lunes, 5 de diciembre de 2011
Ejemplos: las personas que cambiaron mi manera de ver la vida este año.
Creo que nunca notamos que tanto influye una persona en nuestra vida, hasta que comienzas a notar que no solo la admiras, sino que realmente has aprendido de su comportamiento, decisiones, su manera de elaborar su idea sobre el mundo. Durante este año que casi termina - y que sin duda ha sido uno de los más extraños, movidos y extravagantes que he vivido en la década reciente - me ha ocurrido con frecuencia que mucho del ejemplo de quienes me rodean, me han permitido no solo crecer, sino ver lo cotidiano de una manera distinta, y sin duda mucho más valiosa. De manera que al comenzar a hacer una pequeña recopilación del año, decidí agradecer todo el aprendizaje que recibí de muchas personas, que sabiendolo o no, me han dado una perspectiva totalmente fresca, no solo sobre mi vida, sino sobre la manera de crear a diario una forma nueva de ver el mundo.
¿Y a Quienes podría incluir en esta pequeña lista?
A ellos:
* Mi madre:
No es una mujer fácil de entender. De hecho, posee un carácter muy particular: conservador, un tanto ortodoxo y la mayoría de las veces, complejo y difícil. Durante años, nuestra relación estuvo marcada por altas y bajas debido justamente al hecho que nunca pude comprenderla.
Hasta que hace dos años sufrió un infarto.
Mi madre siempre tuvo una salud de hierro. Y de hecho, creo que la más sorprendida por la súbita enfermedad cardíaca fue ella misma. Pero la sorpresa no se tradujo en autocompasión o algo peor, sino que mi madre realmente tuvo la osadía de aprender la lección de una manera que me sorprendió: Comenzar de nuevo. Y hablo que de ser una adicta al trabajo y una mujer conservadora y hasta dura en muchas de sus opiniones, comenzó a ver el mundo de una manera distinta. Nueva y radiante. Hablo de una mujer que nunca hizo un gasto que no considerara estrictamente necesario y que un día, me dijo que deseaba conocer a Jerusalem y tomó un avión en solitario para cumplir su deseo. Que arrojó a la basura viejos hábitos. Que tomó conciencia de su fragilidad y fortaleza. Que aprendió a mirarme de otra manera. Y de ese renacimiento, nació algo que creo que ninguna esperaba: una nueva relación cordial, divertida y cuando no, absolutamente atípica.
Que aprendí de mi madre: El poder de la fe y la renovación.
* Mónica Sepulveda:
Conocí a Monica hace cuatro años, durante el proyecto 52 semanas y Media, que tanta satisfacciones y nuevas perspectivas nos dio a ambas. Por entonces, era una chica nerviosa, insegura, con un enorme talento para la fotografía y también por la cocina. Sí, por la cocina. Me maravilló que esta chica joven, moderna y sobre todo, tan fuera de los cánones habituales, sintiera un amor tan profundo por un oficio que muchas veces se menosprecia. Pero para Mónica la cocina poseía el mismo poder evocador que para mi tenia la fotografía.
Por entonces, Mónica estudiaba Quimica en la Universidad Simón Bolivar de Caracas, sin abandonar jamás su sueño de crear algo hermoso a partir de su pasión por cocinar. Poco después, Mónica tomó lo que me pareció una decisión extremadamente dificil: comenzar a construir su sueño desde 0, sin más apoyo que del si misma. Comenzó entonces una etapa durisima, dolorosa en su vida, una etapa complicada, compleja, dolorosa: la oposición materna, las propias dudas, el mismo hecho de amar tanto una profesión incierta y poco apreciada en nuestro país como es la de Cheff. Pero Mónica jamás sesgo en el empeño. De hecho, continuo luchando, a ciegas, en silencio, con el poder de los firmes creyentes, hasta que lo logró: Hoy en día, Mónica se prepara para convertirse en Chef, y aunque continua una carrera Universitaria, logró hacer lo que pocos puedes: Construir un sueño con el esfuerzo de quienes creen en su propio futuro.
¿Que aprendí de Mónica? A creer y a confiar, aunque todo parezca que se derrumba. Y vaya ejemplo me dio.
* Gaby Aguilar:
Gaby es una de esas personas que difícilmente puedes olvidar: tal vez se deba por su personalidad sui generis, o el poder de su imaginación, el caso es que Gaby tiene la capacidad de crear mundos nuevos en donde todo parece viejo y demasiado visto. Tal vez por ese motivo, Gaby es la abanderada en nuestro país de una disciplina nueva y tan inusual como lo es la Lomografia: representa seguramente su manera de ver el Mundo, esa frescura innata de mirar a tu alrededor y descubrir que cada día, hay algo por completo nuevo que aprender. Y es esa cualidad, la que ha hecho de Gaby una persona capaz de crear la diferencia.
Tal vez no lo sabes, pero últimamente en Caracas - una ciudad tan inhóspita como dura - Gaby construye lo que es un nuevo estilo de vida, o tal vez tan viejo que nos resulta novedoso: andar en bicicleta. Y no me refiero solo a paseos recreacionales, sino a la posibilidad de vivir tu ciudad tan de cerca como te sea posible, de una manera tan profundamente humana como puedas. Y ese es el cambio: esa maravilla de recorrer Caracas a través de sus calles y avenidas, evadiendo el tráfico brutal, lo cotidiano insoportable de cada día. Y es que Gaby, sonriendo, bicicleta en mano, mirando siempre de frente y con toda la confianza de crear, a logrado algo que me parece increible, poderoso: Darnos a mucho la posibilidad de creer en una ciudad más amable, más cercana y más nuestra.
¿Que aprendí de Gaby? a Soñar, sin más, incluso cuando nos parezca imposible. A crear soñando, tal vez.
* Luis Roberto Lipawsky y Arlette Montilla:
Mi país no es un lugar que invite a inversiones ni a grandes proyectos, pero este duo ( el Foto y el Arte de Escuela FotoArte Respectivamente ) tomó una decisión que podría sorprender a los eternos temerosos de esta Venezuela del siglo XXI: Confiar a plenitud en nuestro país para crear un proyecto de vida. Y lo han hecho, sorteando dificultades, problemas mayores y menores, enfrentándose al día a día con esa pasión para quienes la esperanza de todos los días y las dificultades, un paso más en el camino: Hoy por hoy, Escuela Fotoarte, que se levantó desde las paredes desnudas hasta ser lo que es hoy en día, es una de las Escuelas de Fotografía más respetada de nuestro país, cuna de nuevas ideas. Un lugar donde se educan los nuevos fotografos de este país y que continuan creciendo con el ejemplo, los que como yo, sienten que la fotografía no es solo un arte, sino un lenguaje en si mismo.
Poesia visual.
¿Que aprendí de esta magnifica pareja? A crear dia a dia mi presente, a responsabilizarme por mi futuro, a confiar en lo que puedo llegar a soñar.
* Maria Teresa Ortega:
Siempre digo que es mi madre en Cumaná, y de muchas maneras lo es: Inteligente, sofisticada, culta, preparada, es una de esas Damas de las Letras que te hace pensar en que la literatura puede nutrir cada día de tu vida, cada momento de tu necesidad de construir el mundo a tu alrededor. Y es que Maria Teresa ( Madre, educadora, escritora, observadora de las artes ) es un espiritu libre, enormemente poderoso en sus opiniones, con la capacidad de albergar esperanzas y encontrar lo hermoso incluso en lo mínimo, lo invisible. De manera que sí, en muchas de mis ideas, María Teresa, Mi querida Teté, es mi madre espiritual.
¿Que aprendí de Teté? La necesidad de analizar el mundo con absoluta delicadeza mental y que el aprendizaje nunca acaba.
* Ineles Di Donna:
Ineles no es fácil de entender, ni siquiera para sus parientes y amigos. Dura, introvertida, enormemente compleja, tiene la capacidad de sorprenderte a diario, de asombrarte en lo grande y en lo pequeño. Y este año lo hizo de nuevo: No solo decidió, de una manera deliberada y completamente voluntaria, dejar atrás cualquier tipo de relación con las Leyes ( su profesión ) sino que decidió tomarse las cosas con calma y analizar su fotografía desde un punto de vista personal. Además, dejó a un lado presiones y cualquier tipo de esquema social que antes pudo presionarla y comenzó a andar un camino en solitario hacia si misma: como mujer, como creadora, como poeta, simplemente como mujer de este tiempo que intenta mirarse en el espejo siempre cambiante de su propia busqueda personal. Y lo está logrando, con dificultad, intentando ideas que antes nunca le habian llamado la atención o simplemente, analizando su vida desde otro punto de vista. De manera que Nele me enseñó algo valiosisimo: en ocasiones, para crecer, tienes que mirar tus pasos y preguntarte a donde vas. Y muy probablemente, volver a comenzar a caminar.
¿Que aprendí de Nele? El valor de admitir que estamos caminando el camino incorrecto e intentar encontrar el más idoneo, una vez más.
* María Gabriela Paz:
María Paz es un espiritu libre. Siempre lo fue, desde que era un bebé lloricón que se negaba por todos los medios a su alcance a quedarse en los limites de la cuna, hasta decidir una carrera universitaria minoritaria y extraña en un país en conflicto. Pero Maria siempre ha sido así: ha tomado la senda dificil, la trabajosa, y con una sonrisa por supuesto. Porque si algo distingue a Maria, es su capacidad para encontrar el lado bueno, el lado hermoso, el lado fragante de todas las cosas. A pesar de todo, a pesar del dolor - que lo ha sufrido -, los momentos más extraños y los más duros de su vida. Para María el futuro se hace caminando y cada día, aprendemos el poder de esa decisión personal de vivir.
¿Que aprendí de María? A sonreir. Incluso cuando me duela. Incluso entre lágrimas. A sonreír simplemente.
* Marcos Duran:
Extravagante, talentoso, creativo, articulado, culto. Una de las sorpresas de mi año, fue conocer de manera casi casual a quien de hecho, cambió para siempre mi manera de analizar la fotografía. Porque este hombre, en ocasiones graciosos, en otras escandaloso, siempre interesante y maravillosamente sorprendente, me enseñó la capacidad de encontrar todas las respuestas al lenguaje visual, a la busqueda del sentido de la imagen, en el lugar que no se me habia ocurrido buscar: en mi misma. Y es de hecho, ese talento suyo para ser la verdad casi absoluta, a través del conocimiento y la Objetividad, lo que me ha permitido apreciar no solo su labor como uno de los escasos CoolHunter de nuestro país, sino como un artista dedicado, un hombre que ama la belleza y sobre todo, tiene la sensibilidad para aprender de ella.
¿Que aprendí de Marcos? El definitivo poder de crear un lenguaje visual a través del poder de mirar tus propios símbolos y metáforas. Un conocimiento invaluable, que creo tendré muy presente de ahora en adelante.
* Erika Zambrano:
No tengo hermanas, pero el Universo y la causalidad me obsequió una: irreverente, malhumorada, profundamente humana, luchadora, Erika tiene la capacidad de ser un ejemplo sin ella misma notarlo, de creer y confiar, de brindarte apoyo de esa manera silenciosa que resulta siendo la más efectiva. Y es que cada una de las cosas que viví este año - las feas, las dolorosas, las bellas, las hermosas - Erika tuvo un papel preponderante. Es parte de mi vida, del tiempo que se crea a diario y sobre todo, esa capacidad de construir tu futuro con el valor de asumir tu responsabilidad.
¿Que aprendí de Erika? Que a veces hay que atreverse para triunfar. Como ella.
Una lista corta. Realmente, si tuviera que agradecer a todas las personas maravillosas que este año me permitieron crecer y sobre todo aprender de ella, no terminaría muy pronto. Pero aun así, creo que todas las que he mencionado en este pequeño homenaje resumen el enorme cambio personal que he tenido y que se puede resumir en una sola frase: aprendi a tener fe.
El poder de la imaginación, creando el futuro.
C'la vie.
2 comentarios:
Lindas palabras.
Mi cielo! Que hermosas palabras! Yo aprendo de tí incluso cuando no hablamos, cuando estamos enojadas o cuando en silencio trato de cambiar un punto de vista! Que seas parte de mi vida, uno de los pilares más importantes, me da un gusto glorioso, porque llenas todo espacio que necesito consolar, todo aquello que necesito reafirmar, eres grande! Te adoro! <3
Publicar un comentario