domingo, 18 de septiembre de 2011
Proyecto 30 Libros: El que más veces haya leído.
La primera vez que leí la Novela "Orlando" de Virgina Woolf, no la entendí muy bien. La segunda vez que la leí, me asombró su fuerza, la irreverencia, la inteligencia de la escritora para crear escenarios inciertos de la manera más exquisita y firme. La cuarta vez descubrí que amaba la historia por su poder de evocación, por su capacidad para transgedir, para cuestionarse asi misma, para elevarse sobre los paradigmas sociales y crear un lenguaje totalmente nuevo, sobre lo que al género sexual en la literatura universal se refiere. Y es que Orlando fue para mi, una especie de descubrimiento sutil, una forma de comprender el mundo y sus pequeños matices de una manera lírica, pero profundamente devastadora. En suma, Orlando me habló sobre la realidad con una sensibilidad desconocida y una crudeza inquietante.
No sé realmente cuando se transformó en habito releer "Orlando" cada tantos meses, pero lo cierto es que es el libro que llevo en mi cartera: he memorizado algunos de sus párrafos, aprendido a encontrar un matiz distinto cada vez que paladeo la historia y de hecho, es como si volviera a leerla por primera vez en cada ocasión. Porque hay una sutil magia en su manera de recrear la complejidad de la naturaleza humana, la ternura que subyace en la capacidad del espiritu humano para entenderse de mil maneras distintas.
Virginia Woolf es sin duda alguna una de las escritoras más influyentes del siglo XX debido a su estilo experimental y su temática muchas veces controversial. Y "Orlando", publicada en 1928, y dedicada a su amiga y amante, Vita Sackville-West, es sin duda uno de sus mejores ejemplos. En esta novela, Woolf juega con los parámetros existentes en la literatura y los modifica, mediante una mirada crítica y sarcástica. La novela fue llevada a la pantalla grande por la directora Sally Potter en 1992 y fue protagonizada por Tilda Swinton.
"Orlando" de la dualidad y otras ideas Universales:
No sólo la temática del transgénero es lo que transforma a "Orlando" en una obra de ruptura de método dentro de la literatura Universal. A diferencia de sus otras novelas, en que reina el monólogo interno, "Orlando" está escrita en el formato de una biografía, e incluso el título original de la novela es "Orlando: una biografía". Sin embargo, Woolf crea un personaje ficticio que no sólo cambia de sexo, sino que además es inmortal. Por un lado, la novela no sólo es la biografía de Vita Sackville-West, sino la de toda su familia, lo cual Woolf respalda con documentación histórica, y por otro lado, es un relato de fantasía.
De esta manera, Virginia Woolf juega con ambos polos, creando una "biografía de fantasía", y desafiando los estilos literarios. El personaje del "biógrafo" sigue a Orlando a través del tiempo. Sin embargo, por momentos se distrae, lo cual es una burla a los biógrafos reales y al estilo literario que es la biografía.
En palabras de Nigel Nicolson, el hijo de Vita Sackville-West, "Orlando" es una larga y encantadora carta de amor. Lo cierto es que no sólo los personajes de la novela simbolizan a personas del círculo de Woolf, como Sackville-West, su esposo Harold Nicolson y su amante Violet Keppel. Virginia Woolf habla del espíritu de la época como un personaje más, que decide el destino de su personaje.
En "Orlando", se observa como el espíritu de la época victoriana atrapa a Orlando y la obliga a transformarse en una "mujer de verdad", es decir, debe casarse. Orlando encuentra en Shelmerdine a un hombre que ama y que al mismo tiempo no le quita su libertad, al igual que Vita Sackville-West se casó con Harold Nicolson con la condición de tener un matrimonio abierto y no exclusivo. Además, la fascinación de Woolf por la aristocracia queda al descubierto en esta novela que vincula al linaje con la historia.
De alguna manera, Vita Sackville-West es la historia de Inglaterra, y Virginia Woolf cuenta esta historia mediante la admiración, la ironía y la experimentación literaria.
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