martes, 1 de enero de 2013
Su nombre es esperanza: Te quiero, Gaby.
No recuerdo bien cuando te conocí, Gaby. Conocía tu trabajo por supuesto - tu extenso, colorido, magnifico trabajo fotográfico en lomografia - pero a ti, todavía no. Aunque a veces sentía que sí. Y creo que se debe a esas infinitas conexiones de los seis grados de separación: todos hablaban de esta mujer amable, extraña y talentosa, y todos parecían coincidir en ese elemento misterioso, esa cualidad de "Yo-no-se-que-es" que hace que te quieran de inmediato. Así que pasó un tiempo antes que te diera la mano, que conversáramos y nos hiciéramos amigas, pero desde antes, ya yo te quería.
Y por supuesto, el yo-no-se-que-es hizo efecto conmigo. Aunque no recuerdo cuando te conocí, siento que siempre sentí este cariño enorme e infinito por ti, que me obsequiaste una nueva visión de la fotografía que me contaste como era tu Caracas, la que yo no veía y me hizo querer a mi ciudad de nuevo. Que pedaleas por la vida llevando como bandera tu mayor virtud: su enorme sonrisa y su cálido corazón.
Hoy Gaby, pasas por momentos duros. Y todos estamos contigo. Lo estamos con la sonrisa que nos enseñaste, con el cariño enorme que quienes tenemos el honor de llamarnos tus amigos, te profesamos. Y aquí te estamos esperando, en la Caracas hermosa y loca que tanto amas, con una cámara de plástico en la mano, listos para encontrar el momento inesperado y sonreír Para crear la esperanza, para mirar el mundo con ojos nuevos. Te estamos esperando, sonrisa en mano Gaby, y sabemos que vas a volver.
Hoy abro el año en mi blog contigo :) Al final del año, sé que contaré la historia de como volviste con nosotros, que te esperábamos y cual enorme es el poder de la fe que tenemos en ti.
Te quiero niña loca.
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