"En mi obra intento expandirme y contraerme lo máximo posible entre lo límite de lo conocido y lo desconocido"
Hanne Darboven
Tiempo enumerado:
La obsesión artística de Hanne Darboven son los números. En 1966 , tras completar sus estudios de arte, abandonó su ciudad natal, Munich, para instalarse en Nueva York. Empezó a rellenar papeles cuadriculados con figuras geométricas, normalmente variantes de la diagonal, configuraciones lineales con una secuencia predeterminada anotadas en el margen de la hoja. A finales de los años sesenta, los criticos y otros artistas se fijaron en este mundo de números y notas gráficas tan subjetivo como concreto. Darboven compartía con Sol LeWitt, Carl Andre y Donald Judd un interés por las estructuras mentales y su visualización. A pesar de todo, irrumpió en el mundo del arte gracias a un provechoso malentendido.
En 1968, una exposición titulada "Working Drawings and Other Visible Things on paper not Necessarily Meant to be viewed as Art", celebrada en la Visual Art Gallry, marcó el nacimiento de arte minimalista. En el ensayo titulado The Dematerialization Of Art, los historiadores de arte Lucy Lippard y John Chandler analizaron esa ruptura de tendencias dominantes del expresionimos abstracto y el por art y relacionaron los dibujos de Darboven con las obras de los artistas conceptuales que trabajaban bajo la influencia de Sol LeWitt, John Cage y Robert Smithson.
Darboven ha negado siempre cualquier conexión con este movimiento. Aunque entre sus amistades se cuentan artistas conceptuales como Joseph Kosuth y Lawrence Weiner, le preocupa menos la realización sistemática de una idea artística que la transformaciones de un vocabulario formal limitado. Como Piet Mondrian, Darboven investiga minuciosamente la relación recíproca fundamental entre la figura y el fondo, pero sin ir más allá. Además, utiliza casi siempre una caligrafia subjetiva que confiere a su actividad un matiz aún más marcado de obsesión. Sus primeros trabajos con papel cuadrado, Constructions ( Construcciones, 1967), se basaban ya en un orden fundamental que permitía un número infinito de variantes. El estudio de la artista pronto se llenó de pilas de estos trabajos.
Bastaba un solo paso para avanzar de la aclaración numérica de variaciones gráficas a la secuencia de calendario, que Darboven convirtió, en base de su sistema de registros en 1968. Redujo el infinito Universo de números a una suma cruzada calculada mediante una operación especiañ. Calculando largos períodos de tiempo, Darboven se dió cuenta que las sumas cruzadas de un determinado período saban un número limitado de resultados que oscilaban entre dos polos. Con este sistema, todos los días de un siglo podrian escribirse en 402 hojas sueltas, o a modo de índice de sumas cruzadas, en una sola hoja. Darboven representó graficamente estas sumas cruzadas de varias maneras: escribiendo el número la misma cantidad de veces que su valor númerico, anotándolo como un número que incluía todos los precedente o representandolo con un número correspondiente de cajetillas idénticas.
Escribir el Tiempo:
Regustrar sistemáticamente fechas de calendario o copiando cuidadosamente a manos textos impresos, Darboven analizó el paso del tiempo, no sólo de forma concerta sino como una una cuestión de experiencia subjetiva. Dsde principicios de los ñaos setenta viene empleando entradas de diccionario y material literario, que copia, modifica con sus propias anotaciones o traduce a una escritoura ondulada para combinar más tarde las imagenes y los objetos resultantes en instalaciones. Para ella, las letras y los dígitos solo se representan así mismos. En sus exposiciones, los dibujos y colages se distribuyen con varias salas formando a menudo un diseño que cubre por completo las paredes: El hecho de utilizar marcos idénticos aumenta la sensación de que se trata de una acumulación en serie y de que todas las piezas tienen el mismo valor. Por otra parte, el acto compulsivo de escribir consume su tiempo de vida, motivo por el que borra la palabra "houte" ( hoy ) de las transcripciones tituladas colectivamente Writing Time (Escribir el tiempo). Darboven ha publicado también diarios y cartas que aportan información sobre experiencias individuales y también sobre acontecimientos que han marcado una época. En 1980, amplió nuevamente su sistema de escritura para incluir la traducción de transcripciones numéricas a anotaciones musicales.
Una historia para cada uno:
Con los años, los acontecimientos de la actualidad fueron adquiriendo mayor importancia en la obra de Darboven. Para Wende '80 ( transición '80 ), utilizó una entrevista entre el entonces canciller alemán Helmut Schmidt y su rival electoral aquel año, Franz Josef Strauss, y tachó las respuestas de este último. Para Children Of This World ( Niños de este mundo ), Darboven transformó su estudio en Hamburgo- Harburg en una tienda de coleccionista. En 1990, empezó a reubir juguetes de todas las clases y procedencias, desde excepcionales piezas de coleccionista hasta adornos y artículos fabricados en serie: Un universo completo de fantasías infantiles. Eligió expresamente objetos mundanos para demostrar que la historia es un proceso que todo el mundo puede entender, debido a que los recuerdos de generaciones enteras están relacionados con objetos de este tipo. En aquella ocasión, Darboven escribió sus cálculos en libretas de colegio y sistematizó las entradas en forma de notas musicales, fotografías y correcciones. Con todo, como evidenciaba la variedad de elementos, nuestra comprensión de la historia sólo puede ser fragmentaria y la historigrafía, como los cálculos númericos de Darboven, dependen de conceptos sistemáticos.
Bibliografia consultada:
Mujeres Artistas de Uta Grosenick
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