La mayoría de las veces pensamos en "Fe y religión" como expresiones culturales meramente occidentales, o en todo caso, pertenecientes a una idea sociológica general. Por ese motivo, nos sorprende encontrar que la fe, sobre todo la religiosidad como forma de expresión cultural loca, o incluso circunscrita a determinados grupos y étnicas. No obstante, al investigar sobre el tema, resulta evidente que la religión es un reflejo no solo de la manera de construir la realidad de una sociedad, sino de su especialisima visión sobre lo que llamamos Divinidad.
Uno de los ejemplos más evidentes de lo que menciono, es La etnia báltica, una rama del gran tronco racial indoeuropeo, fuertemente emparentada a los eslavos y los nórdicos. Tal vez debidos a estas reminiscencias históricas y sociales, el paganismo, como forma ecléctiva de fe religiosa se encuentra muy extendido y acentuado en las formas más amplias de correlación humanista y cultural.
Una nueva forma de fe:
En una forma muy amplia y extendida, el paganismo lituano se engloba bajo una creencia denominada "Romuva", fundada en 1920, en honor del santuario prusiano báltico llamado Romuva, cuya ubicación exacta - en las tierras de Nadruva (cerca de Chernahovsk, en la región de Kaliningrado) - lo hace un punto perfecto ( geograficamente hablando ) para la propagación de la creencia.
De acuerdo a la etimologia linguistica más antigua del idioma Ruso, Romuva significa Templo o Santuario, así como Espacio Interno. Los seguidores son llamados romuviai o romuvitas. También se les llama Sentikiai, que significa, viejos creyentes.
Creencias:
Dentro la cosmogonia lituana, Laima y Temyna son las dos más grandes diosas desde tiempos inmemorial. Laima es la amada Madre Divina, que protege la vida humana. Laima es invocada para que conceda suerte (su nombre significa suerta). Temyna es la querida Madre Tierra, que protege la vida animal y vegetal. Es tanto el vientre como la tumba, y los lituanos le oran al levantarce en la mañana y acostarce en la noche.
El Templo Romuva Prusiano estableció a Dievas, Perkunas y Velnias como los tres principales dioses. Dievas es el Dios del Cielo, viviendo en la cima de la Montaña Celestial. Proetege y guía el trabajo agrario. Es invocado para ayudar a los nesecitados. El cristianismo usó el nombre "Dievas" para identificar a su propia deidad. Perkunas es el Dios del Clima y las Montañas que enarbola la justicia. Velnias es el promiscuo y truculento Dios así como el Dios de la Muerte. El cristianismo aplicó el nombre "Velnias" a su Satán.
La religión báltica lituana tiene muchas otras deidades. Desde la Edad Media, muchos seguidores de la religión báltica han manifestado la creencia de que hay un sólo Dios manifestado como varios dioses y diosas. La gente puede fácilmente confiar en las varias personificaciones y formas de la divinidad, y escoger el seguir las imágenes que les agradan. Esto ocurrió tanto en Lutuania como en Latvia. Aún más, algunos seguidores de la religión báltica lituana recientemente igualaron esta divinidad abstracta con la Vida.
Celebraciones:
Krikötas: Es la más importantes celebración lituana. Una celebración de vida. Se realiza con bebés recién nacidos. El bebé es bañado con deseos por una vida sana y buena fortuna.
Vestuvës: Es el festival matrimonial de tres días. A través de una serie de bellos rituales antiguos, una muchacha y un chico se vuelven adultos, dejan sus familias, y conforman una nueva. Los participantes envocan a los dioses y les desean salud, prosperidad y fortuna.
Ðermenys y Laidotuvës: son las ceremonias funerales. Los vivos colocan al fallecido lejos, y colocan libaciones con la oración: "A donde tú vas, iremos nosotros". Kalëdos: Es una de las principales fiestas agrarias. El inicio del año con el Solsticio de Invierno, el 25 de diciembre. La gente visita a sus vecinos y amigos, comparten comida, queman el árbol de Yule, y realizan predicciones para el año nuevo. Evidentemente, la similitud con la celebración de Yule de otros paganos, particularmente wiccanos es notoria.
Pusiauþiemis: conmemora el medio invierno, el primero de marzo.
Uþgavënës: simboliza el final del invierno. La gente se viste con disfraces sobrenaturales y se adentra en los campos para alejar al invierno con ruido, danzas, trucos y alimentos.
Velykos: celebra el Solsticio de Primavera, conmemorando la nueva vida al intercambiar retoños y huevos decorados con símbolos mitológicos.
Jorë y Samboriai: celebran las primeras frutas y granos respectivamente.
Rasa ó Kupolinë: el Solsticio de Verano, la gente camina por los campos recolectando hiervas que serán bendecidas esa noche. Los jóvenes mantienen vigilias toda la noche. En la mañana, el rocío se recolecta por propósitos medicinales. Rugiø ðventë: en el adentrado verano, se celebra el final de la cocecha. Dagotuvës: se realiza con la siembra de invierno. Ambas celebraciones agradecen los regalos y la protección de los dioses.
Vëlinës: conmemora la muerte y es realizado en el mes de octubre, culminando el 1 de noviembre (al igual que el Samhain wiccano). Los muertos son recordados, y se les invita a cenar con los vivos. Los "sodas" son móbiles que cuelgan de las mesas para cenar, en ofrecimiento a los muertos.
Kûèios: la víspera del Solsticio de Invienro, la culminación del año. En preparación, todos deben reconciliarce con cualquiera con que hayan tenido problemas, y se deben perdonar las deudas. La familias se reúnen a conmemorar la unión entre vivos y muertos. Se realizan ritos de adivinación sobre el año nuevo, y todos se bendicen, deseándose suerte, prosperidad, salud y sabiduría. Las celebraciones lituanas son una tradición ininterrumpida desde tiempos antiguos. El cristianismo y el bolchevismo soviético intentaron infructíferamente erradicarlas. Aunque (como usualmente ocurrió en toda América y Europa), las fiestas tomaron identidades cristianas en tiempos de persecución, la naturaleza no cristiana de las celebraciones es evidente.
Rituales:
El rito del fuego es, desde que se registra la historia, uno de los más centrales rituales de la religiosidad baltolituana.
El punto focal de cada templo báltico es el Aukuras, el Altar de Fuego. El rito es realizado para conmemorar ocasiones especiales, y es un componente esencial en muchas celebraciones. El Aukuras es erigido en un lugar sagrado, generalmente externo. Los participanetes lavan sus manos y rostros al reunirce. Un grupo de personas dirige a los congregantes en cantar las Dainas -antiguos himnos espirituales-, mientras el fuego es encendido. Los líderes ofrecen flores, comida y bebida al fuego, mientras continúan los Dainas. Los participantes pueden ser invitados a agregar sus propias contribuciones verbales ó silenciosas. El sginificado es que los ofrecimientos y oraciones suben hasta los Dioses con el fuego, el humo y las chispas. En el hogar, similares libaciones se realizan diariamente en el fuego hogareño.
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