sábado, 18 de febrero de 2012

La Discreta belleza del Método





Recientemente, un amigo muy querido me obsequió una reproducción de una mis fotografías favoritas: Rosa sobre Madero flotante, tomada en 1933 por el gran fotógrafo Ansel Adams. Siempre me ha sorprendido la nitidez y la misteriosa melancolía de la imagen, lograda a base del toque justo de Gelatinobrumoro de plata. La foto que cuelga en mi estudio, tiene probablemente las mismas dimensiones de la original ( que actualmente forma parte de la colección Gruber ): 19,5 por 24,1 cm.

Siempre me ha impresionado la obra de Adams por su simplicidad, que a su vez construye un lenguaje visual contudente, nítido. Tal vez, se deba a que sus origenes fueron lo bastante humildes como para que su obra tuviera un nota intima que nunca ha perdido: Un accidente afortunado. El fotógrafo tomó su primera imagenes en el año 1916, mientras se encontraba de vacaciones el Yosemite National Park de California. Ya en aquella época se anunciaba esa mezcla de interés por la fotografía y entusiasmo militante por el paisaje norteamericano que debía caracterizar toda su obra. Sin embargo, Adams optó primeramente por una formación de pianista. Su encuentro con Paul Strand, en 1930, le hizo descubrir en la fotografía su verdadero medio de expresión. La concepción de Strand de una fotografía pura, que impresionó fuertemetne a Adams, le fortaleció en sus propias intenciones. En 1932 findó el grupo "F/64" con los fotografos Imogen Cunningham, John Paul Edwars, Sonya Noskowiak, Henry Swift, William Van Dyke y Edward Weston. Los miembros del grupo pregonaban el dogma de una fotografía caracterizada por una gran profundidad de campo y la definición más rigurosa posible de los detalles. Fascinados por la enorme precisión de las capacidades expresivas de su medio, esos fotografos preferían particulamente los primeros planos de motivos aislados. Esa tradición de los "close-up" se refleja claramente en la fotografía de Adams Rosa sobre el Madero flotante.

Obviamente, Adams pasó a la historia por revolucionar la manera como se fotografiaba, lo que hace que en ocasiones olvidemos su extenso y hermoso trabajo fotográfico. En 1941, el fotógrafo desarrolló su "sistema de zonas", un método para calcular el tiempo de exposición y de revelado que debía aportar una gradación óptima a los valores del gris. Adams difundió sus ideas y sus procedimientos fotográficos a través de un gran número de obras y conferencias. En 1946, fundó el departamento de fotografía de la escuela de Bellas Artes de California, en San Francisco. Se retiró en 1962 a Carmel Highlands.

En su calidad de fotógrafo paisajista, Adams pasó una parte importante de su vida en los parques nacionales norteamericanos, sobre los cuales publicó más de 24 álbumes. En este aspecto, no se limitóa las labores del fotógrafo: su trabajo despertó el interés del público por los parques naciones, contribuyendo así a protegerlos y crear otro. La razón de todo arte, tal vez, expresar un concepto personal de trascendencia.

Miro de nuevo la rosa, flotando como en sueño en medio de leves matices de plata. La emoción es tan pura como la imagen. Un sueño exquisito en medio del caos.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Hola Miss B:

Acabo de subir una revista gratuita llamada De un tiempo a esta parte donde hemos incluido este poema y su correspondiente fotografía.

Está aquí:

http://impresioneslasjustasimpresiones.blogspot.com/2012/02/para-un-esteta.html

Espero que sea de tu agrado y que a tus lectores también les guste.

Hablamos.

Un beso,
Javier

P.D.: Por casualidades cortazianas de la vida, me estoy leyendo El valle perdido... ¿Te suena? Ya te contaré cómo me ha ido con el libro. Caelia acaba de hablar con su madre sobre Ágatha...

Miss B dijo...

jajajajaa Vaya, doble alegría, revista y lector! Gracias Javier :D

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