque del Este.
Eres Caraqueño si te ries de los chiste de sifrina.
Eres Caraqueño si comiste alguna vez paella y cazuela de Mariscos en cualquier tasca de la Candelaria.
Eres Caraqueño si has caminado por la Plaza Bolivar y has corrido detrás de las Palomas, no importa tu edad.
Eres Caraqueño si has almorzado pabellón en el Museo Sacro
Eres Caraqueño si te conmueve aun escuchar las viejas canciones de Billo Frometa
Eres Caraqueño si cuando empiezas a sentir el frio decembrino saludas cariñosamente a Pacheco.
Eres Caraqueño si has caminando en la Procesión de los Palmeros de Chacao.
Eres Caraqueño si llevaste una prenda de ropa Púrpura el miercoles Santo de Cada año.
Eres Caraqueño si comiste Obleas a la salida de tu colegio.
Eres Caraqueño si tomaste chica del Chichero frente a la facultad de Ciencias de la UCV
Eres Caraqueño si conoces la leyenda Urbana de la Iglesia de Antimano.
Eres Caraqueño si conoces porque - supuestamente - lleva su nombre la Esquina de las Monjas en el Centro.
Eres Caraqueño si te alegraste como yo, al comprobar que han intentado remozar el Centro de la ciudad.
Eres Caraqueño si cada dia en la mañana te quejas del Tráfico y lamentas tanto vivir en una ciudad tan congestionada, pero aun asi, te emociona regresar a ella cada vez que viajas.
Eres Caraqueño si has paseado por la Hacienda La Vega y has comido el riquisimo dulce de leche que vendian allí.
Eres Caraqueño si te han contado - y te atemorizó un poco - la leyenda del Doctor Kenoche.
Eres Caraqueño si endulzas tu café con paquetes de azúcar Montalban.
Eres Caraqueño si te has asombrado con la vista que se disfruta desde el Calvario.
Eres Caraqueño si cada vacación te llevaban al Museo de los Niños.
Eres Caraqueño si alguna vez has ido al Maní es Así, aunque no bailes salsa.
Eres Caraqueño si disfrutas y te parece hermoso el juego de luces de la Plaza Venezuela, aunque lo hayas visto hasta el cansancio.
Eres Caraqueño si alguna vez visitaste el Panteón y te asombraste que allí, descansara nuestra libertador.
Eres Caraqueño si por has recorrido Santa Martin, imaginandote como sería la construcción en si momento de mayor belleza, casi 40 años atrás.
Eres Caraqueño si has disfrutado una tarde en los Caobos.
Eres Caraqueño si has visitado una exposición en la Galeria de Arte Nacional.
Eres Caraqueño si te han contado la historia de la Cruz de la Catedral.
Eres Caraqueño si tomaste café en el desaparecido Café Rajatabla ( y además compraste un libro )
Eres Caraqueño si has ido a un concierto en el Aula Magna y te has asombrado con las nubes de Calder.
Eres Caraqueño si has comprando un libro en el Puente de las Fuerzas Armadas.
Eres Caraqueño si has probado la Merengada Especial del Cubanito.
Eres Caraqueño si inevitablemente has recordado algun fragmento de tu vida leyendo este pequeño brevario de ideas.
Eres Caraqueño porque amas a esta ciudad extravagante, caótica, anarquica, que es parte de tu historia y la mia.
Somos Caraqueños, porque incluso si en el futuro despiertas bajo otro cielo, en otra latitud, es probable que recuerdes, esa montaña espléndida, radiante e Inolvidable que te vió crecer. Y sonrias, al recordar la ciudad que siempre formará parte de ti.
3 comentarios:
uff... me alborotaste las emociones con este post... te lo dice una caraqueña que prefirió ser gocha hace mucho tiempo...
Me alegro que te gustara :) besotes bella!
Asi ES!
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