martes, 8 de enero de 2013
Delirios para comenzar el año: Cinco Trucos para seguir y completar proyectos fotográficos
Hace unos días, mi amigo @JoseArato me preguntaba como tenía tiempo para completar mis proyectos fotográficos, en medio de todas las cosas del llamemosle "el mundo real". La pregunta me hizo sonreír: de alguna manera y por muy abrumada de trabajo o interesada en cualquier otra actividad que esté, siempre habrá un lugar y un momento en mi vida para tomar fotografías Porque completar proyectos en imágenes, muchas veces tiene relación con cuanto puedas priorizar - o no - el llevar a cabo tus ideas sobre el resto de las imágenes que forman parte de tu vida. Algo que no siempre es sencillo. Tomar fotografías y sobre todo, con un tema en particular - o un objetivo concreto - requiere tiempo, disposición y desarrollo. En otras palabras: un espacio propio para crecer.
¿Como lograrlo? Con el correr del tiempo y sobre todo, llevada por mis locuras neuróticas, logré encontrar cinco maneras que garantizan puedas completar - o al menos desarrollar de la mejor manera posible - tus proyectos fotográficos. Y hablo desde el tradicional 365 fotográfico que poca gente ha logrado culminar - lo digo por experiencia -, hasta series fotográficas cortas. ¿Cuales son esos pequeños trucos? Los siguientes:
1) Escoge un tema que te apasione y/o te obsesione:
La fotografía, además de técnica o profesión, es sin duda una pasión artística. De manera que, escoger un tema fotográfico que ames, te obsesione, te interese en todos sus ángulos, hará que las posibilidades para culminarlo sean más altas. Encuentra un tema que capture tu imaginación, que te emocione y que estimule tu sentido artístico. Lograrlo, te permitirá no solo encontrar ese equilibrio entre técnica y pasión tan necesaria para la fotografía si no además, comenzar a construir un lenguaje propio que sostenga el proyecto desde la esencia misma de su planteamiento.
2) Investiga:
Investiga sobre el tema que escogiste como objeto fotográfico, desde lo teórico, hasta lo práctico. Si tu tiempo es limitado, dedica unas cuantas horas al día en buscar información con respecto a lo que deseas hacer. ¿Lo tuyo es el retrato? Repasa un poco sobre las técnicas, la historia, sus principales exponentes. Toma un poco de tiempo para comprender lo que haces desde una perspectiva personal y busca la información que necesites para hacer tu proyecto sustentable. ¿Deseas fotografiar paisajes durante todo un año? ¿Conoces la mejor técnica? Ampliar tus conocimientos con respecto a lo que harás te permitirá crear un proyecto sustentable y sobre todo, consistente con el lenguaje visual que comienzas a crear a través de tus imágenes.
3) Fíjate metas realistas:
Hace cuatro años, intenté el tradicional proyecto fotográfico 365 ( una foto diaria durante un año ) y lo abandoné en la fotografía 210, esencialmente porque perdí toda motivación e interés en lo que estaba logrando. No solo comencé a fotografiar porque debía hacerlo - lo que hizo perdiera toda la espontaneidad y emoción la propuesta - si no que de pronto, encontré que no estaba diciendo gran cosa. Simplemente estaba fotografiando todo lo que podía para completar el proyecto. Me decepcioné tanto de lo que había logrado hasta ese momento, que el mismo día que decidí no continuar, borré las fotografías que tomé hasta entonces. ¿Lo peor? Sentí un enorme alivio al hacerlo.
¿Que aprendí de este pequeño desastre? A tener metas realistas. Plantearme los proyectos como el desarrollo de un lenguaje fotográfico e ideas, antes de una meta que cumplir. De manera que ahora, cuando decido empezar algún reto de índole fotográfico, me aseguro que sea factible pueda completarlo, y que pueda mantener mi interés durante el tiempo que dure.
4) Evoluciona y crece:
Un proyecto fotográfico es una manera de comprender tu trabajo visual de una manera nueva. Así que planteatelo no solo como un proyecto a seguir, si no como una manera de madurar tu trabajo visual. Se lo suficientemente flexible para comprenderlo como un proceso en constante cambio y aún más, que te permita tener la libertad de modificarlo si tu interpretación sobre lo que estás haciendo evoluciona desde el punto inicial. Disfruta tu proyecto sin restricciones: La única regla de un proyecto fotográfico es que no existe una regla verdadera. Crea a tu medida y disfruta haciéndolo.
5) Divertete:
Un proyecto fotográfico puede ser una manera muy sencilla de conectarte con tu trabajo fotográfico, comprender y construir un lenguaje fotográfico nuevo. Pero también, es una manera única de divertirte fotografiando. Disfruta de la posibilidad de hacer experimentos visuales, de equivocarte y corregir errores y sobre todo, de reencontrarte con esa pasión esencial que te une a las imágenes: esa necesidad de contar historias, de encontrar una manera única de mirar el mundo, de soñar en imágenes.
Como comenté arriba, son trucos simples que descubrí equivocándome algunas veces y acertando en otras tantas al momento de construir un proyecto visual. ¿Tienes alguno propio? ¿Lo quieres compartir? Te leo con gusto!
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