Una vez, uno de mis vecinos oficialistas colgó una enorme pancarta en la cartelera general de mi edificio, declarando que sus contrapartes opositores "eran la fuente de caos por promover la desunión y el debate anti ético" en el país. Quien lo hizo, un rostro nuevo en una comunidad muy vieja y que se conocía muy bien, parecía muy incómoda con el hecho que todos intentábamos mantener un clima neutral durante el conflicto político que vivíamos. Cuando uno de los miembros de la junta de condominio le explicó que nuestra pequeña comunidad intentaba no fomentar discusiones políticas, la nueva vecina se enfureció.
- Pues yo si lo haré y es mi derecho - respondió muy ufana - y nadie puede evitarlo porque esta propiedad es mía, también.
De manera que la vecina asumió el deber de manifestarse públicamente a favor de su tolda política: colgó otro cartel en uno de los pasillos y repartió panfletos sobre su afinidad política siempre que pudo. Mi edificio, es una construcción vieja con unos treinta años a cuestas y la mayoría de quienes vivimos allí, nos conocemos hace décadas y durante todo aquel tiempo, habíamos logrado mantener un clima más o menos armonioso entre los diferentes pareceres de quienes allí vivíamos. Me asombró - y me irritó - el comportamiento de la dama en cuestión y sobre todo, el hecho de no saber muy bien por qué lo hacia. Cuando me extendió uno de sus pequeños panfletos invitándome a votar por su opción electoral, lo tomé en silencio y la guardé. Me intrigó esa necesidad de fomentar el debate fuera de lo que naturalmente consideramos político y más aún, entre ciudadanos que evitaban concientemente el tema.
Nadie en mi edificio contestó a la provocación directamente. De hecho, la pancarta en la cartelera continuó colgada durante muchos meses, bien visible y sin que nadie hiciera el menor intento por cubrirla. Pero, si empezaron a ocurrir cosas. Luego que uno de los vecinos sufriera un asalto a mano armada, en el ascensor apareció una fotografía de la victima, con un visible mensaje escrito a mano: "la política de la violencia: ¿Y la ética"?. Después, luego de un apagón, los buzones de correo se llenaron con trocitos de papel que recordaban varios artículos de la constitución y el deber legal del gobierno de procurar bienestar y administrar de manera eficiente los recursos públicos. Por supuesto, nuestra nueva vecina, no encajó bien la provocación y añadió a su pancarta reclamos sobre "respeto por las ideas ajenas" y "evitar el enfrentamiento con borregos del Imperio". Cuando leí aquello, sonreí. Imaginé que la reacción de ese silencioso pero muy despierto instinto de protesta que había despertando entre mis vecinos, no se haría esperar.
No me equivoqué.
Unos días después, alguien deslizó bajo mi puerta un dibujo de un borrego rojo donde se leía "¿Me dices por quién votar? La lucha sigue" y luego, encontré en el jardín, una serie de dibujos de pequeños rostros - también de color rojo - exigiendo "el nombre del heredero". Por supuesto, mi vecina no encajó bien el golpe y entre gritos, sacó la pancarta de la cartelera, amenazando con esgrimir "su derecho legal a la protesta" para enfrentarse a lo que llamó "un insoportable acoso". De nuevo, nadie respondió directamente, pero apenas la pancarta desapareció de las áreas comunes del edificio, el resto de la improvisada campaña política, también. Fue una reacción inmediata, coherente, extrañamente lógica. Eso ocurrió hace dos años y nunca más, se ha vuelto a discutir sobre política utilizando los espacios del edificio.
Pensé mucho en esa experiencia durante los últimos días, a propósito de todo este nuevo estallido de descontento popular que ocasionó la reducción de las remesas en moneda extranjera y toda una serie de problemas que parecen haber exacerbado el ánimo popular. Sobre todo, porque no se trata de una posición política ni tampoco ideológica. Es una necesidad enorme de encontrar respuesta y reinvidicación a toda una serie de situaciones que se entremezclan para finalmente, reducirse a una única idea: el reclamo y la protesta. No obstante, como dije, no se trata de una estrategia completa, muchísimo menos una reacción orquestada. El malestar social es evidente, la preocupación bastante notoria y sin embargo, los medios para expresarlas son limitados, parecen resumirse a la queja vía redes sociales, al brumoso comentario cotidiano sobre la precariedad de la situación que vivimos y lo que es peor, a la resignación.
Sobre todo, cuando la situación Venezolana no ha hecho más que agudizarse. Una buena parte de mi circulo de amigos y familiares tiene planes concretos a mediano y corto plazo para abandonar el país, la otra mitad - entre la que me incluyo - está tomando la decisión sopesando lo que beneficie el no retorno. Somos un país de emigrantes, hijos y nietos - al menos en mi caso - de inmigrantes que llegaron a Venezuela tan desesperados, angustiados y vulnerables como ahora, esta generación agotada y desesperada, está a punto de irse.
Ahora bien, más allá de la decisión - tomada o no - ¿Qué haces ahora que la crisis llegó a un punto donde es inevitable ignorarla? ¿Te resignaste a soportar lo que puedas hasta que logres escapar de esta circunstancia de país agobiante? Es comprensible, pero que tal vez, pudieras tomar todo ese desaliento y hacer algo más.
Protesta de manera inteligente. Siempre que puedas. De la manera que puedas, como sea que lo prefieras. Pero Hazlo. Ahora que tomaste la decisión o si no la has tomado, si estás furioso, deprimido, cansado, irritado ¡Hazte Escuchar!. Ahora, que eres un futuro emigrante, que te llevarás a Venezuela contigo, incluso sin notarlo, en la piel, en la voz, en todas las formas posibles ¿No es hora de una última palabra?
Sí, sé lo que me dirás. ¿Vale la pena? ¿Qué se soluciona? Si vale la pena. Por mil gestos crean un simbolo, porque mil simbolos crean una opinión, porque la opinión construye la postura y quién sabe, si tu voz, que se escuchará fuerte y clara, logra algo más que simplemente mirarte en tus criticas, de temer en este país.
¿Qué puedes perder? Probablemente nada. ¿Qué puedes ganar? Una nueva visión de autorrespeto por ti mismo, por tu capacidad de protestar.
¿Qué debes hacer? Lo que quieras. Fotografia, escribe, deja mensajes en servilletas, comenta en Twitter, manifiestate de todas las formas posibles. Y no olvides nunca, tu, que ahora estás casi mirando al horizonte y a punto de cerrar la puerta de este país, que es mejor hacerlo sabiendo que hiciste lo que necesitabas para llevar la consciencia en paz y que para ti, Venezuela forma parte de tu historia.
¿Es idealista?
Seguro.
Pero yo lo voy a intentar.
La protesta: La inteligencia contra la fuerza.
Investigando sobre formas pacificas de protesta y al alcance de cualquier ciudadano, me encontré con las reflexiones de Gene Sharp, un profesor emérito de Ciencias políticas que tiene un profundo interés en las formas como una sociedad puede - y debe expresar su descontento y más allá, como hacer que esa protesta, esa visión del futuro y de lo que exigimos a nuestros gobernantes sea lo suficientemente efectiva como para tener efecto. A medida que profundicé un poco más en el tema, encontré que a Sharp, amable, meditabundo y sobre todo, profundamente intuitivo, se le considera el artífice intelectual e inspirador de los movimientos de protesta que derribaron a Slobodan Milosevic en Serbia, Víctor Yanukovich en Ucrania y Hosni Mubarak en Egipto. Asombrada, decidí darle un vistazo a su obra y lo que encontré en ella resumió un valioso - y poderoso - punto de vista sobre la rebelión civil, los métodos de protesta como herramienta de construcción de una novedosa visión política y además, una forma de construir un liderazgo audaz que resida, no en la figura política, sino en el activista civil. Todo un paso hacia adelante en mi manera de construir la idea de oposición de ideas y lucha de valores que por quince años, he venido intentando desarrollar de manera privada como forma de expresión de mi pensamiento político actual.
Como comentaba antes, Gene Sharp es el autor de numerosas obras sobre resistencia ciudadana, basadas esencialmente en la No violencia y protestas contra regímenes autoritarios a través del recurso ciudadano. Encontré que para Sharp la protesta no es un tema que se resuma a contribuir a la una visión de la política, sino que busca satisfacer, estructurar y crear una nueva visión sobre la voz del ciudadano de pensamiento y sin tolda política definida que desea hacerse escuchar. De hecho, su libro "De la Dictadura a la Democracia", inspirado en la premio Nobel de la Paz de origen Birmano Aung San Suu Kyi, justamente insiste en el poder de la lucha que involucra a la población, que le permite la libertad y el derecho de reformular el concepto de protesta en algo personal y construido a base de la experiencia diaria y los recursos más disponibles. Y es que para Sharp, la protesta ciudadana posee un elemento conjuntivo que la hace moralmente satisfactoria y además, enorme en significado:
“Cuando la gente rechaza cooperar, se niega a prestar ayuda y persiste en esta desobediencia y postura retadora, le está negando a su adversario el apoyo y cooperación humanas básicas que cualquier gobierno o sistema jerárquico requiere. Si lo hace suficiente gente y por un tiempo suficientemente largo, ese gobierno o sistema jerárquico perderá el poder”.
El poder de decir que no. El poder de rebelarte, de la manera que decidas hacerlo, de la forma que te sea más cómodo. El poder de enfrentarte a las ideas que oprimen y brindar un nuevo sentido a la resistencia en base al ideal. La capacidad para construir y mirar el mundo a través de las ideas más profundas, de la manera como las muestras y las expresas. La necesidad que cada ciudadano se responsabilice por reclamar su derecho, por asumir su lugar frente a lo que queremos expresar y sobre todo, lo que necesitamos cambiar.
No importa los medios a tu alcance. Utilizalos, de la mejor manera que pueda, siempre que puedas. Imagina formas inteligentes de comunicar tu descontento. Niegate a formar parte de una mayoría que acepta sin cuestionar. Asume que tienes el poder de construir el cambio que deseas. Comprometete en la medida de tus posibilidades con encontrar herramientas para promover la cultura de las ideas, de la argumentación y el debate efectivo. Pero sobre todo, jamás te resignes. Nunca dejes de asumir el valor de lo que crees y propugnas. Y recuerda que eres el artifice de ese futuro que esperas construir, de esa visión de las cosas a las que necesitas darle un nuevo planteamiento.
Como una manera de estimular la protesta individual, el método de construcción de un nuevo lenguaje político, Gene Sharp recopiló toda una serie de métodos de protesta moderna y pacifica, que actualmente parecen resumir esa otra visión sobre la rebeldía ciudadana, la lucha callejera y la subversión inteligente. Y es que, el ciudadano, como creador y promotor de transformaciones profundas, es un protagonista elemental de su propia historia y más aún, la manera en que desea se cuente después.
¿Y cuales son las propuestas de Gene Sharp para enfrentarse al poder y crear un método de lucha personal? Las siguientes:
Declaraciones formales
1. Alocuciones públicas
2. Cartas de rechazo o de apoyo
3. Declaraciones por parte de organizaciones e instituciones (declaración de los sacerdotes en la Francia de Vichy contra la deportación de judíos)
4. Declaraciones públicas firmadas
5. Declaraciones de acusación y de revelación de intenciones
6. Peticiones en grupo o en masa
Comunicación dirigida a públicos más amplios
7. Eslóganes, caricaturas y símbolos (grupo judío Baum en Berlín, 1941-42)
8. Banderas, carteles y otros medios de comunicación visual
9. Octavillas, folletos y libros
10. Periódicos y revistas
11. Grabaciones, radio y televisión
12. Escritura aérea y terrestre
Representaciones en grupo
13. Delegaciones
14. Premios satíricos
15. Grupos de presión
16. Montar guardias con piquetes
17. Elecciones satíricas
Actos públicos simbólicos
18. Exhibición de banderas y de colores simbólicos (bandera republicana en España)
19. Uso de símbolos en la vestimenta (uso voluntario de estrellas judías amarillas durante la Segunda Guerra Mundial en señal de solidaridad)
20. Oración y ritos
21. Reparto de objetos simbólicos (ratas, basura, etc.)
22. Desnudos de protesta
23. Destrucción de bienes propios (té en la Norteamérica colonial)
24. Luces simbólicas (velas, etc.)
25. Exhibición de retratos
26. Pintadas de protesta
27. Uso de signos y nombres nuevos (uso de la denominación "Polonia" en 1942)
28. Sonidos simbólicos
29. Reclamaciones simbólicas (plantación de semillas para reclamar territorios)
30. Gestos groseros
Presiones sobre los individuos
31. "Perseguir" a las autoridades
32. Burlarse de las autoridades
33. Confraternización (ganarse a las personas con una estrategia amistosa deliberada)
34. Vigilias
Representaciones dramáticas y musicales
35. Bromas y sketches satíricos
36. Representaciones teatrales y musicales
37. Cantar
Procesiones
38. Marchas
39. Desfiles (marchas organizadas en señal de protesta)
40. Procesiones religiosas
41. Peregrinaciones (Gandhi en 1947)
42. Desfiles motorizados
Homenajes a fallecidos
43. Luto político
44. Funerales satíricos (p. ej., de la "Libertad")
45. Manifestaciones en funerales
46. Homenajes en el lugar de enterramiento
Asambleas públicas
47. Asambleas de protesta o de apoyo
48. Reuniones de protesta
49. Reuniones de protesta camufladas ("banquetes" políticos en Rusia, 1904-1905)
50. Seminarios
Retiradas y renuncias
51. Abandonar la reunión
52. Guardar silencio
53. Renuncia a honores
54. Darse la vuelta
MÉTODOS DE DESOBEDIENCIA SOCIAL
Exclusión de personas
55. Boicot social
56. Boicot social selectivo
57. Inactividad al estilo Lisístrata (en "Lisístrata" de Aristófanes, las mujeres juraron no mantener relaciones sexuales con sus maridos hasta que éstos no pusieran fin a la guerra)
58. Excomunión
59. Interdicto religioso (excomunión aplicable a una zona o distrito)
No colaboración en acontecimientos, tradiciones e Instituciones
60. Suspensión de actos sociales y deportivos
61. Boicot de asuntos sociales
62. Huelga de estudiantes
63. Desobediencia social (confraternización con los parias en la India)
64. Retirada de instituciones sociales
Retirada del sistema social
65. Quedarse en casa
66. Desobediencia personal total
67. "Huida" de trabajadores
68. Proporcionar asilo con connotaciones religiosas
69. Desaparición colectiva
70. Emigración de protesta (hijrat)
MÉTODOS DE DESOBEDIENCIA ECONÓMICA: BOICOTS ECONÓMICOS
Acciones por parte de los consumidores
71. Boicot de los consumidores
72. Negarse a consumir productos boicoteados
73. Política de austeridad
74. Impago de rentas
75. Negarse a alquilar
76. Boicot nacional de consumidores
77. Boicot internacional de consumidores
Acciones por parte de trabajadores y de productores
8. Boicot de trabajadores
79. Boicot de productores
Acciones por parte de intermediarios
80. Boicot de proveedores y de distribuidores
Acciones por parte de propietarios y directivos
81. Boicot de intermediarios
82. Negarse a alquilar o a vender propiedades
83. Cierre patronal
84. Rechazo de ayuda sectorial
85. "Huelga general" de comerciantes
Acciones por parte de propietarios de recursos financieros
86. Retirada de depósitos bancarios
87. Negarse a pagar tarifas, efectos y pagos sobre valoraciones
88. Negarse a pagar deudas o intereses
89. Retirada de fondos y de créditos
90. Rechazo de impuestos
91. Rechazo de dinero procedente del gobierno
Acciones por parte de los gobiernos
92. Embargo dentro del país
93. Listas negras de intermediarios
94. Embargo de los vendedores a otros países
95. Embargo de los compradores a otros países
96. Embargo comercial internacional
MÉTODOS DE DESOBEDIENCIA ECONÓMICA: HUELGA
Huelgas simbólicas
97. Huelga de protesta
98. Huelga sin previo aviso (huelga relámpago)
Huelgas agrícolas
99. Huelga de campesinos
100. Huelga de trabajadores agrícolas
Huelgas de grupos especiales
101. Rechazo de trabajos forzosos
102. Huelgas de presos
103. Huelgas de oficios (p. ej., de costureras)
104. Huelgas profesionales (asalariados o autónomos)
Huelgas sectoriales normales
105. Huelga en el centro de trabajo
106. Huelga sectorial
107. Huelgas de solidaridad (prohibidas durante el régimen de M. Thatcher)
Huelgas restringidas
108. Huelga al detalle (dejar de trabajar o marcharse de uno en uno)
109. Huelga "paragolpes" (cada vez en una empresa distinta)
110. Huelga de trabajo lento
111. Huelga de celo
112. Huelga de bajas por enfermedad
113. Huelga por dimisión
114. Huelga limitada (p. ej., negarse a trabajar fuera de las ocho horas diarias)
115. Huelga selectiva
Huelgas multisectoriales
116. Huelga generalizada (sin llegar a participar la mayoría de los sectores económicos)
117. Huelga general
Combinaciones de huelga y de cierre económico
118. Hartal (suspensión de la actividad económica en señal de protesta política, India)
119. Paralización económica (todo el mundo)
MÉTODOS DE DESOBEDIENCIA POLÍTICA
Rechazo de la autoridad
120. Interrupción o retirada del apoyo
121. Negarse a mostrar apoyo en público
122. Libros y alocuciones en favor de la resistencia
Desobediencia ciudadana hacia el gobierno
123. Boicot de los órganos legislativos
124. Boicot de elecciones
125. Boicot de empleos y cargos públicos
126. Boicot de departamentos, agencias y otros organismos gubernamentales
127. Retirada de las instituciones educativas gubernamentales
128. Boicot a organizaciones respaldadas por el gobierno
129. Negarse a colaborar con los agentes de la autoridad
130. Retirada de carteles y distintivos propios
131. Rechazo de nombramientos
132. Negarse a disolver las instituciones existentes
Alternativas a la obediencia ciudadana
133. Mostrarse reacio y tardar en cumplir las normas (p. ej., pago de impuestos)
134. Desobediencia cuando no existe supervisión directa
135. Desobediencia popular
136. Desobediencia camuflada
137. Negarse a disolver una asamblea o reunión
138. Sentada
139. No colaborar en reclutamientos y deportaciones
140. Ocultarse, huir y usar identidades falsas
141. Desobediencia civil de las leyes "ilegales" (p. ej., al pago del impuesto sobre la sal en la India colonial)
Acciones por parte de los gobiernos
142. Negarse selectivamente a proporcionar ayudas gubernamentales
143. Bloqueo de líneas de mando e información
144. Obstaculización y obstrucción (científicos involucrados en la investigación atómica en la Alemania nazi)
145. No colaboración administrativa en general
146. No cooperación judicial
147. Ineficacia deliberada y no cooperación selectiva por parte de los agentes de la autoridad
148. Levantamiento militar
Acciones gubernamentales a escala nacional
149. Evasivas y retrasos cuasilegales
150. No colaboración por parte de ciertos departamentos gubernamentales
Acciones gubernamentales a escala internacional
151. Cambio de representaciones diplomáticas y de otros tipos
152. Retraso y cancelación de encuentros diplomáticos
153. Retirada del reconocimiento diplomático
154. Ruptura de relaciones diplomáticas
155. Retirada de organismos internacionales
156. Negarse a pertenecer a organismos internacionales
157. Expulsión de organizaciones internacionales (la Liga de Naciones expulsó a la URSS tras atacar Finlandia en 1939)
MÉTODOS DE INTERVENCIÓN NO VIOLENTA
Intervención psicológica
158. Autoexposición a los elementos
159. Ayuno:
a) Ayuno de presión moral (San Patricio para un trato mejor a los esclavos)
b) Huelga de hambre (incluso llegando a la muerte)
c) Ayuno satyagrah (Gandhi, llegar a la autoconsciencia a través del sacrificio)
160. Juicio inverso (los defensores piden cuentas a fiscales y autoridades)
161. Acoso no violento
Intervención física
162. Ocupación con sentada
163. Ocupación de pie
164. Entrar en medios de transporte público
165. Adentrarse en el agua (por ejemplo, en una playa)
166. Dar vueltas en grupo
167. Ocupación rezando
168. Incursión no violenta
169. Incursiones aéreas no violentas (p. ej., lanzando octavillas)
170. Invasión no violenta
171. Interposición no violenta (con el cuerpo)
172. Obstrucción no violenta (usando el cuerpo como barrera física)
173. Ocupación no violenta
Intervención social
174. Establecimiento de nuevas pautas sociales (mezcla social saltándose las barreras)
175. Sobrecarga de instalaciones
176. Enlentecimiento de negocios legales
177. Entrar en un lugar hablando
178. Representación teatral tipo guerrilla
179. Instituciones sociales alternativas
180. Sistema de comunicación alternativo (p. ej., periódicos alternativos)
Intervención económica
181. Huelga inversa (acudir a trabajar)
182. Encierro en el lugar de trabajo
183. Apropiación no violenta de terrenos
184. Quebrantamiento de bloqueos (Berlín durante la guerra fría)
185. Falsificación con fines políticos
186. Comprar recursos para impedir que otros accedan a ellos
187. Aprehensión de bienes
188. Dumping (venta deliberada por debajo del precio de coste)
189. Compra selectiva
190. Mercados alternativos
191. Medios de transporte alternativos
192. Instituciones económicas alternativas
Intervención política
193. Sobrecarga de los sistemas administrativos (exceso de cumplimiento de la legalidad por parte de los ciudadanos en protesta por la intervención de EE.UU. en Vietnam)
194. Divulgación de la identidad de agentes secretos
195. Búsqueda activa de encarcelamiento
196. Desobediencia civil a leyes "neutras"
197. Trabajo sin colaboración
198. Doble soberanía y gobierno paralelo (Irlanda, 1919)
Escoge la que prefieras. Manifiestate y hazte escuchar.
Leo la cartelera de anuncios de mi edificio con cierto aburrimiento. Solo encuentro las habituales noticias sobre reparaciones, pagos y otras informaciones de interés social. Pero entre los papeles mal colocados y los anuncios amarillentos, distingo un borrego rojo mal recortado. No puedo evitar sonreír y me pregunto si la próxima vez mi pequeño grito de libertad será tan efectivo. Quién sabe, probablemente sí.
C'est la vie.
2 comentarios:
Lo que mas me arrecha es que nadie se moleste en escuchar lo que gritamos con indignacion...a diario...que les dieron? les envenenaron el agua con drogas ademas de mas bacterias y tierra q antes? que desesperacion...lei tu carta a un oficialista cualquiera...te felicito y gracias...porque tu granito se convierta en piedra y luego en avalancha. Q la fuerza este contigo...mi brujilla lunar...
Interesante articulo, el libro no lo he podido leer pero me adelantaste una idea bastante entendible sobre el. Esta frase me gusto bastante "Niegate a formar parte de una mayoría que acepta sin cuestionar".
Y ahora a protestar de manera inteligente.¡Saludos!
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