En una ocasión, uno de mis profesores favoritos de fotografía me dijo que la mejor manera de aprender fotografía, era sin duda fotografiando. Que por años, lo había hecho casi a diario y que disfrutaba de esa sensación siempre nueva que le brindaba obligarse a mirar el mundo de manera distinta con tanta frecuencia. Después, resumiría la experiencia con una frase que no olvidé jamás: “Somos nuestros hábitos visuales. La fotografía — o nuestra capacidad para mirar — es un músculo que necesita ejercitarse tanto como se pueda. Es una manera de contemplar lo que te rodea siempre de manera nueva”.
La reflexión me desconcertó pero también, me hizo cuestionarme sobre esa idea general que muchas veces se tiene sobre la fotografía como una idea inmediata, fruto del impulso y la espontaneidad. Y por supuesto, lo es, pero también es un proceso de continuo aprendizaje, una elaboración cotidiana sobre nuestras reflexiones visuales. Así que, comencé a preguntarme, que costumbres, hábitos, rutinas e ideas podrían brindar esa necesidad de renovación constante y sobre todo, revisión profunda a nuestra idea sobre lo que la fotografía es y sobre todo, como la comprendemos como medio creativo.
Por varias semanas, me dediqué a preguntar a varios fotógrafos a quienes admiro sobre el particular, reflexione sobre mi propia manera de fotografiar lo mejor que pude y finalmente, dediqué algunos días a plantearme la idea de la fotografía como un aprendizaje en constante crecimiento. Una visión artística que madura con enorme rapidez y sobre todo, se construye así misma a diario. Y encontré que la mayoría de los creadores visuales que conozco, no sólo han construido un hábito sobre su manera de crear sino también, acerca de cómo perciben la fotografía. En otras palabras, han dedicado una considerable cantidad de tiempo a elaborar una idea sobre la imagen que no sólo forma parte de su vida sino también, de su capacidad de expresión estética y artística. Una forma de entender la imagen como una pieza fundamental de su vida creativa.
¿Podría resumirse esa percepción sobre el hábito fotográfico desde un punto de vista general? Lo intenté y encontré que la mayoría de los fotógrafos suelen mirar a la fotografía como una meditada reflexión sobre si mismos y además, un reflejo de su entorno cotidiano y su opinión. Y esa percepción se refleja de manera directa no sólo en su trabajo, como sería lo obvio, sino también en su interpretación sobre la idea fotográfica en general. De manera que desde esa perspectiva de las cosas, intenté englobar las ideas básicas sobre hábito personal fotográfico en una serie de costumbres y rutinas que podrían enriquecer el planteamiento visual y que además, ejercitar esa necesaria idea sobre la fotografía como parte esencial de nuestro mundo creativo.
¿Y cuales serían esos hábitos o costumbres que podrían beneficiar a nuestra visión fotográfica? Los siguientes:
* Fotografía desde tu imaginación, no sólo desde la cámara:
El fotógrafo Minor White solía decir que constantemente fotografiaba en su mente para practicar, lo que equivale a decir que dedicaba un considerable tiempo y atención a crear imágenes visuales en su mente antes de trasladarlas al documento fotográfico. Y es ese hábito de la creación fotográfica incesante, lo que brinda a la fotografía esa percepción de la imagen como una integral. Por tanto, uno de los hábitos más comunes en la fotografía es esa capacidad de creador fotográfico para concebir lo que le rodea como un motivo fotográfico. Ejercitar esa precisión visual y sobre todo metafórica que tiene una enorme importancia al momento de crear una fotografía. Y es que la imagen fotográfica, como cualquier otra pieza artística, requiere una correlación de ideas que puedan sostener no sólo su calidad técnica sino también, su capacidad metafórica y simbólica. En otras palabras, el lenguaje personal de su autor.
De manera que fotografía, no sólo cuando lleves la cámara entre las manos, sino como un ejercicio creativo perpetuo, profundo y meditado. Te permitirá no sólo analizar la obra fotográfica desde una idea perenne sino también como parte de tu capacidad para elaborar ideas visuales complejas. Una forma de pensar y de crear.
* Fotografía con cualquier cámara. Innova, crea, atrévete:
La mayoría de los fotógrafos jóvenes están convencidos que fotografiar depende de la herramienta con que se lleve a cabo y bajo diversos parámetros técnicos muy específicos. No obstante, a medida que la fotografía comienza a formar parte integral de tu vida, descubres que fotografiar es una manera de mirar, más que un ejercicio técnico o estético. De manera que no depende de la herramienta que utilices sino de tu manera de concebir lo visual como parte de un método de comprensión del espacio, la identidad y lo que fundamenta la creación fotográfica.
Fotografiar en cualquier formato y con cualquier herramienta fotográfica te permitirá no sólo explorar las diversas opciones y visiones que la fotografía puede ofrecerte, sino además analizar el motivo por el cual captas imágenes y sobre todo, la percepción de la imagen no como consecuencia de un acto mecánico sino de una idea elemental que sostiene por sí misma sin intervención de otro elemento que la naturaleza creativa del autor.
* Dibuja y crea: la fotografía que nace del acto creativo.
Bocetear o lo que es lo mismo, dibujar la imagen que deseas crear — incluyendo hasta los menores detalles y construcciones visuales que puedas asumir como necesarios — es un método desconocido para buena parte de los fotógrafos. No sólo porque parece contradecir esa idea sobre la inmediatez de la fotografía — fotografío lo que miro y por tanto, lo que me estimula visualmente de manera espontánea — sino porque supone el hecho de construir una idea fotográfica fuera del ámbito natural de la toma. No obstante, el boceto te permitirá comprender el hecho fotográfico — o cómo fotografías — desde una distancia prudencial que pocas podemos analizar. ¿Que elementos resultan para un fotógrafo imprescindible al momento de fotografiar? ¿Cuales son las ideas esenciales que construyes a través de la imagen y la fotografía? ¿Cómo asumes tu valor conceptual como creador visual al momento de crear? ¿Cuales son las referencias que consideras deb incluir por necesidad una fotografía? Un boceto podría no sólo responder a todos esos cuestionamientos sino ponerlos en perspectiva con respecto a tus aspiraciones artísticas y el resultado final de la obra que llevas a cabo.
* Lleva un Inspiration Book: (Ya sea físico o virtual)
De niña, solía recortar las fotografías de las revistas que más me agradaban. De adolescente, comencé a recopilar pinturas, escenas cinematográficas e incluso canciones y melodías que de alguna manera, inspiraban las fotografías que tomaba. De adulta, aprendí que ese habito por completo inocente tenía un considerable valor artístico. Y es que un Inspiration Book no sólo construye una idea sobre quien eres y como lo asumes sino también, como elaboras pensamientos complejos sobre lo que te permite expresarte de manera artística.
Todo creador es una combinación de sus referentes, visiones, sensibilidad, interpretaciones y reflexiones estéticas y simbólicas. De manera que un buen ejercicio es recopilar todas las que intervienen en su capacidad creativa en un espacio donde puedas analizarlas desde todos puntos de vista. Una forma de profundizar sobre tu lenguaje artístico y sobre todo, la forma como elaboras ideas.
* Disfruta del arte, sé hedonista, estimula tu mente en cientos de maneras:
El fotógrafo y matemático Paco Vera solía decir: “Vaya mucho al cine, vea muchas obras de arte, lea mucha poesía y después en dos horas yo le enseñaré a hacer fotos” haciendo alusión sin duda, al hecho que la fotografía más que un resultado concreto es el arte de crear imágenes, un planteamiento que suele pasar desapercibido en una época donde la accesibilidad de medios y la llamada democratización de la imagen resta valor al concepto en beneficio del medio. No obstante, una fotografía es el resultado de la experiencia del fotógrafo, su capacidad para analizar los elementos visuales que sostienen sus imágenes y sobre todo, la idea insistente sobre el hecho fotográfico como reflejo de la realidad según la percibe su autor. Entre esas ideas, las referencias fotográficas, literarias, cinematográficas y sobre todo, esenciales de la imagen como documento, cobra una especial importancia. Más aún, se hace esencial para reflexionar sobre las ideas que nos hacen fotografiar y hacia donde nos conducen como metáfora de la realidad. En otras palabras: el trabajo fotográfico de cualquier autor no es sólo un punto de vista sobre sí mismo o lo que le rodea, sino la forma como comprendemos la realidad y el motivo sobre el cual se cimienta ese planeamiento.
* Asume la fotografía como un hecho creativo, más que una producción mecánica:
El filósofo Vilem, Flusser solía decir que la fotografía creó la post historia o lo que es lo mismo, la percepción de las ideas traducidas a través de un aparato o herramienta mecánica de la cual depende el mensaje creativo. Para Flusser la idea fotográfica se comprende como una ruptura entre esa capacidad directa de la mente humana para crear por sus propios medios (la idea que se revaloriza al momento de construirse como propuesta artística) y la dependencia lineal sobre un medio mecánico para la expresión consciente. Por ese motivo, insistía que todo fotógrafo debe ser asumir el peso dentro de su creación artística, pero a la vez, elaborar una idea que la sustente como forma de comprender su lenguaje estético y artístico. En otras palabras crear fotografías en lugar de sólo hacer fotografías.
Así que, construye un lenguaje fotográfico que tenga el poder de reflejar tus ideas y percepciones para sustentarse. Crea una visión artística sobre la fotografía y construye percepciones ideales sobre lo que deseas mostrar y expresar. Recuerda: toda fotografía es una idea que se construye a partir de lo que comprendemos y sobre todo, de lo que somos. Pero más allá de eso, un planteamiento trascendental sobre cómo deseamos comprendernos. Una forma de reconstruir la realidad y sobre todo, re elaborarla como una reflexión personal.
* Asume que la labor del fotógrafo comienza antes del click:
En una ocasión el fotógrafo Christopher Anderson dijo lo siguiente:
“Olvídate de la profesión de fotógrafo. Primero, sé fotógrafo y quizás la profesión venga después. No tengas prisa en pagar el alquiler con tu cámara. Jimi Hendrix no decidió comenzar su carrera de músico profesional antes de aprender a tocar la guitarra. No, a él le encantaba la música y creaba algo hermoso y eso DESPUÉS se convirtió en su profesión. Larry Towel, por ejemplo, no fue fotógrafo “profesional” hasta que se convirtió en un fotógrafo “famoso”. Haz las fotografías que te sientas obligado a hacer y quizás eso te guíe hacia una carrera. Pero si intentas hacer carrera antes, sólo harás fotos de mierda que ni siquiera te importen”.
¿Que te hace fotografiar? La mayoría de los fotógrafos se lo han preguntando en alguna oportunidad y casi ninguno ha obtenido una respuesta satisfactoria. Aún así la idea continúa siendo esencial para sustentar el cómo creamos y sobre todo, el motivo que nos impulsa a continuar haciéndolo. De manera que cuestiónate siempre que puedas, analízate de manera esencial, partiendo de la base que toda fotografía es una reflexión incesante sobre lo que te rodea y sobre ti mismo. No te hace fotógrafo sostener una cámara, sino todo el proceso creativo que te permite fotografiar. Recordarlo te permitirá no sólo asumir la carga sensorial de lo que la fotografía puede ser sino la forma como se asume desde la capacidad creativa.
Una lista corta pero que sin embargo resume la idea de La fotografía como un acto creativo en estado puro. Y más allá de eso, como una especulación insistente sobre lo que nos permite crear, trascender y en última instancia, construir como idea artística.
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