jueves, 11 de agosto de 2011

Cosmogonía pictórica.






El duque Guillermo IV de Wittelsbach no formaba parte de los grandes soberanos de su tiempo: reino en Baviera de de 1508 a 1550, es decir, durante la época de la Reforma; pero sacó poco provecho de sus alianzas cambiantes con los poderosos Habsburgo, el Rey de Francia o los príncipes protestantes. También fracaso en su intento de convertirse en Rey de Alemania. A pesar de todo, dos de sus empresas habrían de sobrevivirle: Guillermo IV consiguió que Baviera siguiera siendo un país católico y fue quien encargó unas de las obras maestras de la pintura alemana, La batalla de Alejandro Magno, de Albrecht Altdorfer.

El pintor y arquitecto Altdorfer vivía en Ratisbora, a cien kilómetros de Múnich, Capital de Bavieray residencia de los duques. Aunque estaba sitiada en pleno territorio Bávaro, Ratisbora era una ciudad libre y mantenía relaciones con el empresario de Viena y duque de Wittelsbach en Múbicj. Lo mismo cabe decir de Aldorfer. Realizó para el emperador maximiliano casi 200 obras, sobre todo miniaturas y grabados en madera, pero su obra principal fuer para el duque Guillermo de Baviera.

En 1528, cuando recibió el encargo de la Batalla de Alejandro Magno, el pintor debía estar cerca de los 50. No se puede de cir con precisión, ya que se igmora el año de su nacimiento, que posoblemente se situara hacia 1480. Los que sí se puede afirmar sobre la base de los documentos, e que se convirtió rapidamente en un ciudadano bien considera y acomodado: en 1513 adquirió una casa "con su torre y sus dependencias" en 1517 se convirtió en miembro del Gran Consejo de la ciudad, en 1526 del consejo restringido y el 18 de septiembre de 1528 incluso llegó a ser elegido alcalde. Altdonfer, sin embargo, renunció al honorable cargo. En la crónica del consejo se anotan las razones de su rechazo: "en esta época debía acabar urgentemente una obra para su alteza el principe de Baviera". Esta obra no es otra que la Batalla de Alejandro Magno.

Tanto como pintor como en calidad de miembro del consejo, Altdonfer se vio mezclado en los conflictos de su tiempo. Anunció a los judios su explusión de la ciudad, pero se apresuró a dibujar la sinagoga antes que fuera destruida. Por sus buenas relaciones con la corte imperial, fue enviado a Viena para presentar las excusasde su ciudad caída en desgracia. Cuando los turcos llegaron a las puertas de Viena, se le encargó reforzar las murallas de Ratisbona.

En calidad de miembro del consejo, Altdonfer debía interrogar a los anabaptistas, también participó en el nombramiento de un pastor protestantey anotó en su testamento que no deseaba los "útiles del alma" entendiendo por ello que rehusaba los últimos sacramentos y la misa del difunto. Probablemente había abandonado el catolicismo. Falleció en 1538.

El din de la unidad de la Iglesia y la amenaza que surgió con los infieles de Oriente, marcaron la época del pintor. La inseguridad y el miedo estaban muy extendidos, lo que hay que tener en cuenta es la historia del cuadro.

La pintura representa un acontecimiento muy lejano, la batalla de Isos en el año 333 A. de C.El pintor lo integra en una amplia panorámica de cielo y paisajes, de tal forma que la batalla celebrada en Asia Menor casi parece un fenómeno natural o un conflicto entre las fuerzas del cosmos. También era interpretado como un acontecimiento de trascendencia para la historia mundial: el triunfo de los griegos de occidente, sobre los persas de oriente.

La actualidad del tema resultaba evidente y, por paralelismos con la amenaza turca, el letrero de la parte superior, que anuncia la victoria, se reviste de un significado especial. Descendiendo de las más altas esferas celestes, dice en latín: Alejandro Magno vence al últimio Darío despupes de haber matado netre las dilas de los persas a 100.000 soldados a pie y 10.000 jinetes, y de haber hecho prisionero a la mujer, esposa e hijos del rey Darío" asi como a 100 jinetes que huían"

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