viernes, 5 de octubre de 2012
Mi encuesta personal: Mirando las cosas desde la acera roja, rojita.
Esta mañana, leía un interesante análisis hecho por @Rufian, sobre las venideras elecciones ( léelo aquí ). En él, con razones bastantes razonables y hasta contudentes, explicaba porque, a su criterio, el presidente Hugo Chavez ganaba las elecciones del domingo con relativa facilidad. Lo leí, lo medité y por un rato, estuve pensando en que si me hubiesen preguntando quién ganaba las elecciones hace seis meses, habría dicho exactamente lo mismo. Y de hecho, lo estuve pensando hasta hace muy poco. Se lo dije a todo el que quiso escucharme ( lo que me trajo insultos de amigos y conocidos y que mi mamá me quitara el habla por un par de días ) pero en mi criterio, era la posibilidad más evidente.
No obstante, ahora mismo no tengo todo tan claro. De hecho, estoy comenzando a considerar seriamente que lo que ocurra el domingo, todavía no esta definido y en este precioso momento, mucho menos claro que nunca.
Como mis amigos más cercanos saben, soy bastante pragmática en relación con la oposición. No solo porque crecí y me hice adulta en sus errores, sino que además, he visto su enorme torpeza electoral. También, tengo una ventaja con respecto a la mayoría de la gente que opina y es que un familiar muy cercano ocupa un importante puesto administrativo dentro de un ente Gubernamental. Gracias a él, he tenido acceso privilegiado con respecto a la manera como el oficialismo maneja información y sobre todo, como se organiza y se analiza con respecto a cualquier evento electoral y más allá, como partido y fuerza política. Es una perspectiva bastante interesante que me permite entender el oficialismo desde adentro y además, mirar a la oposición desde la otra acera.
Por ese motivo, leí el análisis de @Rufian, bastante conciente que se trata de un opositor ( quizá un Ni - Ni o un indiferente ) que mira los errores de la oposición y los aciertos del chavismo para concluir en consecuencia. Un método válido, pero aun así, no demasiado exacto. Y la razón es bastante simple: se juzga al oficialismo - votante y partidario - por una idea que se ha perpetuado durante el tiempo, de la misma manera que a la oposición. Y desde la perspectiva más cínica digamos, las cosas han cambiado bastante como para que le panorama amerite una reflexión sobre lo que ocurre un poco más precisa.
Pero vayamos por partes, para dejar claro porque creo que el panorama electoral justo ahora no es nada claro y mucho menos tan evidente, como los principales actores políticos parecen creer.
* El cuento del Pueblito Perdido:
Mucho se ha dicho, que la principal fuerza del oficialismo es que la oposición solo hace cálculos en ciudades y en zonas pobladas más o menos urbanas. De hecho, siempre fue un tema que siempre insistí era cierto. Mi, llamemosle, "Informante", en las filas del chavismo, solía decirme que el tema era no solo la poca o nula presencia de la oposición en pueblos y ciudades, sino el hecho que simplemente no le interesaba el votante anónimo, del pueblito sin nombre, que al final del día, terminaba por supuesto, votando por el gobierno de turno. Algo que los adecos y copeyanos sabian como manejar y que el Presidente Chavez aprendió muy bien.
En esta elección, las cosas sin embargo, han resultado distintas. No solo por la campaña "Casa por Casa" de Capriles ( que a pesar que mucha gente subestima su efecto ha sido lo bastante contundente como para que el Comando Carabobo comente y evalue el tema ) sino porque los partidos, los grandes y pequeños, aprendieron la lección. Se dice que pueblos muy remotos, apenas si hay una pancarta de Capriles por cientos de Chavez. Es verdad, claro. Lo que no entiende el que ve esa pancarta aparentemente inofensiva, es simplemente, esta allí y para estarlo, un pequeño movimiento - tal vez mínimo no lo dudo - de oposición debió colocarla. Y mantenerla además: Como creo sabe cualquiera, es práctica común del todo poderoso aparato electoral oficialista, destrozar la propaganda del contendor, de manera que si esa pancarta, gigantografía, continúa donde esta es que algún grupo la cuidó. ¿Un argumento simple? No lo es tanto. Durante los últimos años, los partidos han comenzado a entender el poder de la base y la localidad. De allí, las exitosas concentraciones de Capriles el mismo día en varios lugares distintos. El motivo es muy simple: Hay partidarios locales. Y esa participación local ha sido un tema de años, de trabajo.
Por supuesto, sigue existiendo una enorme base oficialista en "esos pueblos perdidos" pero no tan notoria ni tan enorme como solía ser. La razón, como diría mi informante es bastante llana: la gente está desilusionada. Muy desilusionada. Y lo que es peor, completamente apática. Además que, porcentualmente, el nivel de participación del "pueblito perdido" es muy pequeño en comparación a Centros poblados donde el Oficialismo tiene casas de Comando y donde se encuentran mejor organizados. De manera que sí, hay montones de pueblos tapizados en cada pared con el afiche del Presidente levantando el puño. La pregunta es ¿Cuantos votantes efectivos hay en cada uno?
Y esta es la manera, fría y rampante, según mi "Informante", en que se analiza el despliegue de los comandos o patrullas para votación.
* Amor con amor se paga:
Siempre que se analiza el motivo por el cual el Presidente siempre ganará una elección, se insiste en que "su pueblo" esta profundamente enamorado de él. Que le perdona todo. Y eso es verdad, de alguna manera. Porque nadie mejor para criticar, y con bastante propiedad, al Presidente de la República, que alguien dentro de su partido, entorno, uno de sus fieles. Por lo tanto, escuchar a "mi informante" y varios de sus compañeros de trabajo debatir y comentar sobre Hugo Chavez Frías, ha sido mi mejor manera de entender como ve el "Chavismo light" a su lider. Aun más, es bastante intrigante escuchar la manera como el Chavista convencido, el fiel, el que apoyaría al Presidente en cualquier circunstancia, analiza y objeta el comportamiento del lider único. Porque lo hacen. Y con bastante frecuencia. Pero un Oficialista jamás irá a un medio de comunicación a quejarse, mucho menos a reclamar. La ropa sucia se lava en casa y en una estructura tan vertical y jerarquica como el oficialismo, más aun. De manera que el "amor incondicional" de seguidor, pueblo y ferviente admirador, son tres cosas distintas y que influyen de manera distinta, en el acto electoral.
Un oficialista de voto "duro" jamás dejará de serlo, a pesar de lo que ocurra, eso estamos claros, pero esa proporción es pequeñisima, con respecto al universo del Chavista "de calle" y el chavista Light. Estos dos últimos, están bastante claros sobre la situación que atraviesa el país y tienen su opinión. Además, su lealtad es en absoluto emocional. Y lo digo con conocimiento de causa: esta gran masa de votantes que debe sufrir apagones, problemas de vialidad, los que golpea la inflación, no sienten una conexión emocional como la que sugieren varios analistas ( y entre ellos el encuestador Schemel ) sino que apoyan al gobierno porque lo consideran el "mal menor" ante una oposición desigual, abstracta, una gran masa de descontento genérico. Pero son estos Chavistas - y lo he escuchado - los que justo ahora están analizando la idea de la posibilidad con seriedad. Son los que se han sentado a evaluar sus posibilidades - y también sus beneficios - y estan sacando sus propias conclusiones. Concretamente, de esas conclusiones dependerá su decisión al momento de votar y eso, es un porcentaje que puede cambiar,
* El verdadero enemigo: La abstención.
Hace poco, el vicepresidente Elias Jaua, en un rapto de sinceridad vociferó a un grupo de seguidores: "Aquí el enemigo no es el Majunche, sino la abstención". Aunque no es del todo cierto eso, si lo es que el peor enemigo tanto de chavismo como de la oposición es justamente, ese enorme monstruo silente del votante indiferente. Y aunque siempre se tiene por supuesto que el abstencionista es opositor ( y motivo de las elecciones perdidas ) el fenómeno se repite en las filas del Chavismo. Y tanto lo saben, que la maquina electoral oficialista está perfectamente engranada para aumentar, de la manera que sea, el número de participantes en las elecciones.
Me explico: ¿Usted cree que el sonido de la Diana a las 3 de la mañana es únicamente para interrumpir el sueño del vecino y proclamar su desprecio al descanso del projimo? Le tengo noticias: En el esquema electoral oficialista, es necesario que sus electores no solo sean los primeros en votar sino además, tener control sobre quien vota - o no - para obtener una clara instántanea de lo que sucede antes del mediodía. Una vez que la cifras comienza a llegar, el comando de campaña analiza el resultado y sabe cuales serán las siguientes medidas a tomar: ya se acarrear votantes de donde sea o extender el número de horas en que estarán abiertas las mesas de votación. De hecho, el oficialismo lleva clarisimas y muy concretas estadisticas de cuantos votantes han sufragado y cuantos aproximadamente por su opción. De allí el éxito de sus eventos electorales y su manera de evaluar lo que ocurre durante el evento propiamente dicho.
¿El voto es secreto?
Sin duda lo es. El capta huellas es solo una manera de relantizar el evento electoral. Pero sí, eso si está bastante claro "Mi informante" , no hay manera mecánica o manual de evaluar quién voto por quién.
¿La Abstención puede darle el triunfo a Capriles?
Sería una locura decir algo semejante. Pero si diré que los chavistas, digamos que "arrepentidos", con los que he conversado ( y son unos cuantos ) me han dejado bien claro un par de cosas: Nunca votarán contra Chavez, pero esta vez no lo acompañarán para reelegirse. Y esta tendencia, parece bastante conocida por los lideres y muchos de los integrantes del Comando Carabobo. Recordemos el triunfo del 2D: Mesas de votación vacías un gran silencio electoral oficialista. Si aun no me cree, escúchelos insistir en que hasta el último voto es valioso y que son necesarios todos y cada uno de ellos y saque sus propias conclusiones.
* Existe un candidato:
Parecerá irriosorio, pero gran parte de los abstencionistas opositores lo fueron y durante mucho tiempo, por la obligación de votar por una opción genérica. Porque de hecho, la oposición fue una especie de "descontento anónimo" por mucho tiempo. Y lo siguió siendo, durante buena parte de este año, hasta que finalmente, Henrique Capriles logró algo que yo, honestamente dudaba que sucediera: Simpatizar con el electorado. Capriles, a pesar de sus pocas dotes de oratoria - que ha mejorado sustancialmente - ha logrado conectarse y para utilizar la palabra Schemel favorita, con las "emociones" de su electorado. Cae bien, por las razones que sea. O como diria "mi informante" gusta el candidato. Como sea, el hecho de votar por una opción en lugar de una idea genérica, ha convencido a los abstencionistas más recalcitrantes y de hecho, hay una idea bastante firme del voto como instrumento democrático. Pero claro, no nos engañemos: con todo y candidato, la oposición esta luchando contra una gigantesca hegemonía comunicacional, contra una guerra sucia despiadada y recursos ilimitados, elementos a tener en cuenta para sacar conclusiones sobre lo que ocurrirá el día domingo en las urnas electorales.
* ¿Y las encuestas?
Mi "informante" es tajante en este particular: para él no tienen la más mínima importancia. De hecho, muchos chavistas se han quejado que la campaña electoral se haya apoyado en encuestas que durante muchos años fueron despretigiadas por el mismo Gobierno. Cual sea el caso, no es muy confiable un instrumento metodológico que puede tener montones de interpretaciones y cuyas variables dependen del momento y la circunstancia en que los datos son tomados en cuenta.
* Paseito por el mundo rojo, rojito:
De vez en cuando y por pura curiosidad, entro para leer un poco de todo, al portal Aporrea.org, principal medio de difunsión Chavista en el mundo 2.0. Y me he encontrado con algunas cosas muy interesantes de analizar: en el Oficialismo existe preocupación porque la diferencia porcentual es de apenas un digito y de hecho, hay reproches y largas mea culpa sobre el hecho que se haya obligado al Presidente a llevar a cabo una campaña deficiente y a todas luces, muy por debajo de la colosal maquinaria electoral que habíamos conocido hasta ahora. En los foros, se leen discusiones y a pesar que hay una buena cantidad de los acostumbrados extremistas y fanáticos, si se pueden leer interesantes diatribas sobre lo que está ocurriendo y la manera como los oficialistas lo están afrontando. Vale la pena pasear un rato por el Foro y comprender, la manera como el chavista se comprende a si mismo.
Ahora bien, el hecho que en Aporrea.org se estén quejando que la diferencia es de un dígito y no de 20% como cuando el candidato Manuel Rosales, habla que algo poco menos que preocupante para la tolda roja está ocurriendo. Y hablo que ese tema lo leí - y fue cerrado - hace unas tres o cuatro semanas, antes del impactante cierre de campaña que ha protagonizado Capriles los últimos días.
De manera que, estas son mis conclusiones. Y el Panorama esta cambiando aceleradamente. El domingo, puede ocurrir cualquier cosa, y el resultando dependerá casi por completo, de la maquinaria de los partidos, su capacidad de movilización del votante y sobre todo, la defensa del voto. Pero aun más, lo que sea que ocurra, allá en el pueblito perdido o aquí, en las grandes Urbes decadentes, será consecuencia del voto. Así que piénsalo: nada está decidido. El arma para decidirlo eres tu y tienes una oportunidad única de hacerlo.
¿Queda algo más que decir?
Por supuesto: VOTA.
1 comentarios:
Leí el de rufian y a mi parecer esta equivocado ya que el saca su medición por lo que ve en Caracas y Venezuela no es Caracas, por eso me pareció muy interesante que Capriles empezara por los pueblos esos que están bien lejos, la verdad que puede ganar cualquiera y eso sera por pocos números de diferencia no creo que sea con una ventaja tan grande, ya hoy en dia los números están muy apretados pero muy apretados, como tu también me paseo por los rojos al tener clientes de gobierno y tratar estrategias comunicacionales y percibo lo mismo que tu y me cuentan lo mismo que tu.
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