La fe - como concepto - es en la actualidad, un tema complicado de tratar. Supongo que siempre lo fue, sin duda, pero últimamente la fe, la creencia y la religión, son ideas que se discuten a gritos, que se rebaten y se argumentan desde el prejuicio y algo muy semejante al rechazo visceral. La razón es evidente: durante mucho tiempo la fe se consideró necesaria, cuando no obligatoria, y ahora que no lo es, hay una necesidad gigantesca de contradecir y encontrar el fallo en el argumento de la necesidad de creer, de construir valores intangibles que vinculen la espiritualidad con la mente humana. Comprensible o no, el hecho es que la discusión siempre estará muy viva: ¿Por qué creemos? ¿Necesitamos creer? ¿Que es la Divinidad en un mundo que considera a sus Dioses simples reliquias culturales? Son conceptos que parecen chocar entre sí, muy probablemente para crear algunos nuevos. Algo que he descubierto a medida que el proyecto "En los Ojos de otro" ha ido avanzando en esa mezcla de ideas que se discuten, se debaten y se aceptan, para construir otras, por completo originales.
A Madeline Eva Rivas ( Gerente de Diseño de Velvet Magazine, productora de Free Mind y mamá gata de dos gatos ) la conocí a través de las redes sociales: una afortunada coincidencia, sobre todo por el hecho que con frecuencia disfruto de su irónica opinión sobre el mundo: una mezcla entre el existencialismo más puro y una cierta decadencia que da como resultado una extraña y poco usual combinación de ideas. Por ese motivo, creo que nuestro intercambio de preguntas, más que demostrar que la Fe continúa siendo tema de discusión entre quienes necesitamos encontrar respuestas en lo ordinario, es una forma de comprender esa otra versión de las cosas, esa nueva expresión del yo a través de nuestras creencias o mejor dicho, nuestro escepticismo.
Estas fueron mis preguntas para Madeline Eva:
1) ¿La fe te consuela, te preocupa, te hace cuestionarte, te desconcierta?
La fe es como un bonus de esos que uno consigue en los videojuegos. Es esa cosa sin la que puedes completar el juego pero sería mucho más difícil de lo normal. Entonces, tú decides si inviertes un poco del tiempo de recorrido en encontrar el bonus o si te "caes a piña" con los monstruos sin el "turbo". El mayor poder que un humano ostenta en su existencia comienza por lo que cree, por eso las únicas cosas que realmente me preocupan de la fe serían: la intención (para qué creo) y el fanatismo (creer que todos deben creer lo mismo porque lo que yo creo es la verdad).
2) ¿La muerte es un hecho natural o sobrenatural?
La muerte es solo un aspecto de la existencia, ¿qué más natural que eso?. No existe lo "sobrenatural". En mi creencia solo existen lados conocidos y desconocidos de la existencia. Lo natural es lo que conocemos y lo sobrenatural está oculto bajo el velo de la ilusión, el miedo y la ignorancia. La vida es la existencia con cuerpo 3D y la muerte es el proceso para abandonar el cuerpo 3D, hasta que haga falta otro.
3) ¿Dios es un sueño de la razón o somos un sueño de Dios?
Yo creo que Dios es la sustancia de todo lo que existe. Una sustancia consciente que se transforma constantemente y de la que somo apenas una parte ínfima. Somos como electrones de Dios, tenemos una función en su existencia, por lo tanto, más que ser un sueño de Dios, somos Dios nosotros mismos, no existe una separación de eso (Dios), no existe espacio de por medio.
4) ¿Como expresas la fe?
Mi fe la expreso siendo. No hay otra manera para mí. Soy lo que creo y actúo en consecuencia. Si alguien suficientemente (y agradablemente) curioso quiere saber quién soy y qué creo, me da la oportunidad de hablar, de compartir porque mi intención es que si algo de lo que yo creo le sirve a alguien más para su vida, lo absorba. De cualquier modo, esas situaciones suceden "cuando tienen que suceder". Parte de mi fe.
5) ¿La Divinidad tiene identidad?
La Divinidad, expresada como sujeto, por definición debería tener identidad. Nosotros, siendo parte de Dios somos de naturaleza Divina, sólo lo hemos olvidado. Tenemos consciencia de nosotros mismos, por lo tanto la Divinidad, en diferentes planos de existencia, tiene identidad.
La fe y la divinidad como una forma de identidad cultural, incluso esencial. Una creación de nuestra mente, en la búsqueda de una interpretación de lo que nos rodea y nos brinda un nombre y un lugar en el mundo. Una manera de soñar.
Estas fueron las preguntas que Madeline Eva me hizo:
1) Podría preguntarte sobre la naturaleza de Dios, pero prefiero preguntarte por algo aparentemente más humano. ¿De qué crees que estamos hechos los seres humanos y para qué, cual es nuestra razón de existir?
Nunca he creído en que la vida - como experiencia, como cúmulo de ideas - pueda resumirse en una "misión". Más bien, podríamos decir que la vida te hace sentir una necesidad que pocas veces se satisface: aprender. Estoy firmemente convencida que vivir es una manera de construir respuestas a tus propias disyuntivas, de equivocarte muchas veces y encontrar finalmente, un sistema de valores a la medida de esos errores y experiencias que construyes a partir de esa personal visión del mundo que todos tenemos. ¿Podría confundirse esa necesidad con la "misión"? No lo creo. Una misión se plantea como una posibilidad que debe cumplirse para brindar sentido a un concepto único. Una necesidad surge de manera natural, un instinto que se satisface de manera personal y bajo una serie de planteamientos subjetivos. De manera que podría responderte: la vida no tiene una misión, tiene una visión. Y sin duda, esa visión - necesidad, perspectiva - sea la de crecer y madurar, es ese interminable camino que recorremos durante toda nuestra existencia, hacia una mejor comprensión del mundo más allá de nosotros mismos, tanto el que podemos ver como el que no.
2) Suponiendo que conoces el término Iluminación (Espiritual), ¿Cuál crees que sería la manera de un Iluminado de percibir el mundo?
Creo que todos hemos percibido el mundo bajo un momento de Iluminación alguna vez: una comprensión absoluta, reveladora, sobre las conexiones del universo con nuestra mente y cada uno de los elementos y seres que crean y forman el mundo. Al contrario de muchas creencias, La brujería cree que la Iluminación no proviene de procesos o de experiencias dirigidas, sino de momentos donde somos capaces de comprender las verdaderas relaciones entre lo que consideramos divino - cualquiera sea el nombre que quieras otorgarle - y la mente humana. Por ese motivo, dudo que todos seamos conscientes de ese momento trascendental, y quizás, ese sea uno de los misterios que más me intrigan de la experiencia espiritual del ser humano. Porque esa "revelación" portentosa de nuestra unión con el Universo, con la energía que pudiera unir y vincularnos directamente con Dios - como abstracción - nos toma por sorpresa la mayoría de las veces, es una súbita necesidad de construir nuestra respuesta con respecto a la idea que tenemos sobre la divinidad, el mundo y más aún, la forma como expresamos la fe.
3) ¿Haz logrado alguna vez tener un sueño lúcido donde puedas controlar conscientemente lo que te pasa sin despertarte?
Sí, varias veces. He realizado rituales que incluyen la meditación y que me han permitido encontrar respuestas de la experiencia onírica de manera voluntaria. La primera vez que me ocurrió, tenía unos dieciséis años y sufría de pesadillas muy frecuentes con un hecho de violencia que viví siendo muy joven - un asalto a mano armada en mi casa -. Me resultaba materialmente imposible conciliar el sueño sin padecer imágenes de lo que había ocurrido. En esa ocasión logré controlar una de las escenas más inquietantes del sueño - donde siempre me veía asesinada por un disparo, como de hecho, casi ocurrió - y verme a mi misma sobreviviente y fuerte. La experiencia me consoló y de hecho, me permitió comenzar a sanar de las heridas psicológicas que aún sufría por la situación. Las siguientes ocasiones no fueron tan significativas pero si, muy interesantes: encontré respuestas a algunas preguntas sobre mi misma que parecían encontrarse ocultas en mi subconsciente y además, pude comprender mucho mejor mi manera de ver el mundo a través de símbolos personales. Todas las veces, fueron experiencias muy poderosas y que recuerdo como muy enriquecedoras a nivel espiritual.
4) ¿Te consideras/sientes un alma vieja?
Sí, lo soy. Tal vez se deba a que creo sin lugar a dudas en la reencarnación del alma humana, pero desde niña estoy convencida que soy un espíritu anciano, que transita un largo trayecto de aprendizaje. Lo más intrigante de ese pensamiento - certeza - es que a pesar de considerarme como una conciencia muy antigua en trayecto, también "sé" de manera instintiva y sin que pueda explicar con claridad el motivo, que aún me resta por recorrer un largo trecho en aprendizaje y experiencias, en vivencias y esa necesidad de comprender el mundo a través de lo divino y lo humano. Una manera de crear y construir mi propia espiritualidad.
5) No se si has logrado tener una experiencia donde percibas otra vida, pero, ¿Has sentido alguna vez con micha convicción que reconoces a alguien de otra vida en esta?
Sí, me ha ocurrido en dos ocasiones, aunque digamos, que la más significativa fue con quien actualmente es una de mis amigas más queridas: Nos conocimos a través de un amigo en común y desde la primera conversación, tuvimos sueños con escenas parecidas, además de tener una inequívoca sensación de "reconocimiento" que nunca hemos podido explicar lo suficiente. Ambas tenemos la misma edad y vivencias muy semejantes. Y lo que es más curioso aún: las dos hemos creído en la reencarnación desde niñas: una especie de metaconciencia que nuestra amistad solo confirmó.
La fe como un espejo que refleja nuestro rostro más intimo, la creencia como vinculo entre lo que consideramos cotidiano y lo que se extiende más allá de lo que consideramos misterioso y desconocido. Una manera de aprender, a partir de nuestras limitaciones y quizás, nuestra opinión sobre lo que nos rodea y quienes somos.
¿Quienes participar en el proyecto "En los Ojos de Otro"? Déjame tu dirección de correo electrónico en los comentarios e intercambiamos preguntas!
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