Creo que a todas las mujeres nos ha ocurrido y más de una vez: conocemos a un hombre, compartimos cierta afinidad pero de pronto, la experiencia se transforma en una desagradable muestra del peor imaginario masculino. La groseria, el comportamiento insultante, las costumbres machistas, siempre terminarán convirtiendose en los elementos más desagradables en una relación incipiente que termina con brusquedad. ¿Pero cuales son esos rasgos que invariablemente transforman a un hombre cualquiera en un perfecto ejemplar del Homo Patanus?
1) De la palabra No y otros terrores nocturnos: Un homo Patanus le cuesta aceptar un "no" por respuesta. Ya sea a una cita o incluso la petición más simple, un hombre que esté convencido que una negativa es una ofrenta a su ego, siempre estará predipuesto a reaccionar de maneras extravagantes cuando ocurre un simple "no". Incluso, si es de manera indirecta y sutil, esta extrema sensibilidad contra las negativas me parece un rasgo de inmadurez que definitivamente me cuesta trabajo entender y por supuesto, lidiar.
2) De la cualidad del Macho y otras fantasias: Un hombre inteligente tiene una cualidad que respeto profundamente: me considera su igual intelectual. Y no hablo que menosprecie la caballerosidad y la galanteria, sino que estoy convencida que un hombre sensible sabe que una mujer no necesita ser tratada como inutil, frágil, vulnerable, asustadiza o cualquier otra caracteristica extravagante atribuida a la feminidad para halagarla. Las mujeres, al menos muchas de las que conozco, aprecian a un hombre que sepa que además de su feminidad, quién le acompaña es un individuo pensante y conmuchas ideas que compartir.
3) El equilibrio crea la Unidad: Un hombre inteligente sabe que una mujer es dueña de sus decisiones, su vida y su circunstancia. Y de la misma manera que considero irrespetuoso el afán de algunas mujeres de "cambiar" a su compañero, también el caso contrario me parece igualmente ineccesario y grosero. Y ninguna relación realmente valiosa, sana, te exigirá que cambies un ápice: será tan fuerte como tus debilidades y tan sana como los momentos donde esa igualdad entre ambos sea un equilibrio real entre las opiniones, ideas y las bases mismas de lo que los une.
4) De la Fidelidad y otros pequeños demonios: Aunque la fidelidad es un elemento discutible en las relaciones - sobre todo, porque creo es un convenio personal entre una pareja -, la lealtad si me parece que es un concepto importante al momento de construir una relación duradera. De manera que creo, que esa idea que confiere a los hombres la potestad de engañar solo por su género, es una forma de irresponsabilidad emocional enorme. Todos merecemos respeto, en la misma medida en que lo esperamos recibir y una de las caracteristicas más evidentes del Homo patanus es su insistencia en que a la hora de la fidelidad y la lealtad, la masculinidad es una forma de abusar del privilegio de compartir una relación con alguien más.
5) El poder de la Palabra: Un Homo Patanus tiene la necesidad de agredir con la palabra. Tal vez se deba a que en su concepto sobre masculinidad, levantar la voz, vociferar e insultar sea una muestra de su valor masculino o simplemente, es su única forma de expresar ideas. Cualquiera sea el caso, un hombre que agrede - o intenta herir a través de la palabra - demuestra algo tan triste como elemental: su incapacidad para comunicarse de una manera sana, coherente y efectiva. Lo peor del caso, es que aun buena parte de nuestra cultura considera muy "masculino" esa agresión tan simple como lineal: la deformación del poder de la palabra en algo tan mezquino como un insulto.
Como siempre insistiré al final de estas pequeñas enumeraciones, tal vez se trate de una lista muy simple, pero considero necesario de vez en cuando construir una idea más o menos coherente sobre conceptos que consideramos evidentes, y que en la mayoría de los casos no lo son tanto.
5 comentarios:
Me encanta tu manera de sacar las cosas de tu sistema XD
ajaja Mejor afuera que adentro María T, un besote :D
muy cierto lo que dices, hoy dia no es facil ser un hombre, mas que inteligente, evolucionado. Cargamos encima demasiada historia de patriarcado y prejuicios muy poderosos.Desmontar ese parapeto del macho y la cultura del "patanus", es tarea dificil y lenta. Yo que presumo de evolucionado, ahora es que me falta. Descubrir y hacer conciente nuestra anima (energia femenina)representa un paso gigante para lograr la armonia y la paz en nuestro planeta.
Pienso corazon de gacela, que el mismo hecho de saber que necesitas evolucionar, te hace construir un camino propio hacia esa idea de ti mismo que aspiras. Y eso es de admirar. Besos y gracias por leer y comentar :)
Encontré tu blog por casualidad cuando andaba en busca de un seudonimo para el mío...y resulta que ya había un blog con el mismo alias (no el tuyo, el de otro blog)!
Pero que coincidencia tan extarordinaria...
Este artículo tuyo es supremamente articulado y elocuente!
Hay "patanus" por donde voltees...escondidos entre buenos modales y sin vociferar pero agrediendo de manera "masculina natural y socialmente aceptada"...y se auto-definen "evolucionados"...
Dejá Vu???
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