viernes, 30 de diciembre de 2011

De creación visual y otros temas: Mis cinco Peliculas favoritas del año





Este fue un año variopinto en lo que cinematografia se refiere: desde grandes blockbuster que pusieron punto final a Sagas muy queridas como Harry Potter y el preludio del final de Crepusculo, continuaron otras con mayor o menos acierto como "Transformers" y "fantasmas del Caribe" hasta un inusitado  revival del Género del Super Héroe con estupendas peliculas como "Thor" e desastres argumentales como "Linterna Verde". Lo dicho: el 2011 será recordado como un año muy irregular en cuanto a la oferta filmica se refiere, pero sobre todo, una reformulación de la manera de comprender el cine. Porque si algo nos ofreció el 2011 fue variedad, sorpresas, y una excelente y solida concepción del fanático como último juez en lo que a la experiencia visual se refiere.

En lo personal, disfruté muchisimo del cine este año. Fui con mayor frecuencia al cine que en otras épocas y creo que retomar esa sensación  única de sentarte en una sala a oscuras a disfrutar de la proyección, hizo que mi experiencia fuera aun más emocional que otros años. No obstante, al momento de hacer mi selección de mis peliculas favoritas este año, me incliné no solo por las que finalizaron grandes momentos de mi vida como Cinéfila ( por ejemplo la Última Parte de Harry Potter y las Reliquias de la muerte ) u otras que disfruté como pasión personal ( Las Aventuras de Tin Tin ) sino aquellas que de alguna manera, me obsequiaron una visión completamente distinta del mundo cinematográfico. Concepciones nuevas, ideas extraordinarias: una forma personal de ver el concepto del séptimo arte. De manera que, podría decir, que mis peliculas favoritas del año fueron:

1) Midnight in Paris de Woody Allen: Después de algunos traspiés, Allen regresa en plena forma con una de las peliculas más hermosas que he visto en muchisimo tiempo. Con un guión magnifico y un elenco en estado de Gracia ( Un Owen Wilson sorprendente, acompañado de una correcta  Rachel McAdams y una siempre magnifica  Kathy Bates ) el director nos muestra una visión onírica en un discurso visual inolvidable: una recreación histórica exquisita y una historia que probablemente recordaré durante años. Una pequeña joya destinada a convertirse con toda seguridad, en objeto de culto a no tardar.

2) El árbol de la vida de Terrence Malick: Extraña, una personalisima interpretación de su director sobre una historia que para muchas personas carece de sentido, pero que celebra, de manera casi surreal, las principales obsesiones de su autor: la vida, el significado del propio ser, las ideas trascendentales. Más allá de la busqueda filosófica, Malick también se debate en sus propia dialectica visual: la pelicula carece de una estructura común, se replantea formas y creaciones filmicas que llegan a resultar incomodas por su caracter completamente insustancial. Con todo la pelicula me sorprendió, me conmovió y me sobresaltó: quizá se debió a las espléndidas imagenes o esa necesidad del autor de comprender el arte del cine como un lenguaje intimo, idea que comparto de alguna manera.

3) Un dios salvaje de Roman Polansky: Amo a Polansky. Su obra tiene la particularidad de inquietarme, confundirme, asustarme un poco y esta pelicula no es la excepción, aunque sea una gran parodia del cine dramatico. Porque para Polansky, el cine es un gran escenario, con sus exageraciones, trivialidades y locuras y es lo que refleja en esta gran caricatura de humor sardónico: Desde un Peter Waltz jugando con sus propios registros interpretativos hasta una memorable Jodie Foster, burlandose sin prurito alguno de las grandes damas de la actuación ( para el recuerdo su frase: “No me hables del sufrimiento en África…“ ) Una reinvención del género, una inteligentisimo juego de ideas que culmina en un genial Leivmotiv. Polansky en lo que mejor sabe hacer: burlarse de todo lo establecido.

4) No habrá paz para los malvados del director Español  Enrique Urbizu: El cine español siempre me ha atraído: desde el Fenómeno Almodovar hasta el talento discreto de Alejandro Amenabar. Tal vez se deba a su audacia o simplemente a que hay una circunstancia única en su discurso: replantearse ciertas ideas que suponemos inevitables con inocencia. Cual sea el caso, lo disfruto muchísimo y por ese motivo, una de mis peliculas favoritas de este año fue este pequeño drama sórdido que me dejó sin aliento. Una narración compulsiva que se podría describir, a grandes rasgos, como quince minutos iniciales de una sordidez salvaje, una zona media en la que se van superponiendo los puntos de vista de manera ejemplar, y que se dirigen, frenéticos, a los quince minutos finales, en los que no oímos ni un solo diálogo, y que son la explosión de todos los elementos, el clímax perfecto de una ficción que no deja tregua al espectador. Una experiencia sensorial única.

5) Nader y Simin del director Iraní Asghar Farhadi: Una de las peliculas más inquietantes que he visto en años. La estructura del guión sorprende no solo por ser original sino profundamente inteligente, sino además crea un atmosfera angustiosa sin perder esa originalidad en el planteamiento, esa frescura sorprendente que hace de la pelicula una pieza visual única. Lo que más me sorprendió es que el director Iraní creó un submundo básico, sencillo y duro donde sus personajes pudieran desenvolverse y aun así, tuvo la osadía de crear un metalenguaje donde el espectador no iraní - porque la trama, necesariamente tiene un trasfondo cultural evidente - pudiera comprender la historia en toda su bella tragedia. Una joya inquietante del nuevo cine independiente.


Una lista corta que no incluyen mucha de las peliculas que me hicieron llorar, algunas que amé por detestable y otras que me desconcertaron por su dureza, pero aun así resume lo que ha sido mi experiencia visual este año: una gran busqueda de significado, una gran creación personal.





0 comentarios:

Publicar un comentario