Una vez leí, que Internet es la única cosa creada por el hombre realmente infinita y cuyos alcances no comprende aún. Una frase que en su momento me pareció exagerada pero que con cada año que pasa, me parece mucho más real. Y es que internet se ha convertido en una red de comunicación de conexiones incontrolables: un mundo dentro de otro mundo. Las barreras naturales de interconexión desaparecieron y de pronto, nos encontramos en asombrados por el poder de esta nueva manera de comprendernos y definirlos. Porque el mundo 2.0 no solo es el reflejo del real - y a veces dudo que lo sea - sino que es un universo autónomo, con sus propias reglas, visiones y errores. Una idea extraordinaria pero también inquietante, por sus implicaciones. Por el hecho mismo que aún intentamos comprenderlas todas.
Tal vez por ese motivo, apenas comenzamos a definir lo que es real y lo que no es real en internet. Que es la verdad o que simplemente se trata de una interpretación de lo que podría ser. ¿Cuantas veces no nos ha ocurrido que leemos una noticia solo para descubrir que se trató de rumor infundado que se tomó por cierta? A veces pienso que J.Goebbels estaría satisfecho, de comprobar de manera fidedigna que su certeza que "una mentira repetida muchas veces puede convertirse en verdad" se cumple a diario y al pie de la letra vía web. Y esa disyuntiva de en qué creer o que no creer, en un Universo tan amplio e incontrolable, resulta preocupante. ¿Como podemos analizar la información que se comparte y se toma por cierta en redes? ¿Existe una manera infalible de verificar la autenticidad de las noticias e informaciones que leemos a diario? Lamentablemente, no existe un método concreto para hacerlo y todo depende de nuestra capacidad de análisis - y de credulidad, vamos a admitirlo -, con respecto a la información que nos llega por cientos de manera distintas. Peor aún, no existe una manera de evitar convertirte en un vehículo de transmisión de la información falsa, en un mero rebotador del rumor institucionalizado. Lo que si podemos ejercitar es el músculo del análisis y un cierto cinismo que nos permita controlar - definir - la veracidad o no de la información y aún más, lo que comprendemos sobre ella.
Investigando de mi manera preferida - preguntando - encontré que de hecho, si existe una especie de protocolo más o menos concreto sobre como verificar información vía web. Gracias a la ayuda de mi amigo M. periodista de la fuente de política de un periódico local Peruano, encontré que existe toda una serie de pequeños trucos que permiten al internauta filtrar la información hasta encontrar digamos que una fuente que la desmienta o la afirme. Claro que, no se trata de un método exacto pero si lo bastante inteligente como para ayudarnos a tamizar la información y además, permitirnos hacer buen eso de ella. La cosa es más o menos así:
* La noticia que asombra a todos y otras trampas del mundo 2.0:
Te debe haber pasado más de una vez: lees una noticia que te parece preocupante o extraordinaria - un accidente particularmente sangriento, la muerte de un personaje famoso, una situación financiera preocupante - y de inmediato, lo repites y rebotas a través de tus redes sociales. Ese es el primer error del internauta, a palabras de M. y el que se comete con más frecuencia. De manera que lo primero que debe hacer todo aquel que intenta sanear y verificar las informaciones que recibe es contener el instinto natural de compartir esa información tan suculenta por sus propios medios virtuales. ¿Que te parece que tu discreto TimeLine de Twitter no tiene los suficientes seguidores para esparcir un rumor? Piénsalo de nuevo. La mayoría de los rumores comienzan siendo rebotados por cientos de cuentas pequeñas, lo que hace más complicado el rastreo de la información fuente.
Lo segundo que debes verificar es de donde proviene la información. Aquí se complican las cosas: Si la noticia la recibes vía Twitter, verificar la fuente disponible se convierte en un trabajo de paciencia. Las recomendaciones de M. son sencillas: Verifica que el User sea confiable. Muchas veces se trata solo de echar una mirada al perfil y comprobar que tiene fotografía, bio y una participación más o menos frecuente en la red de microbloggin. No obstante, puede ser que también haya obtenido la información de alguien más y solo limitarse a repetir, de manera que sigue la linea de RT, manuales y automáticos. Si llegas a un punto muerto, haz algo bastante sencillo, copia el tweet y googlealo. De inmediato el motor de búsqueda de Google te llevará al dato indexado más antiguo. La fuente de la información.
Y ahora que sé de donde vino la información ¿que hago?
Ya comprobaste que el usuario es real, un tuitero como tu que incluyó esa información tan escandalosa en su TimeLine dándola por cierta. Analiza ¿Incluyo un link? ¿esta interpretando la información de alguien más? Si es así, la solución es la misma: La búsqueda de la fuente.
* El arte de saber que leer o como verificar la información de manera sencilla:
Resulta que la información escandalosa proviene de una página web. No tienes manera de comprobar si es confiable o no - no, al menos de manera sencilla -. Lo que si puedes hacer es comprobar si la información que transmite es nueva, es eco de algo más o un simple copy and paste de alguna otra reseña noticiosa. Existe un método Universal y sencillo para hacerlo: copia unos de sus párrafos en Google y busca la fuente original de la información. El sistema de búsqueda de Google Indexa las páginas por antigüedad, de manera que encontrarás de manera casi ordenada la información como fue incluyéndose dentro del algoritmo de búsqueda. Habitualmente, las páginas web noticiosas suelen copiar las informaciones, incluyendo un link que te redirecciona a la fuente original de la noticia que incluye en su contenido.
Ya encontré a la fuente, o al menos creo que lo es ¿Que es lo siguiente que debo hacer?
Es bastante obvio sin duda, pero ahora que llegaste a la página de donde surgió la información, lo siguiente que debes verificar es la fiabilidad de la fuente. Con frecuencia ocurre que el origen de una noticia duddosa o un rumor extravagante, son páginas satiricas, que inventa noticias e informaciones en tono serio y que suelen ser copiadas - y compartidas sin verificarse por usuarios de Facebook y Twitter. Así que, tomate unos minutos para buscar la reputación web de la página: ¿Tiene una administrador de contenidos? ¿Sus fuentes son confiables? ¿Es una página que solo recopila informaciones?
También verifica los datos de la noticia en general: ¿Indica nombres y lugares de manera precisa? De hacerlo ¿Son reales? Una noticia real la mayoría de las veces incluirá los datos básicos que todo periodista incluye en las informaciones que publica. ¿Quiénes? - 2 ¿Qué? - 3 ¿Cuándo? - 4 ¿Dónde? - 5 ¿Por qué? - 6 ¿Cómo? ¿Las responde de manera verídica? ¿Cuanta información real y verificable contiene la noticia? Una vez que hayas logrado verificar los puntos anteriores, te será muy sencillo comprobar si la noticia es real o no.
* La desconfianza hace al maestro:
Convertirte en el vehículo involuntario de un rumor falso puede ser muy sencillo: tanto como dar RT a una noticia que parece real - y que no tienes manera de comprobar que no lo es - y echar a rodar un rumor infundado hasta que por repetición, se da por cierta. Es desconcertante la velocidad como una noticia puede hacerse viral en cuestión de horas, expandirse por las redes con una velocidad asombrosa y llegar a tomarse por real a pesar de que no soporta el más minimo análisis. No obstante, es un fenómeno normal: La velocidad con que una noticia puede expandirse a través de la red social es equivalente a la capacidad de los usuarios para dudar de la veracidad de la noticia que comparte.
De manera que desconfía siempre. No me refiero claro, a que desconfíes de cada información a la que tengas acceso. Pero sí, presta atención a tu instinto: si alguna noticia no te parece del todo lógica, es bastante probable que no lo sea. Nunca compartas ninguna información que no te parezca cierta y de hacerlo, indica fuente y de quién obtuviste la información. Eso facilitará la búsqueda posterior de la fuente de donde surge la noticia y su posible verificación.
¿La verificas y te sigue pareciendo poco confiable? Entonces recurre a los expertos: visita Snopes.com e busca en sus archivos si la noticia o la información que lees está incluida en su base de datos de rumores. La página ha recopilado todo tipo de historias y sobre todo, dispone de un rápido buscador de pequeñas trampas de información que te permitirán verificar la autenticidad de la noticia que te intriga.
* ¿Y esas imágenes que tanto te impactan?
En cada ocasión que sucede una tragedia o un fenómeno natural de relativa importancia, la web se llena de imágenes. La mayoría de ellas falsas. ¿El motivo? El mismo que hace que noticias sin ninguna base real se conviertan en informaciones tomadas por cierta en el mundo 2.0: la rapidez como la información se propaga sin ser previamente verificada. De manera que, cuando una imagen te parezca impactante pero sospeches de su veracidad, verifícala de una manera simple y que no te llevará demasiado tiempo: Ingresa a images.google.com. En el costado derecho de la barra de búsqueda encontrarás el icono de una pequeña cámara fotográfica, que a su vez, abre un cuadro de dialogo que te permite ingresar la URL de la fotografía o subir la imagen desde tu computadora. Allí podrás encontrar todas las fotografías similares a la que incluiste y determinar la fecha que se subió a la web. Un método sencillo de verificar la autenticidad del material visual al que tienes acceso y que deseas compartir.
Con todo, nunca sé está completamente seguro de lo que se lee o se ve por internet. Y tal vez esa sea lo más preocupante de est acceso ilimitado a la información y a las redes sociales que puede convertir cualquier noticia en un suceso mediático, sin importar su veracidad o sin que sea comprobable. Para muestra, la siguiente noticia, que hace poco leía con preocupación en el portal web de la BBC que recomiendo leer: http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2013/04/130420_tecnologia_fracaso_detectives_internet_en.shtml
La gran conclusión de todo esto, es probablemente una sola: asumir la responsabilidad que tenemos como vehículo de información y su difusión. Ahora que los intermediarios tradicionales desaparecen y los usuarios de redes sociales parecen ser los encargados de contar la historia cotidiana más rápido que los llamados medios oficiales, la pregunta que surge - y la reflexión posterior - es probablemente que tanto podemos hacer para evitar que ese poder se convierta en un arma incontrolable o peor aún, en una que pueda utilizarse contra nuestra propia manera de ver el mundo. No lo sé, y probablemente la respuesta a esta disyuntiva - si es que existe - tarde en llegar.
C'est la vie.
¿Tienes algún otro método de verificación de información que quieras compartir? Nos leemos en los comentarios!
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