Muchas veces he pensado que la novela "El Perfume" de Patrick Süskind desafía la esencia misma de lo literario: porque el autor se atreve a desdeñar esa idea que subyace bajo toda narración - contar lo que ocurre, lo que podría ocurrir - para construir algo mucho más elaborado y profundo: narrar lo que percibe, en la abstracción de los sensorial, de un hedonismo tan puro como crudo. Porque el Perfume, con su metafórica visión del mundo que se mira desde lo marginal logra encontrar ese elemento que desafía toda explicación y conclusión, lo que se desea y a la vez resulta perturbador.
Recuerdo que la primera vez leí el libro no tenía idea de qué se trataba y el titulo no me dijo mucho: era tan ambiguo como evocador. Y me gustó que fuera así: leer el libro resultó apasionante, avanzando a ciegas en una historia que no se prodiga con sencillez, que es tan hermosa como retorcida, tan dura como conmovedora. Porque "El Perfume" no apela directamente a los sentimientos sino algo más elemental y primitivo: un apetito sensorial que parece superar la mera racionalidad. Un privilegio quizás olvidado por nuestra naturaleza humana, por esa obsesión del hombre por ejercer control sobre esa idea salvaje que persiste más allá de toda visión del bien y del mal. Un pensamiento desconcertante: porque los olores evocan - insinúan - el prodigio de lo intimo, de lo crudo, de lo voraz. Antes que el tacto, incluso de la vista, ocurre el olor. Un instinto tan antiguo y primigenio que parece hablar de una naturaleza dual, incontenible y violenta. Porque el olor, por sí mismo, posee un lenguaje propio, es un mensajero de una esencia que desaparecer en el aire, enorme y perturbador. La seducción del olor es implacable no en vano, casi todo el mundo recuerda a través de los olores, los familiares, los que atemorizan, los que repugnan. El olor, como huella, como elemento primordial de lo que habita en la memoria. De lo que anuncia algo más que una imagen o el fragmento de una idea. Sensación pura.
Como éxito literario inesperado, El perfume, supuso la revelación internacional de su autor, el alemán Patrick Süskind. Como obra intimista, la novela intentó retratar una época y un país, la Francia del siglo XVIII. Y lo logra con inusitada habilidad: porque aunque Süskind no intenta crear un relato basado en lo histórico, el tiempo y la época brindan un peso y una dimensión totalmente nueva a la narración. Y es que el autor construye con habilidad una historia que parece beber de un existencialismo evidente: Su personaje Jean-Baptiste Grenouille resume esa visión del marginal en una época donde la pobreza condenaba al hombre a la invisibilidad. Una criatura repugnante, agresiva, que pasa desapercibida en el oropel del lujo de una París radiante, que sin embargo se desploma a pedazos en su propia decadencia. Asombra, esa visión del individuo reducido a despojos, ese ciudadano del abismo que recorre la ciudad destinado desde su nacimiento a morir en sus calles. Pero aún más, resulta casi inquietante la manera como se construye asi mismo a partir de la indiferencia del otro, como habita en las sombras, y finalmente triunfa a través de ellas. Tal vez la mayor paradoja de "El Perfume" sea justamente esa rebeldía de lo insensato: esa obsesión muda de Jean-Baptiste Grenouille que yace más allá de toda razón e interpretación racional y que le perseguirá hasta el magnifico desenlace de la historia.
Como novela contemporánea que se precie, El Perfume va más allá de la mera descripción: se convierte en una experiencia de percepciones encontradas que desafía la comprensión del lector. Patrick Süskind, creado para si mismo un nuevo género literario que roza el naturalismo con elementos de profunda ironía, nos transmite una visión ácida, cruda y y desengañada del hombre sin rostro, que deambula en la historia sin tener un verdadero lugar en ella. Sin duda, El Perfume perturba por rozar lo desagradable, pero a la vez disfruta de contar una historia desde esa visión desconocida de la sabiduría olfativa, imaginación y enorme capacidad para conmover - aterrorizar, repugnar - al lector.
Y es que muy probablemente, el elemento más inquietante de la novela deSüskind es que a medida que avanza la historia de El Perfume, llegamos a comprender a Grenouille. Le comprendemos en su miseria, en su dolor, en su furia y quizás en su desamparo. Y la mirada se hace preocupada, insistente, mientras su vida se desarrolla en pequeñas escenas que construyen algo más grande que su propia anodina visión del mundo : incapacidad de amar y al profundo rechazo social y familiar que lo ha acompañado a lo largo de su vida, lo convierten de manera irremediable en un monstruo. El vacío existencial, las ansias de poder, la soledad, el problema identitario del sujeto y otros muchos aspectos brotan de la obra de una manera discreta pero a la vez impactante, donde en cualquier caso no es difícil acabar sintiendo cierta compasión por este asesino en serie tan castigado por la vida. En la oscuridad de la furia, de su visión desconcertante de la realidad, Grenouille no es más que un huérfano del tiempo que le tocó vivir y más aún, de su propia circunstancia.
¿Donde puedo comprar el libro "El Perfume" de Patrick Süskind?
El libro volvió a reeditarse en una hermosa edición del bolsillo, luego del estreno de su gemelo cinematográfico del mismo nombre, de manera que he visto numerosos ejemplares en varias librerias del ramo a un costo de 290 bs. También encontré en La Librería el Buscón, del Centro Comercial Trasnocho en las Mercedes, Caracas, una preciosa edición en tapa rustica, un poco más costosa: 450 bs.
Como siempre, si quieres leer el libro en su formato digital, déjame tu dirección de correo electrónico en los comentarios y te lo envío!
Recuerdo que la primera vez leí el libro no tenía idea de qué se trataba y el titulo no me dijo mucho: era tan ambiguo como evocador. Y me gustó que fuera así: leer el libro resultó apasionante, avanzando a ciegas en una historia que no se prodiga con sencillez, que es tan hermosa como retorcida, tan dura como conmovedora. Porque "El Perfume" no apela directamente a los sentimientos sino algo más elemental y primitivo: un apetito sensorial que parece superar la mera racionalidad. Un privilegio quizás olvidado por nuestra naturaleza humana, por esa obsesión del hombre por ejercer control sobre esa idea salvaje que persiste más allá de toda visión del bien y del mal. Un pensamiento desconcertante: porque los olores evocan - insinúan - el prodigio de lo intimo, de lo crudo, de lo voraz. Antes que el tacto, incluso de la vista, ocurre el olor. Un instinto tan antiguo y primigenio que parece hablar de una naturaleza dual, incontenible y violenta. Porque el olor, por sí mismo, posee un lenguaje propio, es un mensajero de una esencia que desaparecer en el aire, enorme y perturbador. La seducción del olor es implacable no en vano, casi todo el mundo recuerda a través de los olores, los familiares, los que atemorizan, los que repugnan. El olor, como huella, como elemento primordial de lo que habita en la memoria. De lo que anuncia algo más que una imagen o el fragmento de una idea. Sensación pura.
Como éxito literario inesperado, El perfume, supuso la revelación internacional de su autor, el alemán Patrick Süskind. Como obra intimista, la novela intentó retratar una época y un país, la Francia del siglo XVIII. Y lo logra con inusitada habilidad: porque aunque Süskind no intenta crear un relato basado en lo histórico, el tiempo y la época brindan un peso y una dimensión totalmente nueva a la narración. Y es que el autor construye con habilidad una historia que parece beber de un existencialismo evidente: Su personaje Jean-Baptiste Grenouille resume esa visión del marginal en una época donde la pobreza condenaba al hombre a la invisibilidad. Una criatura repugnante, agresiva, que pasa desapercibida en el oropel del lujo de una París radiante, que sin embargo se desploma a pedazos en su propia decadencia. Asombra, esa visión del individuo reducido a despojos, ese ciudadano del abismo que recorre la ciudad destinado desde su nacimiento a morir en sus calles. Pero aún más, resulta casi inquietante la manera como se construye asi mismo a partir de la indiferencia del otro, como habita en las sombras, y finalmente triunfa a través de ellas. Tal vez la mayor paradoja de "El Perfume" sea justamente esa rebeldía de lo insensato: esa obsesión muda de Jean-Baptiste Grenouille que yace más allá de toda razón e interpretación racional y que le perseguirá hasta el magnifico desenlace de la historia.
Como novela contemporánea que se precie, El Perfume va más allá de la mera descripción: se convierte en una experiencia de percepciones encontradas que desafía la comprensión del lector. Patrick Süskind, creado para si mismo un nuevo género literario que roza el naturalismo con elementos de profunda ironía, nos transmite una visión ácida, cruda y y desengañada del hombre sin rostro, que deambula en la historia sin tener un verdadero lugar en ella. Sin duda, El Perfume perturba por rozar lo desagradable, pero a la vez disfruta de contar una historia desde esa visión desconocida de la sabiduría olfativa, imaginación y enorme capacidad para conmover - aterrorizar, repugnar - al lector.
Y es que muy probablemente, el elemento más inquietante de la novela deSüskind es que a medida que avanza la historia de El Perfume, llegamos a comprender a Grenouille. Le comprendemos en su miseria, en su dolor, en su furia y quizás en su desamparo. Y la mirada se hace preocupada, insistente, mientras su vida se desarrolla en pequeñas escenas que construyen algo más grande que su propia anodina visión del mundo : incapacidad de amar y al profundo rechazo social y familiar que lo ha acompañado a lo largo de su vida, lo convierten de manera irremediable en un monstruo. El vacío existencial, las ansias de poder, la soledad, el problema identitario del sujeto y otros muchos aspectos brotan de la obra de una manera discreta pero a la vez impactante, donde en cualquier caso no es difícil acabar sintiendo cierta compasión por este asesino en serie tan castigado por la vida. En la oscuridad de la furia, de su visión desconcertante de la realidad, Grenouille no es más que un huérfano del tiempo que le tocó vivir y más aún, de su propia circunstancia.
¿Donde puedo comprar el libro "El Perfume" de Patrick Süskind?
El libro volvió a reeditarse en una hermosa edición del bolsillo, luego del estreno de su gemelo cinematográfico del mismo nombre, de manera que he visto numerosos ejemplares en varias librerias del ramo a un costo de 290 bs. También encontré en La Librería el Buscón, del Centro Comercial Trasnocho en las Mercedes, Caracas, una preciosa edición en tapa rustica, un poco más costosa: 450 bs.
Como siempre, si quieres leer el libro en su formato digital, déjame tu dirección de correo electrónico en los comentarios y te lo envío!
1 comentarios:
Este libro me gustó mucho, lo devoré cuando me lo regalaron, lo que si no pude ver fue la película, dicen que es buena, pero no paso de los 10min, debe ser porque es muy literal.
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