Enero no es el primer mes del año para las brujas: muchos de los paganos que seguimos la Tradición de la Diosa celebramos el fin del año solar el 31 de Octubre, de manera que enero es más una curiosidad de calendario gregoriano que otra cosa. No obstante, siempre he pensado que lo cultural es parte de la magia, de manera que también considero al mes de enero un buen mes para comenzar otra vez: un camino que comience a recorrerse, una idea que comienza a construir. En octubre o en enero, el tema es renovar y construir un nuevo camino que nos permita continuar esa idea tan personal que tenemos sobre hacia donde nos dirigimos nuestro mundo y como se transformará nuestro mundo y que tan ingenuamente llamamos, futuro.
Las dos caras de Jano:
Jano (cuya traducción al latin es Janus) es el Dios de dos rostros, mirando hacia lados contrario de su perfil y era padre de Fontus, Dios de los manantiales. Jano fue proclamado el Guardian de las Puertas, como representación fisica de su energía, vinculada por tradición a los comienzos y finales de ciclos. De hecho, una derivación de su nombre es el origen Etimologico de la palabra "Enero", primer mes del año del calendario gregoriano.
Los Romanos celebraban las festividades a Jano de manera privada, debido a que representaba el término de los días del pasado y el comienzo del camino del futuro. Se realizaban libaciones en honor a las dos rostros del Dios ( principio y fin ) y se entonaban canticos en su honor.
Actualmente, los ritos para Jano continuan siendo sencillos y privados. Una manera muy común de hacerlo, es la siguiente:
Materiales:
Una vela blanca.
Una vela roja.
Una cinta blanca.
Una copa de vino ( o tantas como participantes tenga el ritual )
Disposición:
El ritual es muy simple, se atan las dos velas con la cinta blanca y se colocan sobre una mesa, alrededor de la cual se reunirán los oficiantes. Luego, invocaremos la presencia del Dios con estas palabras o semejantes a estas, mientras conserve su esencia:
" Jano bicéfalo, origen y final de los días que nacen
Tu que miras al pasado y al futuro
Has que nuestros deseos sean los frutos de nuestras acciones relucientes.
Una luz próspera se origina: ¡pureza en la lengua y en el corazón! "
Ahora, uno de los presentes procederá a encender la vela roja mientras dice:
Trae a nosotros la fuerza del pasado como la lección aprendida
y por último la vela blanca:
y la esperanza de futuro como la consecuencia de la justicia
Asi sea"
Para culminar el ritual Se toman las copas de vino y se hace un brindis, que se ofrecerá a Jano, como guardian del principio y final del ciclo, en el cual todos los oficiantes deberan tomar al menos un sorbo del vino y expresar en voz alta un deseo o una promesa que ofrecerán a Jano por el año o el ciclo que comienza.
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