lunes, 28 de enero de 2013
Un crimen sin rostro: La violencia en los Zoologicos Venezolanos
En criminología se dice que los primeros síntomas de una psicopatía profunda se manifiestan en la infancia, donde el sujeto que la sufre tortura animales pequeños. Varias veces, he leído que la gran mayoría de los asesinos en serie empezaron torturando y matando a un animal doméstico. La sabiduría popular asegura que quién mata a un animal, pronto matará a un hombre.
Así que me pregunto ¿Que podemos esperar de un país donde se permite, se admite, se tolera y se oculta el maltrato animal en lugares de custodia y cuidado como Zoologicos? ¿Que tipo de destrucción cultural y social está rozando Venezuela para que se admitan y se amparen hechos como el ocurrido en el Parque - Zoológico El Pinar de Caracas?
Le explicaré, apreciado lector, si usted no tiene idea de qué le hablo: Ayer corrió como pólvora - el inevitable boca a boca en este país donde la información veraz dejó de existir - la noticia que un Cunaguaro - llamado también ocelote (del náhuatl océlotl) (Leopardus pardalis, antes Felis pardalis) . - había sido torturado por desconocidos DENTRO del recinto del Zoológico de la ciudad de Caracas donde se le mantiene en cautiverio. Hablo, estimado lector, que en un Zoológico que a más señas, se encuentra ubicado en una populosa zona de la Ciudad, el animal sufrió una grave amputación de sus patas delanteras. Todo esto, mi estimado Lector, se lo cuento de oídas. Luego de haber transcurridas las primeras cuarenta y ocho horas de tener la primera información sobre lo ocurrido, todavía no tenemos una declaración oficial de autoridad alguna, no sabemos si el animal sobrevivió a una agresión tan violenta, no tenemos idea quién la perpetró o motivado a que. Lo peor, las autoridades del Zoo, se niegan a dar informaciones algunas porque todo el revuelo que provocó la noticia, el consiguiente horror que todos los ciudadanos sentimos ante un hecho tan repudiable, es, en sus palabras "Un show mediático", "polítiquería pura". Porque en este país, cualquier queja, cualquier reclamo, critica, justificada o no al órgano de Poder, al encargado administrativo, al responsable directo, al vocero, a cualquier autoridad mayor o menor, es considerada parte de un "plan", de una "conspiración" para desprestigiar a un gobierno sordo y mudo que ignora, que rehuye la responsabilidad. Un gobierno hipócrita y además de todo, cobarde.
¿Que ocurre en esta sociedad, que clase de descomposición moral tan profunda padecemos que un animal puede ser sacrificado en un recinto donde se supone debería ser protegido? ¿Que autoridad anónima e indiferente permite, con su omisión, con su ausencia de medidas para actuar en el momento que un hecho tan atroz como este ocurra? ¿Por qué no hay un comunicado donde se nos explique, como ciudadanos que ocurrió? ¿Donde se encontraban los miembros del equipo de seguridad interna del Zoologico cuando ocurrió la agresión? ¿Acaso no existen las medidas de seguridad suficientes para custodiar un espacio cuando único fin debe ser el de cuidar a los animales bajo su cuidado?
Pero la tragedia no acaba allí: No solo el Zoológico el Pinar continúa a estas horas - 10:43 de la mañana del Lunes 28 de enero de 2013 - sin emitir ninguna declaración pública sobre el particular, si no que además, llama a los grupos de Proteccionistas y amantes de los animales que se han interesado por el caso "politiqueros". ¿Eso es lo único importante para las autoridades de la Institución cuyo único fin es la protección del animal en cautiverio? ¿Esta es la única palabra, declaración o argumento que escucharemos de quienes tenían el deber de preservar la integridad física de un animal y no lo han hecho? Probablemente sí.
Ayer miraba con lágrimas en los ojos la fotografía del animal mutilado. Y sentí la misma impotencia - dolorosa angustia - que me provocó el caso de las Toninas en Valencia, otro hecho de absoluta crueldad contra los animales en custodia por el Estado que quedó impune. Me sigo preguntando ¿Que ocurre con esta sociedad rota, violenta, destructora, cruel, sin voz como no sea para la imprecación para que estos hechos se repitan? ¿Que se mueve bajo crímenes de este calibre, que pueden parecer poco importantes en comparación con la debacle general que estamos padeciendo como sociedad, pero que demuestran la ruindad moral en donde estamos cayendo? Más preocupante aún ¿A donde nos dirigimos? ¿Que cultura de la crueldad, de lo amoral se construye cada día?
Dice la sabiduría popular: Quién mata a un animal, pronto matará a un hombre. ¿A quién matará la sociedad que destroza al débil?
Una pregunta sin respuesta, quizá. O una que no queremos escuchar.
La noticia, aquí ( Incluye fotografías gráficas )
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