domingo, 16 de diciembre de 2012

#Elecciones16D2012: La abstención triunfando de nuevo






Hoy es un día que probablemente recordaremos por años: el día donde la oposición demostró que carece de la preparación política para comprender la realidad que se ha construido el país. Es casi media tarde de la jornada electoral donde se escogerán a los Gobernadores de todos los estados del país, y aunque aun, no hay resultados numéricos, lo que se observa es que hubo un gran triunfador: La abstención. Después de casi catorce años debatiéndonos en el valor y la defensa del voto, hoy un importante número de votantes que decidió que no valía la pena votar o peor aún, que el voto carece de importancia. De manera que, luego de catorce años de un duro proceso de recuperar espacios contra la hegemonía gubernamental, el ciudadano común retrocedió un paso y de nuevo, permitió que la maquinaria electoral oficialista trinfará. Una circunstancia no solo preocupante, si no que además demuestra que el país político ha cambiado muy poco durante la casi década y media de transición política a un modelo caduco que carece de aplicabilidad real pero que para muchos venezolanos es mejor que la propuesta brumosa de la oposición.

Porque, el problema más notorio de la oferta electoral opositora es que no existe. El liderazgo opositor se ha dedicado y durante bastante tiempo, a erigirse como "alternativa" para "sacar a Chavez". Una propuesta sin solidez, carente de cualquier sustentabilidad. Pero además de eso, que ya sería bastante grave, el electorado opositor es espontáneo: mientras que la maquinaria electoral gubernamental está construida y diseñada para asegurar participación, el voto opositor depende de la capacidad del liderazgo opositor para convencer al votante de ejercer su derecho, lo cual resulta no solo grave, si no que además hace que el voto dependa de una decisión emocional. De manera que hoy, a casi tres meses de la derrota electoral de la oposición, el voto se ejercerá por razones emotivas: decepción, furia o simplemente indiferencia. Una perspectiva preocupante para lograr cualquier meta electoral concreta.


De manera que, en mi personalisima opinión, el voto opositor siempre deberá enfrentarse, además de la propuesta electoral, a ese imponderable de la decisión que depende de  una abstracción moral que poco tiene que ver con la verdadera oferta electoral. Y me parece, que el liderazgo opositor, nunca ha tomado en cuenta esta variable, al menos para que sea comprensible. La maquinaria electoral actual de la oposición es deficiente, con muy poca capacidad de movilización y lo que es peor, carece de verdadera efectividad. Así que creo que para construir una base electoral viable, la oposición necesita una maquinaria electoral que permita cubrir tres puntos que el actual sistema ignora:

* Educar sobre que realmente significa el voto: No hablamos de una abstracción moralista. Explicar, con mesas de trabajo, gráficos, infografia sobre la evolución del voto en nuestro país Comprender que espacios políticos se han ganado y cuales están en juego. Aprender como se construye una plataforma opositora que permita recuperar espacios a través de las votaciones. Eso permitiría dejar de crear "Mesias" salvadores y el rumor de "porcentaje oculto". El elector opositor del 7 de Octubre no tenía la menor duda que Capriles ganaría...y lo siguiente que ocurrió es que cuando no ganó, la consecuencia lógica además de la decepción es la duda. La MUD no se tomó la molestia de explicar las disparidades en actas - por ejemplo el voto nulo - votos errados por tarjetón con problemas - y toda una serie de variables. No hubo una sola reunión con el electorado para explicar los resultados. ¿Resultado? Lo que vivimos hoy: una abstención monstruosa. La gente actua por emoción, no por comprensión efectiva y lógica del peso del votante.

* Una plataforma política que exija y de manera contundente, garantías mínimas: Aquí la MUD le importa bastante poco si Lucena sale vestida de rojo de pies a cabeza o el mentado plan República amenaza al electorado. Y si no le importa lo básico, menos cosas de envergadura como el cambio de fecha electoral y la ley de circunscripciones. Hay un lamentable desconocimiento de lo que es la base electoral venezolana, el rasante del Venezolano que vota y de manera concurrente o el que solo vota cuando las circunstancias terminan empujándolo a hacerlo.

* Una maquinaria que sustituya la Confianza del voto espontáneo en la viabilidad de la propuesta electoral: Aquí no se estimula al voto de manera práctica y lógica, si no con campañas de concientización que realmente, dudo tengan el menor valor concreto. Todas muy hermosas, muy educativas pero poco efectivas. El comando de campaña MUD podría tener unidades habilitadas para ayudar a los votantes que deseen hacerlo, tener un Centro capacitado que permita resolver dudas en SITUS, que sea un planteamiento solvente que permita movilizar electores. El PSUV si lo tiene y dispone además de un conteo preciso y claro sobre cuanto porcentaje de votantes necesita. Obviamente, en el caso del PSUV se habla de chantajes, amenazas, violencia, coacción. Pero eso no impide que esa estructura pueda copiarse de manera exitosa en el lado opositor.

Mientras la discusión del votante sea ¿Por qué voto? y no "Debo votar para construir una plataforma sólida de oposición política" el país seguirá vestido de rojo de pies a cabeza.

Del Líder inexistente a la simplicidad de la propuesta: El vacío del discurso electoral

 Indudablemente, el problema electoral solo es un síntoma del enorme problema de cultura política que estamos sufriendo. La oposición requiere de un liderazgo, sea quién sea, o como sea legitimizado que ofrezca una alternativa. No hablamos de otra cara, hablamos de una posibilidad que sea comprensible y aceptable para el votante medio. Aquí se necesitan además de las simbólicas "Bolas" un cerebro preparado para comprender en que país vivimos. Y el país en que vivimos es el siguiente: Tanto oficialismo como oposición tienen un discurso antagonista que impulsa los extremos. Aquí nadie está discutiendo sobre qué ofrece el candidato propuesto. Aquí nadie sabe ni siquiera - me pregunto si les interesa - que plan de gobierno, propuesta, alternativa ofrece el posible gobernador. Aquí, vivimos en la fantasia de salir de "el malo" por el "mio" que no "es tan malo". Aquí, como comenté, somos tan adolescentes que continuamos proponiendo candidatos que sean "Mesías" - Y hablo de lado y lado: Aquí se habla de candidatos quemados, de candidatos de dedos. Candidatos y candidatos. ¿Y las propuestas? ¿Que estamos construyendo? ¿Hay debate? ¿Hay análisis? ¿Hay estadisticas? ¿No verdad? Entonces aquí el problema no pasa con escoger un líder "que nos caiga muy simpático", que "tenga bolas", que se siente a darle a razón a quienes analizan las elecciones desde los doble cedulados o los errores de un REP inflado. Aquí desde ORIGEN todo proceso electoral carece de solidez porque no ofrece otra cosa que "en contraposición de". Y eso ocurre porque aquí votar es un acto abstracto "Vota contra Chavez" , "Vota contra los ricos".

De manera que insisto,  aquí el problema radica en que construimos la casa desde el techo. Aquí el problema es muchísimo más preocupante que el resultado final, porque radica más allá del mero planteamiento del acto electoral. Aquí necesitamos entender que el candidato es el último escaño de un proceso que comienza CON NOSOTROS, como electores. Que transcurre por integrar a las bases, a los ciudadanos, a los que realmente levantarán el proceso en la propuesta. Un candidato representa todo eso, es el peldaño final. Pero eso, aquí, no existe. Al menos no de momento. Y mientras continuemos con esta lucha abierta a interpretación, continuaremos caminando entre tropezones por el camino electoral.

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